Javier Romagosa
El 5 y 6 de marzo, se celebraron en la localidad asturiana de Candás dos actividades relacionadas con nuestra afición. Para empezar, a las 9 h del sábado se abría en dos años la concentración de Candás, el 5 y 6 de marzo la primera Feria-Mercadillo, que tuvo lugar en la antigua fábrica de Conservas Ortiz, ahora reconvertida en sala de exposiciones.
Allí estuvieron presentes durante el fin de semana un total de 14 profesionales, que mostraban ante el público visitante sus piezas de repuesto para clásicos, revistas antiguas y miniaturas, así como otros objetos de automobilia e incluso el representante de un laboratorio de catalogación de clásicos.
Doscientos clásicos en Candas
A su vez, desde hora temprana del domingo iban llegando a Candás los exactamente 200 coches clásicos y youngtimers que ya se habían apuntado y abonado el importe de la concentración organizada por la Escudería Candás Competición.
Entre los dos centenares de automóviles, eran mayoría los modelos de los años ’70 y ’80, figurando ejemplares como los Seat 124, Renault 12, Ford Fiesta o Citroën Dyane-6. También se vieron versiones deportivas, que era el caso de los Mini Cooper, Opel Manta, Renault Supercinco GT Turbo y Seat 124-2000, entre otros numerosos ejemplares que inundaron las calles de la población. El más veterano era un espléndido Seat 1400-B Mercurio, matriculado a finales de 1958.
Avanzada la mañana, los ocupantes de los doscientos clásicos se desplazaron con sus vehículos hasta el hotel Piedra, situado en la próxima localidad de Perlora, en el que todos compartieron una animada comida que puso fin al evento.
*Noticia elaborada mediante nota de prensa
