TEXTO: JAVIER ROMAGOSA / FOTO: ANCHOAFOTO
La novena edición de ClassicAuto Madrid se celebró entre los pasados días 23 y 25 de febrero, sacando músculo frente a su nuevo competidor, Retromóvil. Muchos estábamos expectantes ante el nuevo panorama que se planteaba en la capital del reino, con dos salones de alto copete separados por tan solo dos meses de diferencia. Estaba claro que los visitantes iban a estar encantados pero ¿y los expositores?
Resultaba lógico pensar que, si la feria de diciembre estuvo bien, la de febrero pudiera ver mermada su oferta. Sin embargo, no ha sido así, y en ambos casos hemos disfrutado de certámenes que, al menos en el caso de este humilde servidor que ha sido visitante/expositor, han cubierto sus expectativas: Los coches y mercancías expuestas merecían el pago de la entrada y los clientes conseguidos compensaron la inversión del stand.
El morro de los tres Pegasos participantes en el concurso de elegancia
Primer plano de las ópticas delanteras del Hispano Suiza T64
El corral de las motos españolas de enduro más conocidas de los años 60 y 70
Impecable el 911 (964) Carrera RS de 1992 que se mostraba en el stand oficial de Porsche España
Lotus Elan (Type 45) S4 en su versión Sprint de 1973
Una Siata Ebro 40 S Combi de 1973 con motor de Seat 850
El Hispano Suiza T49 de 1929 que aparece en el cartel de la película oscarizada de Fernando Trueba «Belle Epoque»
El más veterano de la feria, un Brush Runabout de 1907
Precioso Ford Taunus P3 17M Station Wagon con matrícula española de 1964
Reconstruyendo uno de los propulsores más admirados, el 6 cilindros boxer de un Porsche 911
Inconfundible el morro de los Citroen 11
Dificilísimo ver un Gurgel brasileño a este lado del Atlántico. Un X12 de 1979 con mecánica Volkswagen 1600
LAS ESTRELLAS DE CLASSICAUTO MADRID
¿Y qué pudimos ver en ClassicAuto Madrid? Pues, aparte de bastante público durante el sábado y el domingo, una serie de coches y motos bastante interesantes. En primer lugar, creo que es obligado destacar los tres Pegasos Z-102 que se dieron cita en el concurso de elegancia de automóviles: Una berlineta ENASA de preserie, una Touring y un Spider Serra sobre la base de un ejemplar Touring accidentado.
La combinación de carrocerías, motores y colores retro resultaba variada, y precisamente fue uno de estos pegasines el que se alzó con la copa.
El resto de automóviles participantes no le iban a la zaga: Un Rolls-Royce Phantom II, un Hispano-Suiza T64 Junior, un Renault 4/4 Saprar, un Ferrari 250 GT Pininfarina, un imponente Cadillac Serie 62 Convertible o un especialísimo Studebaker President que ya hemos tenido el gusto de ver en alguna ocasión, entre otros, hicieron las delicias de los espectadores que asistieron a su puesta de largo.
Una de las joyas del Salón, un Pegaso Z 102 Berlineta Enasa Preserie de 1951
Este Pegaso Z 102 Touring Berlineta de 1953 fue convertido en Spider por el carrocero Serra
Detalle en primer plano del Pegaso Z102
La conversión se produjo tras un accidente con vuelco (Foto: Unai Ona)
Pegaso Z-102 Touring de 1955 (Foto: Unai Ona)
Pegaso: El orgullo español de los cincuenta
Touring se lució en el remate de la zaga del Pegaso Z 102 Berlineta Touring S-2 de 1955
Impresionante Hispano Suiza T64 Junior Cabriolet carrocería Lacefield de 1932
Lateral del Hispano T64 (Foto: Unai Ona)
Rolls Royce Phantom II de 1931 participante en el concurso de elegancia
Un Renault 4CV francés primera serie de 1949. Edición especial carrozada por Saprar
Espartano salpicadero del Renault 4CV, con lo justito, pero con colores vivos
El sueño de cualquier aficionado, un Ferrari 250 GT Coupe de 1959
Carrocería de Pininfarina, poco vista
Dos maneras radicalmente diferentes de diseñar un automóvil en 1959. Cadillac vs Ferrari
Elegante perfil del Studebaker President de 1955
Cadillac Serie 62 Convertible del 59, superlativo
Cochera mostró unos impecables modelos descapotables de Mercedes Benz, centrados en los W107
Mercedes 300S Convertible, a la venta en el stand de Cochera (Foto: Unai Ona)
Estaba expuesto el Mercedes (W188) 300S Coupe que perteneció al Dr.Barraquer. Los dos 300 no hubieran desentonado en el concurso de elegancia
Otra de las estrella de la feria, que sin duda debería haber concursado, fue el Mercedes 300S Coupé ex Doctor Barraquer. Fabricado en 1953, estaba flamante, en su salsa con su pintura, tapicería y cromados originales. A pocos metros de distancia, en el stand de Cochera, tenía un hermanito más ilustre si cabe: Un 300S Convertible del mismo año, restaurado según los altos estándares internacionales a los que nos tiene acostumbrados este especialista en la marca de la estrella.
Detrás se encontraban una salvaje unidad de Audi Sport Quattro junto al SEAT 124 Especial 1800 Grupo 4 con el que Cañellas/Ferrater participan asiduamente en el Rally de Montecarlo Histórico. Y un poco más allá Francisco Pueche celebraba sus 50 años de actividad con un precioso Bugatti Tipo 30 que ya tuvimos la oportunidad de ver el año pasado o un MG PA, entre otros. A su lado, el apabullante stand oficial de Porsche con un 911 964 Carrera RS de 1992 que, francamente, quitaba el hipo.
Particularmente bonitos resultaban también los dos Maseratis 3500 expuestos por Cars Clásicos, un GT y un impresionante Spider Vignale. El resto de la tercera planta estaba salpicada de coches interesantes: Un Dino 208 con matrícula nacional, un Lotus Elan Sprint, un Hispano-Alemán Mallorca, un Brush Roundabout o los dos Hispanos de Emilio Polo contribuían a llenar un espacio que considero bien aprovechado.
La versión más radical, y escasa, del Audi Quattro, el Sport de 1984
El Seat 124 D 1800 Especial Gr.4 recién llegado del Monte Carlos histórico
En el centro de la planta de arriba se ubicaba el corralito de Francisco Pueche, que cumple 50 años
El Hispano Suiza H6 de Pueche va tomando forma, el año pasado apenas contaba con el chasis y el motor
Este Bugatti Type 30 de 1924 participó en el concurso de elegancia de 2017
Impresionante Packard Eight Limousine de 1934 en estado original
Rolls Royce Silver Wraith de 1948, todos ellos en el stand de Coupe-Pueche
Interesantes autos en el stand de la revista Coches Clásicos
Pocas unidades del BMW E24 en versión Hartge se ven, y menos en España
Stand de Motor Clásico, pocos BMWs M3 E36 de 4 puertas llegaron a España
El Ferrari Dino 308 GT4 ya es un coche muy deseado por los coleccionistas
Un Porsche 911 Carrera RSR de 1974. Para babear
No se ven muchos Porsche 911 (964) en versión Speedster, y menos en ese color púrpura
El Museo de Coches de Cine expuso las ambulancias que se usaron en el rodaje de la serie de televisión «Tiempos de Guerra»
La Policía Nacional acudió con seis coches de su colección de históricos
60º Aniversario del Renault Dauphine fabricado por Fasa en Valladolid
Este maravilloso Lancia Fulvia Coupe Rally HF 1600 de 1970 ha participado este año en el Rally de Monte Carlo Histórico
Un Hispano Alemán Mallorca de 1978 en el stand de La Escudería. Se hicieron alrededor de 200 unidades
Muy americano el Locomobile 48 Sportif de 1918
Gigantesco el Chrysler Windsor de 1957
Gran trabajo de Touring en la carrocería Superleggera del Maserati 3500 GT de 1957
En este caso un Maserati 3500 GT de 1959 pero versión Spider Vignale
MOTOS, GRASA Y MUCHOS COCHES EN VENTA
Arriba también hubo motos, a destacar las del concurso de restauración, las de los manchegos Motos HD, la muestra de competición y la expo temática de enduro español, entre otras. Pero era en la entreplanta, entre las grasa de los recambistas, donde lucían mejor. En mi opinión, y esto es algo muy personal, la puesta en escena importa; y me encanta ver motos en ese pequeño caos que es la segunda planta de esta feria.
Abajo, en la planta baja, junto a los productos y servicios y el resto de los recambistas me sorprendió gratamente ver bastantes coches a la venta. En años anteriores éstos estaban concentrados debajo de la entreplanta, pero éste se extendían a todo lo largo del perímetro del piso. Había un poco de todo y ahí estaba la gracia: Desde una preciosa Ebro-Siata 50S a un rarísimo Honda Z600, desde un Simca 1300 en estado de descubrimiento a un Toyota Land Cruiser de 1979, pasando por un Lincoln Continental Cartier, un Daimler DS 420 Limusine.
A la entrada de la 3ª planta había una colección de cascos de pilotos de leyenda como Nieto, Tormo, Aspar, Agostini, etc
La BMW R-27 era montada en España por Roa para la Guardia Civil
Homenaje a Rafael Onieva Ariza. Motocarro Roa 600 VLS de 1961
Al parecer este Land Rover se vendió por una buena cifra! (Foto: Café de las Artes, Zamora)
La entreplanta, con bastantes comercios de piezas y repuestos de todo tipo
Vamos a la planta baja: Renault Dauphine Gordini, entre bicis
Simca 1300, en estado casi de descubrimiento, a la venta por 1600 euros
Toyota Land Cruiser de 1979, ¿alguna vez habíais visto uno? A la venta en la zona de particulares
Lincoln Continental edición especial Cartier, elegancia también a la venta
Daimler DS 420 Limusine
Rarísimo y diminuto Honda Z600 canario de 1974
Muy coqueto estaba este Toyota Corolla de 1977
Citroën 5 CV en el stand de un recambista, ¿no es genial?
En el stand de Varillero estuvieron reparando chapa en vivo
En el stand de Militaria se encontraba un viejo UNL (Unión Naval de Levante) 35 con chasis Zis ruso, utilizado en nuestra guerra civil
La calle siempre está animada en Classic Auto
Todo el mundo quería hacerse una foto junto al impresionante Chevrolet Impala de 1960
Dos Seat 850, uno en versión Spider y otro Sport Coupe
Dos Ford RS Cosworth de la época de los grupo A de rallyes, el Sierra blanco de 1987 y el Escort granate de 1994
Un Fiat 508 C Berlina de 1938 en un excelente estado
Lo mejor, como un Alfa-Romeo Spider en estado excepcional, y en algunos casos (los menos, gracias a Dios) lo peor, como un Toyota Celica tuneao, se dieron cita en esa planta baja ciertamente interesante. Más aun si tenemos en cuenta que compartían espacio con stands que deplegaban clásicos de tan buen gusto como un Citroën 5 CV barnfind o un Renault Dauphine Gordini picadito en su justa y deliciosa medida. Tan sólo echamos de menos más clásicos agrarios/industriales.
Afuera, en los aparcamientos, tenía lugar un salón paralelo en el que se podía que destacaba por su variedad. Coches variados de concentrados y asistentes animaban el ambiente; y es que otra de las cosas que me gustan especialmente de ClassicAuto Madrid es la vidilla que hay en la calle. Por último, en el apartado anécdotas, y aparte de los numerosos actos que se llevaron a cabo según el programa oficial, me gustaría destacar la pedida de mano de una pareja que tuvo lugar tras recorrer en su R8 los kilómetros que separan La Coruña de Madrid. Muy pronto esperamos contar su experiencia aquí, en ‘La Escuderia’ 😉
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