Actualmente, el periodismo sobre automóviles históricos está dando un giro importante. Y es que resulta imposible seguir ceñidos en exclusiva a los contenidos por escrito. No en vano, el sino de los tiempos marca un tratamiento cada vez más visual de la información. De esta manera, de un tiempo a esta parte estamos asistiendo a una creciente proliferación de canales audiovisuales relativos a la afición por el automovilismo. Hecho dado especialmente en YouTube. Donde abundan opciones que oscilan entre un mayor tratamiento de la mecánica, el contexto, la técnica o la simple exhibición estética del modelo correspondiente.
Y es que no resulta fácil lograr una fórmula en la que los clásicos se puedan mostrar y explicar ante un público generalista sin olvidar por ello los necesarios datos profesionales. Así las cosas, los vídeos de Club del Clásico intentan, en palabras de sus propios responsables, dar un tratamiento “para todos”. Mezclando los datos mecánicos y prestacionales necesarios para la definición de todo vehículo con su historia, insertando el modelo dentro del contexto mercantil y social que lo vio nacer. Una óptica bastante enciclopédica, permitiendo el disfrute de los ya entendidos sin menoscabar la introducción de aquellos que pueden llegar a ser nuevos aficionados.
Así las cosas, Club del Clásico echó a andar hace tan sólo unos meses con una panoplia de vídeos en los que se han mezclado historias de modelos con entrevistas a clubes y aficionados. Una selección con marcado sabor nacional, captando así el interés del público más cercano. De hecho, lejos de ser otra de entre las muchas iniciativas ceñidas a Internet, Club del Clásico ya se programa en unas cincuenta televisiones locales. Sin duda una excelente idea. Ya que permite a la afición por el vehículo histórico salir de los circuitos de información específicos, encontrándose con nuevos públicos generalistas que nunca irían por sí mismos a la búsqueda de contenidos así.
Además, el ritmo de producción es bastante alto. De esta manera, durante el último mes ya hemos podido disfrutar de monográficos sobre el Citroën DS, el Renault 12 o los SEAT 1500 y 124. Y eso por no hablar de un más que interesante hilo del que esperamos sigan tirando: el de los modelos de preguerra. Inaugurado con el reportaje al Citroën C4 de 1928.
Por último, estos planteamientos se rematan con una buena selección de imágenes de archivo. Las cuales se intercalan con tomas actuales de gran calidad. Así como con voces narrativas claras y agradables. Dato que agradecemos bastante, ya que la frescura nunca debería de estar reñida con la calidad. Con todo ello esperamos que este buen arranque de Club del Clásico sólo sea el prólogo para más reportajes de interés, dando el salto a cada vez más televisiones con el objetivo de que el automovilismo histórico también logre su hueco en la pequeña pantalla. Seguiremos informando.