La Escudería
La optimización del consumo de combustible se ha convertido en una prioridad en contexto de inestabilidad provocada por el oscilamiento de los precios. Además, el auge de los vehículos eléctricos y la búsqueda de tecnologías más sostenibles han llevado a una reevaluación de nuestros hábitos al volante. Si estás valorando la adopción de nuevos hábitos que te ayuden a lograrlo echa un vistazo a la tarjeta Repsol Más y sigue leyendo, a continuación, compartimos contigo seis consejos clave.
Presión de las llantas
Antes de emprender cualquier viaje, es importante verificar que las ruedas estén infladas según las recomendaciones del fabricante. Además, en climas fríos o si se carga el vehículo con peso adicional, es importante ajustar la presión de las llantas. ¿Sabías que un simple error de medio bar en la presión de los neumáticos puede aumentar significativamente el consumo de combustible? Por otra parte, mantener las llantas en condiciones óptimas no solo ahorra dinero en gasolina, sino que también mejora la seguridad y la estabilidad del vehículo.
Filtro de aire
La eficiencia en el uso del aire acondicionado está intrínsecamente vinculada a la salud del filtro de aire de tu vehículo. Un filtro de aire en buen estado garantiza un flujo de aire adecuado al motor, lo que se traduce en un funcionamiento más eficiente y una menor demanda de combustible. En este sentido, un filtro de aire deteriorado puede reducir la potencia del motor y aumentar el consumo de manera significativa por lo que es crucial realizar un mantenimiento periódico de este componente para optimizar la eficiencia de tu vehículo.
Velocidad uniforme
Una conducción suave y constante es fundamental para ahorrar combustible. Evitar acelerones bruscos, frenazos innecesarios y cambios de marcha excesivos contribuye significativamente a la economía de combustible. Mantén una velocidad uniforme y utiliza el freno y el acelerador de manera suave y gradual. Esta práctica no solo reduce el consumo de combustible, sino que también disminuye el desgaste de los frenos y otros componentes del vehículo.
Desconexión en paradas prolongadas
Una costumbre común entre los conductores es dejar el motor en ralentí durante paradas prolongadas como, por ejemplo, esperar en un estacionamiento. Sin embargo, este hábito puede tener un impacto negativo en nuestra economía. Un automóvil en ralentí consume aproximadamente 0,5 litros de combustible por hora por lo que apagar el motor durante estas paradas puede generar ahorros notables a lo largo del año, al tiempo que reduce las emisiones de gases contaminantes.
Medidor de consumo y control crucero
Los vehículos modernos están equipados con herramientas que ayudan a los conductores a optimizar el consumo de combustible. El medidor de consumo y el control de crucero son dos de estas herramientas. El medidor de consumo muestra en tiempo real cuánto combustible está utilizando tu vehículo, lo que te permite ajustar tu estilo de conducción para ser más eficiente. Por otro lado, el control de crucero ayuda a mantener una velocidad constante en viajes largos, lo que puede reducir el consumo de combustible. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el control de crucero no debe usarse en pendientes ascendentes, ya que puede provocar que el motor acelere demasiado para mantener la velocidad deseada.
Marchas largas
Una estrategia eficaz para ahorrar combustible es circular con marchas más largas y mantener bajas revoluciones, incluso en entornos urbanos. Evitar revolucionar en exceso el motor puede conducir a un consumo de combustible más eficiente. Esta técnica se basa en aprovechar la potencia del motor de manera más efectiva, reduciendo la necesidad de cambiar de marcha constantemente y, por lo tanto, optimizando la economía de combustible.
