La Escudería
El funcionamiento de los motores, dependiendo del tipo de motor del que se trate, presenta un gran número de similitudes, así como de diferencias. En este artículo se comparan dos elementos del motor que están estrechamente relacionados, pero en los que se pueden advertir diversas diferencias en distintos aspectos: hablamos de las bujías de encendido y las bujías de precalentamiento. Durante los siguientes párrafos profundizaremos sobre sus funciones, así como sobre otros aspectos como su vida útil y su sustitución.
Tanto las bujías de encendido como las bujías de precalentamiento forman una parte esencial del funcionamiento de sus respectivos motores; ambas son necesarias para que dichos motores puedan arrancar. Sin embargo, sus similitudes en lo que respecta a su función y a su funcionamiento terminan aquí.
La bujía de encendido es el tipo de bujía presente en los motores de gasolina. Estas son las encargadas de generar una chispa en el interior de la cámara de combustión que prende la mezcla de aire y combustible. Debido a esta razón, las bujías de encendido tienen que funcionar y generar chispas constantemente para que el motor del coche siga funcionando sin problemas.
Por otro lado, las bujías de precalentamiento, también conocidas como bujías de incandescencia o precalentadores, son las bujías que se encuentran en los motores que funcionan mediante diésel. El motor de diésel no necesita chispas para hacer que la mezcla de aire y combustible prenda, lo puede provocar por si mismo, por eso estas bujías no necesitan estar en funcionamiento todo el rato para que el motor siga en marcha. Este tipo de componentes no generan chispa, sino que son las encargadas de aumentar la temperatura de la cámara de combustión para que el motor sea capaz, por sí solo, de prender la mezcla.
Otro aspecto en el que existe una gran diferencia entre los dos tipos de bujías es su vida útil. La vida útil de las bujías de encendido es notablemente más corta que las incandescentes. Las bujías de precalentamiento deben ser sustituidas entre los 80 000 y los 120 000 kilómetros recorridos. Por otro lado, la vida útil de las bujías de encendido siempre ha resultado ser mucho más reducida que la de los precalentadores; sin embargo, la tecnología y las innovaciones están consiguiendo que estas aumenten considerablemente sus periodos de sustitución, haciendo que actualmente se sitúen entre los 30 000 y los 60 000 kilómetros recorridos. Además, hay que prestar atención a síntomas de mal funcionamiento como problemas de arranque del motor o aumento en el consumo de combustible.
La sustitución de ambos tipos de bujía debe ser llevada a cabo por una persona con los conocimientos y las herramientas necesarios. Primero, es necesario localizar las bujías, las cuales pueden verse a simple vista o pueden encontrarse debajo del protector de plástico del motor. Para empezar a trabajar, hay que desconectar el borne negativo de la batería y desconectar los cables eléctricos de las bujías. Una vez desconectados, se debe proceder a desenroscar las bujías.
A continuación, es recomendable limpiar para extraer cualquier suciedad que pueda hallarse en el agujero; eso sí, teniendo mucho cuidado de que no caiga dentro del motor. Una vez limpio, ya se puede proceder a instalar la bujía nueva; para ello hay que engrasarla y colocarla con cuidado a mano, sin ejercer mucha presión, ya que se podría dañar la rosca. Finalmente, se aprieta al par recomendado por el fabricante y se vuelve a conectar el cableado que había sido desconectado.
Fuentes de información:
Información sobre bujías de repuestosauto.es
Más información sobre la diferencia entre bujías de encendido y calentadores en motormundial.es
