Carlos Castillo (Historacing)
Este domingo 17 de febrero tuvo lugar una nueva edición de la tradicional concentración de clásicos en Villaviciosa de Odón. Tiene lugar cada tercer domingo de mes desde hace más de 10 años y se trata de un evento muy esperado por los aficionados a los vehículos clásicos que no nos perdemos la cita en el recinto ferial. Un punto de encuentro para compartir afición a los “hierros” viejos.
En esta ocasión, la convocatoria fue una de las más concurridas que se recuerdan, con una nutrida representación de joyas sobre ruedas que dejaron boquiabiertos a los allí presentes. Pudimos ver ante nuestros ojos desde auténticos clásicos historia de nuestra automoción como los SEAT 600, 1430 o un 124 de primera serie, varios Renault desde el 4/4 hasta modelos más modernos de los años 80 y 90, pasando por deportivos míticos con décadas de historia a sus espaldas. Sin olvidar de una gran representación de coches americanos.
Uno de los vehículos que más expectación causó fue un Subaru SVX de principios de los 90. Hablamos de un coupé de líneas futuristas cuyo peculiar diseño angular llama poderosamente la atención allá donde va. También vimos una réplica del legendario Porsche 356 Speedster de los años 50. Su icónica silueta descapotable y su pintura metalizada roja le confieren un aura de deportividad elegante.
GRAN VARIEDAD DE PARTICIPANTES
Entre los asistentes a la concentración de clásicos de Villaviciosa, abundaron los todoterrenos y utilitarios de los 80. Se trata de modelos que muchos recordamos de nuestra infancia y juventud, como Land Rover Santana, que hubo en versión normal, además una preciosa grúa. Tampoco faltaron a la cita los compactos de esa década que popularizaron la movilidad para las masas, desde Volkswagen Golf GTI y Opel Corsa, hasta modelos japoneses como Mazda 323, Honda Civic o un precioso Toyota Corolla de 1977.
El colofón lo puso la aparición de una rareza única en su especie: un Morgan 3 Wheeler. Con su esqueleto exterior de madera, su rueda única trasera y su motor bicilíndrico, transportaba literalmente a sus ocupantes a otra época. Un viejo conocido en esta casa que sigue despertando las simpatías de todo el que tiene la suerte de cruzarse en su camino.
En definitiva, una concentración excepcional donde el buen tiempo acompañó y que reunió a centenares de entusiastas de las cuatro ruedas nostálgicas. Todos disfrutaron de una jornada inolvidable compartiendo recuerdos en torno a máquinas que son ya parte de la historia del automóvil. La próxima cita, el 17 de marzo, volverá a congregar a esta gran familia en torno a su pasión. Como cada tercer domingo de mes, nuestros queridos hierros volverán a ser los protagonistas en la concentración de clásicos en Villaviciosa de Odón.
Fotografías de Carlos Castillo.
