Iván Vicario Martín
Los pasados 31 de mayo y 1 y 2 de junio el Club SEAT 1500 celebró su segundo encuentro del año en tierras leonesas. Los primeros participantes disfrutaron ya el viernes del patrimonio histórico y la buena gastronomía leonesa con una agradable cena en el Mesón La Comtienda, en pleno Barrio Húmedo, rebosante de animación y ambiente festivo.
En total se reunieron 33 ejemplares que incluían un SEAT 1400 C, doce 1500 monofaros, un monofaro familiar, catorce bifaros y cuatro “maleta cuadrada”, más un “maleta cuadrada” alargado provenientes de León, Soria, Madrid, Asturias, Málaga, Segovia, Lérida, Vitoria, Cantabria, Santiago de Compostela, Ciudad Real, Guipúzcoa, Zaragoza, Cartagena, Murcia y Navarra. La comitiva arrancó el sábado rumbo hacia el punto de partida efectivo de la concentración en el Camping Hoces en Vegacervera, puerta de entrada a la Montaña Central Leonesa, en el llamado Camino Olvidado a Santiago, muy popular hasta el Siglo VII, en que se promovió el Camino Francés.
Tras el desayuno de participantes, los SEAT se dirigieron, entre desfiladeros, subidas, puertos y verde paisaje hacia las Cuevas de Valporquero. Abiertas al público desde el año 1966, este magnífico conjunto natural sirvió, entre otros rodajes, como escenario de la conocida adaptación de Julio Verne realizada en 1977 por Juan Piquer, “Viaje al Centro de la Tierra”. Tras la visita, inolvidable y espectacular, los veteranos SEAT se dirigieron hacia el cercano mirador de La Atalaya, desde donde se disfruta de una vista única y espectacular de la Reserva de la Biosfera de Los Argüellos. A continuación, la ruta prosiguió hasta Villamanín, donde se efectuó una comida, como mandan los cánones leoneses, en el Restaurante Ezequiel.
VUELTA A LEÓN
Tras la sobremesa se inició el retorno hacia León realizando una preciosa travesía a través del puerto de Aralla y sus espectaculares vistas de montañas y valles para, después de probar extensamente frenos y direcciones, bordear el enorme embalse de Los Barrios de Luna que, en su inauguración en 1956, sumergió dieciséis pueblos. A lo lejos, el impresionante puente del Ingeniero Carlos Fernández Casado a la vista. En el momento de su construcción fue récord mundial de puentes atirantados por su luz de 440 m, allá por 1983 hasta el 1986, y se mantuvo como récord de España hasta el año 2015.
Tras el paseo por la presa y su mirador, poco adecuado para los sufridores de vértigo por sus ochenta metros de altura, los coches del Club SEAT 1500 pusieron rumbo de nuevo hacia La Robla y León. En el Hotel Silken Luis de León se celebró la cena, a su término se produjo el reparto de obsequios y recuerdos y se entregó unas placas de homenaje al organizador Ángel Antolín Guerra, eficazmente secundado por el grupo de milquinientistas leoneses y por los incansables Manuel Cascallar Lustres y Juan Manuel Castro Reyero.
FIN DE FIESTA PARA EL CLUB SEAT 1500
El domingo se inició con una visita guiada por el casco histórico, con la catedral como punto de inicio y recorriendo los lugares más emblemáticos del casco antiguo de la ciudad para finalizar en la Plaza Mayor. A mediodía salida hacia la localidad de Villamañán para visitar el Museo de la Moto, que recoge la colección de Antonio Marcos, anfitrión amable y entregado que satisfizo las muchas curiosidades y preguntas de los asistentes sobre las más de cincuenta motocicletas que recorren la evolución de las dos ruedas desde la más veterana, una preciosa Peugeot de 1936.
Concluida la interesante visita, la comitiva puso rumbo hacia Valdevimbre, para comer en la Cueva San Simón, una de las antiguas bodegas de la localidad, casi un palacio “hobbit,” convertido en restaurante. Un entorno singular e histórico para disfrutar de los platos típicos de León, regados con el buen vino de la zona, el Prieto Picudo. A su término los miembros del Club SEAT 1500 se despedían hasta la ya no tan lejana concentración de octubre en Extremadura.
Texto y fotos Javier Martínez Romera.
