Javillac
El tercer fin de semana de marzo, el Museo Eduardo Barreiros de Valdemorillo tuvo la cortesía de acoger uno de esos grandes eventos a los que tiene acostumbrados a los admiradores y seguidores de la figura del empresario gallego.
En esta ocasión, se trataba de un acto capitaneado por la propia Fundación Eduardo Barreiros. Se hizo un llamamiento a los propietarios de Dodge fabricados en Villaverde a una concentración convocada con motivo de la nueva edición del libro de Pablo Gimeno “Los Dodge españoles”. El Club Dodge España jugó también un papel fundamental en el evento al invitar a sus socios a través de redes sociales.
Al evento, que comenzaba a las 11 de la mañana, fueron llegando los Dodge hasta alcanzar la veintena, con una representación muy variada, contando con las principales versiones del coche; desde los primerísimos Dart Barreiros de 1965 hasta los 3700 GT más tardíos.
Los asistentes fueron recibidos por el propio Pablo Gimeno y Mariluz Barreiros, hija de Don Eduardo y presidenta de la Fundación. Tras una fotografía grupal, los presentes pudieron visitar el museo. Ese día contaba con sus tres Dodge presidiendo la entrada: el Dart 270 de 1965, el “Línea 69” Station Wagon y el 3700 que fue propiedad de la familia Barreiros.
Dentro del museo y en el patio del mismo tuvo lugar un aperitivo con la amabilidad e impecable servicio con el que la Fundación Eduardo Barreiros organiza todos sus actos, que aseguran un rato relajado y agradable para todo el mundo.
Los coches fueron las estrellas ese día, pero los propietarios también tuvieron su momento de protagonismo, pues un fotógrafo inmortalizó a Dodge y conductor en imágenes que se incluirán en la futura reedición del libro de Pablo Gimeno.
La variedad de modelos de Dodge fue ejemplar, como muestra de ello a continuación mostraremos tres de los más curiosos de los que se presentaron aquel día en Valdemorillo.
DODGE DART «LÍNEA 69» STATION WAGON
A día de hoy es poco frecuente, incluso en concentraciones, encontrarse con uno de los Dodge Dart presentados en 1969. Contaba con un rediseñado frontal, obra de Mario Gamarra, que volvió a despertar el interés en su momento por el que era el coche más caro de España. Por eso resulta aún más inusual encontrarse con este vehículo en su escasa versión ranchera de tres filas de asientos.
DODGE DART DIÉSEL
Con un precio similar al del modelo gasolina, a partir de 1969 se empezó a ofrecer una variante con motor Barreiros C-65 de 2 litros de cilindrada. Este modelo ofrecía a los compradores gracias a su robusta mecánica de gasoil un consumo más económico, aunque sus prestaciones se veían considerablemente mermadas con respecto al modelo de gasolina. Estéticamente llama la atención por emplear el frontal de los Dart presentados en 1966. Aunque, sin lugar a dudas, resulta aún más llamativa la trasera para la que se emplearon los mismos pilotos que en el SIMCA 1000.
DODGE DART «VISITAS»
Fue el coche que más cautivó a los asistentes, tanto por su singularidad como por su valor histórico. Montado sobre uno de los primeros Dart españoles de 1965, este automóvil cuenta con la peculiaridad de tener un techo transparente de plexiglás. Su cometido era usarse para las visitas guiadas por la gigantesca fábrica de Villaverde, para las cuales Eduardo Barreiros conducía este mismo coche.
Por último, hay que agradecer a la Fundación Eduardo Barreiros su atención e implicación en un evento de un coche tan significativo para España como fue el Dodge. En breve, contará con una nueva edición del maravilloso libro de Pablo Gimeno, para el que esperamos con ansia su próxima publicación.
Fotografías de Rodrigo Acosta, Javier Ramiro y Javier Romagosa
