70 millones de dólares. Ese es el precio por el que se vendió en una subasta privada un Ferrari 250 GTO. Este coche, con número de chasis 4153GT, se fabricó en 1963 para la competición y se conserva en un estado óptimo, tanto que podría seguir siendo conducido, lo que ha provocado que se haya convertido en el Ferrari más caro del mundo hoy en día.
Además, este coche cuenta con un importante palmarés ya que, en su día, ganó varias competiciones, entre ellas las 24 horas de Le Mans en 1963. También participó en otras importantes carreras, como por ejemplo el Gran Premio de Angola. ¿Cómo será conducir un Ferrari? Sin duda, debe de ser una experiencia única.
Pero vamos un paso más allá. ¿Quieres saber qué coches ocupan los puestos 2, 3 y 4 de la lista? Pues te vas a sorprender porque también son Ferraris 250 GTO. Entre 1962 y 1964 se fabricaron 36 unidades de este modelo, todas pensadas para competir en carreras, concretamente en la categoría GT.
El Ferrari 250 GTO es una “berlineta” de dos puertas diseñada por los maestros Giotto Bizzarrini y Sergio Scaglietti con la mejor tecnología con la que contaba la escudería de Il Cavallino Rampante en los años 60. Hecha para ser conducida y disfrutada al máximo nivel.
Combina el chasis del Ferrari 250 GT SWB con el motor del Ferrari Testa Rossa, es decir, un motor V12 Colombo Tipo 168 Comp/62 de 2953 cm³ (3 litros). Con este potente motor, este Ferrari alcanza los 280 kilómetros por hora y además dispone de una caja de cambios de 5 velocidades, lo que fue toda una innovación en la época.
Sus siglas GTO significan Gran Turismo Omologata y la revista Motor Trend Classic le ha nombrado como número 1 en su lista de los «Grandes Ferraris de todos los tiempos». Lo dicho, ¡quién pudiera conducirlo!
¿Cuál es el Ferrari más caro fabricado actualmente? ¿Te gustaría conducir un Ferrari?
¿No te gustan los coches con historia? ¿Quieres lo último y lo más potente que ha sido creado en Maranello? Pues prepara 2,2 millones de euros (antes de impuestos) para poder comprar un Ferrari LaFerrari FXX-K. Dicen que esta bestia es el coche más potente diseñado nunca por la escudería. Tanto es así que, si compras este coche, no podrías conducirlo por tu ciudad ni ir a ningún sitio con él.
Así es, el Ferrari LaFerrari FXX-K tan solo puede ser conducido en circuito y ni siquiera para competir, ya que es tan extremadamente potente que se sale de las homologaciones FIA y de los límites permitidos en los campeonatos de Formula 1. Un deportivo con más de 1.000 CV de potencia.
Solo se han fabricado 40 unidades de este modelo de coche y, además de poder pagar el precio astronómico, para poder comprar uno Ferrari es necesario cumplir condiciones muy estrictas. Estas condiciones no son públicas pero se habla de que sería necesario haber adquirido toda una flota de Ferrari en los últimos años, además de saber conducirlos corectamente.
Con estos precios al alcance de muy pocos bolsillos no es de extrañar que en los últimos años hayan proliferado empresas como Colectivia que ofertan conducir un Ferrari, durante un rato, por menos de 50 euros. Un buen plan, aunque sea para poder decir que te has sentado al volante de una de estas bestias.