Muchas veces, esos viajes familiares en coche, pueden ser casi eternos, 6, 7 o incluso más horas metidos en nuestro vehículo, con el sol abrasando su carrocería y con toda la familia intentando distraerse tan buenamente como pueden en el coche.
Si el viaje en sí, ya puede ser tedioso, se puede convertir en un infierno, si por el camino sufrimos una avería inesperada, y para evitarlas o solucionar esa posible avería, tenemos varias opciones, una de ellas es contar con un buen seguro del vehículo, y para ello deberemos buscar siempre Las mejores condiciones para tu seguro de coche.
Tener un buen seguro, no nos garantiza que no tengamos averías, pero sí que recibiremos la atención y la ayuda necesaria sin tener que dejarnos el presupuesto de las vacaciones en grúas, vehículos de gustación y similares.
Mantenimiento del vehículo.
Lo más inteligente antes de emprender un viaje largo es realizar un mantenimiento previo, para asegurarte de que tu vehículo esté en las condiciones adecuadas y evitar así cualquier problema en el camino.
Consejos de mantenimiento antes de emprender tu viaje:
- Revisa los fluidos del vehículo: Verifica el nivel y la calidad del aceite del motor, líquido de transmisión, refrigerante, líquido de frenos y líquido limpiaparabrisas.
- Verifica la batería: Comprueba la carga de la batería y asegúrate de que los terminales estén limpios y ajustados correctamente. Si la batería tiene varios años de antigüedad, considera reemplazarla antes del viaje para evitar problemas de arranque.
- Inspecciona los neumáticos: Verifica la presión de los neumáticos, incluida la llanta de repuesto, y asegúrate de que estén inflados correctamente según las recomendaciones del fabricante. Comprueba también la profundidad del dibujo para asegurarte de que los neumáticos tengan suficiente agarre. Si los neumáticos están desgastados, es recomendable reemplazarlos antes de viajar.
- Examina los frenos: Asegúrate de que los frenos estén en buen estado. Verifica el grosor de las pastillas de freno y el estado de los discos. Si oyes ruidos extraños o sientes vibraciones al frenar, es recomendable que un mecánico revise y realice las reparaciones necesarias.
- Comprueba las luces: Asegúrate de que todas las luces del vehículo estén funcionando correctamente, incluyendo faros delanteros, luces traseras, intermitentes, luces de freno y luces de marcha atrás. Si hay bombillas fundidas, reemplázalas antes de partir.
- Revisa los sistemas de enfriamiento y aire acondicionado: Verifica el funcionamiento del sistema de enfriamiento del motor y asegúrate de que no haya fugas. Además, comprueba que el sistema de aire acondicionado esté en buen estado, especialmente si viajas a un lugar con clima cálido.
- Inspecciona los cinturones de seguridad: Verifica que todos los cinturones de seguridad estén en buen estado y funcionen correctamente. Asegúrate de que se puedan ajustar correctamente y que el mecanismo de bloqueo funcione correctamente.
Recuerda que, si no tienes experiencia en mantenimiento, es mejor llevar tu vehículo a un taller mecánico de confianza para que realicen una revisión completa antes de tu viaje.
Un mecánico profesional podrá identificar cualquier problema oculto y brindarte la tranquilidad de viajar con un vehículo en óptimas condiciones. ¡Disfruta del viaje!