FOTOS CONTINENTAL MARK II ‘MOORE BROTHERS’: RM SOTHEBY’S
Uno de los rivales directos del Lincoln Continental Mark II fue el Rolls-Royce Silver-Cloud. Empezar así este artículo es entrar a matar, pero es una buena forma de ponerse en situación. El vehículo del que os vamos a hablar es toda una “joya de la corona”. Al menos así lo concibió Ford cuando en 1956 presentó el Continental Mark II como su tope de gama.
Costaba unos 10.000 dólares de la época. Por esa suma te podías comprar 5 Customline. Un modelo medio bastante aparente. Ford puso un enorme cuidado en la producción del Continental Mark II. Tanto que las cuentas no cuadraban. Sus poco más de 3000 unidades fueron una verdadera pesadilla para los contables de la marca. A pesar del coste del modelo… La inversión realizada para su desarrollo había sido enorme.
Dicho todo esto te lanzamos una pregunta. ¿Qué harías si una de las unidades que aún quedan del Continental Mark II cayera en tus manos? Mientras te lo piensas vamos a contarte lo que decidieron los hermanos Moore. A comienzos del 2000 adquirieron en buen estado la unidad que estás viendo. Con un poco de restauración hubiera recuperado su esplendor original. Pero sus planes iban por la senda de la modificación. Sí, lo que tienes delante es un restomod.
LINCOLN: LOS ACCIDENTADOS INICIOS DEL LUJO EN FORD
En 1940 Ford presentaba el Lincoln Continental. Basado en la plataforma del Zephyr este modelo se concibió para ser “el no va más” del mercado americano. Así se consolidaba la idea de Ford respecto a su división de automóviles de lujo, dotando a la empresa de un modelo con el poder mirar de tú a tú a los grandes Cadillac y Rolls-Royce.
Sin embargo aquellos planes se iban a ver truncados rápidamente. Mientras Eugene T “Bob” Gregorie diseñaba en Detroit el Lincoln Continental, en el lejano Japón la aviación imperial se preparaba para la guerra. El bombardeo de Pearl Harbor hizo que Estados Unidos entrasen en la contienda, momento en el cual los coches de lujo se volvieron una utopía. Las fábricas de Detroit se pusieron a fabricar tanques y aviación militar.
Así las cosas el Lincoln Continental tuvo un importante parón. Tras el fin de la Guerra se reinició su producción hasta 1948 pero… Finalmente salió del catálogo. Sin embargo, a comienzos de los 50 Ford pensó que había llegado la hora de resucitar al buque insignia. Para ello se formó un equipo dirigido por William Clay Ford con Harley Copp y Gordon Buehrig como ingenieros, quedando la carrocería en los lápices de John Reinhart.
LINCOLN CONTINENTAL MARK II. UN COCHE (CASI) PERFECTO
La idea era ofrecer el nuevo Continental en tres versiones: sedán, coupé y descapotable con techo rígido retráctil. La calidad se cuidó hasta el delirio, devolviéndose al túnel de pintura algunas unidades por pequeñas imperfecciones en el tono o la imprimación. En fin, todo queda resumido en que para la producción de este modelo Ford creó una planta propia. La Ford Pilot Plant de Allen Park.
Mecánicamente el Lincoln Continental Mark II era una verdadera bestia. Su mecánica fue creada desde cero, equipándolo con un motor V8 seis litros de casi 300CV y una transmisión automática de tres velocidades. Con permiso del Cadillac Eldorado éste fue el gran icono americano del momento. Un coche perfecto hasta que en los despachos de la dirección de Ford aparecieron los informes contables.
La construcción de la nueva línea de montaje, el enorme trabajo de diseño realizado, la gran calidad de los materiales y fabricación… Todo sumaba para que el Lincoln Continental Mark II fuera la pesadilla de todo directivo a punto de rendir cuentas ante la asamblea de accionistas. El único consuelo es que a Cadillac le había pasado lo mismo creando la tercera generación del Eldorado. A finales de 1957 la producción se canceló tras sólo un año en fábrica. La historia del Continental continuó de un forma más modesta con el Mark III. Sin embargo Ford ya había dado su ansiado “do de pecho”.
¿SE PUEDE MEJORAR? LA VERSIÓN MODIFICADA DE LOS HERMANOS MOORE
No te vamos a mentir. A nosotros la historia del Lincoln Continental Mark II nos impone respeto. Es por ello que ante tal coche nos veríamos indecisos a modificar nada. Los hermanos Moore piensan de otra manera. De hecho cuando compraron el vehículo tenían en mente hacer con él un restomod que, eso sí, les ha quedado muy respetuoso para con la concepción original del modelo.
Exteriormente los cambios son más bien escasos. Se ha mantenido el precioso diseño original del modelo, y lo único que lo delata como restomod es la altura rebajada de las suspensiones. Ahora, cuando inspeccionamos debajo de la carrocería… Aparecen sorpresas. La primera es que el chasis ha sido reconstruido. Ya no tiene casi nada que ver con el original, en parte por las modificaciones que exigían las nuevas suspensiones independientes.
El motor es lo que ha recibido más trabajo. Y es que… ¡Ha doblado su potencia! Con un nuevo bloque de aluminio y un sistema de inyección la empresa Robert Pond Motorsports consiguió elevar el caballaje del Lincoln hasta los 642CV. Más que suficientes para mover con fuerza -dentro del comportamiento tranquilo de este tipo de americanos- los 2177 kilos del coche.
En fin, si la génesis del Continental Mark II nos impone respeto… Lo que se esconde bajo ese capó también.
PD: en los últimos años este vehículo se está dejando ver en varias subastas. El pasado 2015 Mecum lo subastó en Seattle por un precio no declarado, mientras que el pasado 30 de marzo Sotheby’s lo subastó en Fort Luaderdale. La puja bajó el mazo en 154.000 dólares.