Javillac
Hoy en día ver a una estrella del cine española triunfando en Hollywood es algo bastante corriente, pero hace unos años la historia era muy diferente. En la década de los cincuenta fue Sarita Montiel quien explicó a los americanos dónde estaba España en el mapa y llegó a compartir pantalla con leyendas como Gary Cooper o James Dean. Pero en cuanto a coches españoles que han salido en la gran pantalla en un éxito de taquilla internacional los ejemplos se pueden contar con los dedos de una mano, por no decir que solo hay uno.
En 1989 se estrenó “Batman”, el primer largometraje sobre el superhéroe desde 1966. La película fue dirigida por Tim Burton, que dio un aspecto más lúgubre y sombrío a la ciudad ficticia de Gotham. Batman fue interpretado por Michael Keaton y en el papel del villano Joker estaba Jack Nicholson.
Aquella película introdujo una nueva versión del Batmobile, que es una de las más icónicas, basada en sobre el chasis de un Chevrolet Impala y otra unidad que se montó sobre un Oldsmobile Cutlass, ambos con mecánica V8. Por otra parte, y en un papel mucho más secundario, los secuaces del malo malísimo emplearon dos unidades de Dodge 3700 GT. Pero ¿cómo llegaron dos coches españoles a circular por las calles de Gotham?
LOS 3700 DE LOS ESBIRROS DEL JOKER
A diferencia de lo que pueda parecer por las imágenes la película no sé rodó en Estados Unidos, pero esa es parte de la magia del cine. Aunque se consideró grabar en California, finalmente se filmó íntegramente en Inglaterra, por lo que los coches no tuvieron que cruzar el Atlántico, solamente el Canal de la Mancha.
Es en esta parte de la historia donde entra Christian Wolf La’May, el responsable de que los coches apareciesen en el rodaje. La’May era un especialista al volante y muy reconocido en la industria del cine por su pericia en las escenas de persecuciones. Fue él quien compró junto a su hermano los coches en Alicante con el fin de que apareciesen en la película, con la intención de venderlos una vez terminasen las grabaciones.
Según contó en 2010 los coches llegaron rodando hasta Reino Unido, recorriendo más de 2.000 kilómetros en el proceso. El motivo por el cual los Dodge fueron seleccionados era por su disponibilidad en Europa y por ser un vehículo con formas de sedán americano, pero poco identificable para el público general, por lo que parecía un coche de comic para aquellos que no están familiarizados con el modelo.
Ambos 3700 GT se pintaron de color morado con el techo y llantas en verde lima, los colores del Joker. Uno de los coches fue dañado durante una de las escenas y tuvo que ser sustituido por un Chevrolet Malibu de la misma época que se sometió a las mismas modificaciones estéticas que el Dodge. Tras el rodaje La’May se enamoró de los coches, y en lugar de venderlos decidió preservarlos, y a fecha de 2010 aseguró conservarlos, por lo que es muy probable que los 3700 del Joker aún sobrevivan a día de hoy en algún lugar de Reino Unido.
TM and © WarnerMedia (1989) Fair use, Christian Wolf La’May
