DE TOMASO LONGCHAMP EN VENTA
¿Estás buscando un coche realmente curioso para restaurar? ¿Algo que se vea poco en las concentraciones? ¿Perteneciente a una marca muy concreta con una buena historia detrás? ¿Algo para entendidos? ¿Y que además tenga un punto algo macarra con neumático gordo bajo unas elegantes líneas italianas? La combinación de todas estas preguntas parece tener una difícil respuesta, pero creemos que este De Tomaso Longchamp de 1974 podría dar respuesta.
Viendo las fotos está claro que este Longchamp necesita una buena labor de puesta a punto (y bastante más). Sin embargo, si andas con ganas de algo para trabajar en restauración su estado es un rasgo más positivo que negativo.
A lo concreto de la marca De Tomaso, le tienes que unir el hecho de que sus piezas crean una panoplia de marcas automovilísticas. Ideal para apasionados de la historia del motor clásico. Para empezar el motor es un Ford 351 Cleveland. Todo un borboteante V8 americano al cual manejas con una caja de cambios automática de 3 velocidades (ojalá fuese manual!).
Dentro de la amplia personalización que esta unidad en concreto presenta, hay que decir que el motor rinde hasta 340 CV (60 por encima de los 280 otorgados por una unidad que no vea alterado su estado de fábrica). Los frenos se supone que son de procedencia Ferrari y los dos depósitos de combustible vienen de Jaguar.
De la marca inglesa también viene el eje trasero. En fin, con todos estos datos imaginarás porqué te lo hemos recomendado si lo que andas buscando es un coche realmente inusual. Parece difícil hacerlo, pero la buena noticia es que de este motor hay una gran cantidad de recambios fáciles de encontrar y asequibles de comprar. El resto ya es otro cantar.
Se encuentra en La Haya, con un valor estimado de 14.000 euros. Se ha vendido por 22.100.