Siempre es duro ver como un coche clásico desaparece por diversos motivos, pero es todavía más fuerte cuando se trata de un modelo único, especialmente un prototipo de lo que terminaría siendo un coche producido en serie, y en este caso la mala suerte ha querido que el génesis del Ford Probe haya desaparecido tras sufrir un incendio.
Los hechos sucedieron el pasado domingo 18 de agosto, tras darse por concluida la última edición de Pebble Beach, donde se dan cita algunos de los mejores y más exclusivos coches de todo el mundo. El Ford Probe I de 1979 se perdió cuando el camión en el que estaba siendo transportado sufrió un accidente y echó a arder, sin poder hacer nada para recuperar esta pieza única.
El coche pertenecía a una colección privada que también se dedica a la restauración de vehículos clásicos, Scott Grunford Company, y llevaba en sus manos más de veinte años, después de que el prototipo saliese a la venta después de llevar décadas en la colección de la propia compañía Ford. Por fortuna no ha habido que lamentar heridos, algo que la familia ha comunicado a través de las redes sociales.
FORD PROBE I DE 1979, GHIA ADIVINANDO EL FUTURO
Desde mediados de la década de los sesenta, la firma de diseño italiana Ghia estuvo bajo el control de Ford, ya que previamente habían elaborado algunos de los diseños más futuristas e icónicos de los años cincuenta para todo tipo de compañías, desde Volkswagen hasta Chrysler.
En 1979 realizaron un vehículo con la mirada puesta en el futuro al que Ford decidió bautizar como Probe, y que sería un coupé que tomaba como estructura el chasis del Ford Mustang de tercera generación. Pero el Probe no saldría al mercado hasta 1988 en Norteamérica, después de presentar cinco prototipos distintos, y lo haría en colaboración con Mazda, pero inspirándose claramente en los trazos del original de finales de los setenta.
Imágenes: Ford