Cuando hablamos de unidades con un historial reseñable normalmente lo hacemos en relación a su participación en carreras. Sin embargo, lo más llamativo en el Jaguar C-Type con chasis #XKC-018 no es tanto esto como el haber pertenecido a dos campeones del mundo de F1: Juan Manuel Fangio y Jenson Button.
Asimismo, en el caso del Argentino este felino inglés cuenta con el dato curioso de haber sido su primer propietario; algo realmente interesante pues con tan sólo recordar por encima el palmarés del “Chueco” uno advierte cómo durante el momento de la compra éste se encontraba en pleno idilio con Alfa Romeo.
No obstante, lo mejor será ir paso a paso a fin de arrojar luz sobre la historia de este C-Type tan singular disponible actualmente en la empresa británica Fiskens. Así las cosas, lo primero a tener en cuenta es su año de fabricación: 1952.
Momento en el cual Fangio se encontraba disputando el segundo campeonato de F1 a fin de ganarlo definitivamente con su Alfetta, todo ello tras haber quedado segundo la temporada anterior únicamente superado por su compañero de equipo Giuseppe Farina.
PILOTAR UN ALFA ROMEO, DESEAR UN JAGUAR
1950 fue un año fundamental para Alfa Romeo. Consciente de su papel estratégico en la reconstrucción de la Italia de posguerra, ésta dejó a un lado los métodos artesanales previos a la contienda para abrazar así la producción en gran serie destinada a un mercado necesitado de nuevos vehículos turismo.
Fruto de ello fue el 1900. Nacido como una berlina amplia y funcional aunque al mismo tiempo fiel al espíritu de la marca gracias al punto deportivo de sus versiones Turismo Internazionale o las facilidades dadas por el fabricante a carroceros con idea de convertir este familiar en todo un GT con chasis corto listo para las carreras.
No obstante, el presupuesto de Alfa Romeo quedó muy restringido en materia deportiva, siendo imposible invertir la gran suma necesaria para la sustitución de los Alfetta -aún exitosos aunque al mismo basados en diseños claramente anticuados- en medio de la revolución tecnológica desatada por Mercedes, Lancia y Maserati de cara a 1954 con sus W196, D50 y 250F respectivamente.
De todos modos, durante aquella temporada de 1952 el Alfetta pilotado por Fangio aún seguía siendo la referencia a batir en aquellos inicios de una F1 nacida para sustituir a los antiguos GP relativos al Campeonato Europeo de Pilotos. Un contexto donde -curiosamente- el argentino anhelaba en secreto pilotar uno de los magníficos Jaguar C-Type presentados durante el año anterior.
JAGUAR C-TYPE, DIRECTO A LE MANS
Hablar de Jaguar después de la Segunda Guerra Mundial es hablar del motor XK6. Ultimado en 1949, este seis cilindros en línea ha sido uno de los bloques mecánicos más longevos en toda la historia del automovilismo al estar presente en la gama de Jaguar durante la friolera de cuatro décadas.
Asimismo, gracias a su carácter fiable y brioso su aplicación iniciática en el biplaza XK120 resultó bastante prometedora de cara a conquistar resultados excelentes en el Mundial de Marcas. Eso sí, para ello la casa británica dedicó un importante esfuerzo a fin de crear una variante nacida por y para los más altos puestos de la competición.
De esta manera nacía en 1951 el Jaguar C-Type, un modelo con el trazado de Le Mans en mente basado en la mecánica del XK120 aunque dotado de un interesante y avanzado chasis tubular combinado con una carrocería aerodinámica en aluminio.
Además, aunque las primeras unidades montaron frenos de tambor a partir de 1953 todas y cada una de las unidades contaron con frenos de disco en ambos ejes así como una alimentación mejorada con carburadores de triple cuerpo combinados con un árbol de levas mejorado.
Llegados a este punto, el Jaguar C-Type fue la apuesta británica para ganar Le Mans, superando fácilmente a los Allard J2X del equipo oficial -caracterizados por la carrocería con pasos de rueda integrados- al tiempo que lograba la victoria en Le Mans 1951; ni más ni menos que su primera participación.
UN FELINO PARA EL ARGENTINO
Los calendarios deportivos de aquellos viejos pilotos no eran como los de ahora. Lejos de ello saltaban de carrera en carrera con una celeridad pasmosa, muchas veces llegando a manejar sus propios vehículos para ir de una cita a otra mientras recorrían grandes distancias continentales.
En suma, no sólo eran tiempos épicos en las pistas; también lo eran en los propios transportes de un circuito a otro, siendo completamente normal ver a pilotos como Fangio competir en F1 mientras disputaban todo tipo de GP o citas del Mundial de Marcas subidos en modelos de marcas diversas.
No obstante, cuando de cara a la temporada de 1953 éste firmó su contrato con Officine Alfieri Maserati aquello habría de cambiar radicalmente, pues la casa del tridente no estaba dispuesta a minar su imagen de marca viendo cómo su piloto estrella ganaba carreras turismo o de resistencia pilotando diseños de la competencia.
Y sí, aquello fue un problema para Fangio pues no en vano justo había adquirido en octubre del año anterior un Jaguar C-Type con la idea de correr ocasionalmente en Argentina. Es más, la casa británica lo embarcó rumbo al país latinoamericano con fecha del 27 de octubre.
Todo ello tras haber cobrado al piloto sólo el 50% del precio de venta debido a la excelente imagen publicitaria cosechada con semejante propietario, más aun si tenemos en cuenta cómo Mercedes había logrado un evidente golpe de mano tras ganar ese año -1952- en Le Mans con su nuevo y prometedor 300 SL.
UN JAGUAR C-TYPE DOTADO DE UNA HISTORIA EXCELENTE
Llegados a este punto la historia documental del Jaguar C-Type chasis #XKC-018 cuenta con lagunas en relación a poder saber cuánto tiempo estuvo bajo la propiedad de Fangio. Sin embargo, dado lo que acabamos de contar en relación al contrato con Maserati todo apunta a que fue poco, más aun atendiendo al hecho de cómo José Billet -importador de Jaguar en la Argentina- corrió con él por primera vez en el Autódromo San Martín en junio de 1953.
Tras esto se le puede seguir la pista en competiciones locales -incluyendo los 1000 Kilómetros de Buenos Aires- hasta finales de la década, momento en el que fue repintado de nuevo -ya iban dos veces- antes de empezar su historia como modelo de colección al más alto nivel.
Una singladura afortunada pues -como quien conozca un poco el automovilismo deportivo argentino ya habrá intuido- que semejante vehículo permaneciera con la mecánica original fue algo realmente reseñable pues, a decir verdad, muchos de estos modelos “alta gama” acababan sus días con piezas de todo tipo y condición alargando sus años útiles a base de transformaciones peregrinas altamente cuestionables.
A LA VENTA EN FISKENS
Así las cosas, el Jaguar C-Type ex-Fangio suscitó un gran interés entre coleccionistas, llevándose el gato al agua el estadounidense Bill Tracy cuando logró comprarlo e importarlo a su colección en Virgina aun sin saber el dato relativo a su primer propietario. A partir de aquí comenzó un trepidante baile de compra-ventas donde recuperó su color original en una restauración finalizada durante 1997.
Todo ello para llamar finalmente la atención del campeón de F1 en 2009 Jenson Button, quien lo compró en 2016 para darle una vida activa en carreras de clásicos haciendo del mismo un participante habitual en Goodwood Revival o el Monterey Historic del último año.
En fin, una pieza de primer nivel con la anécdota de haber pertenecido a dos campeones mundiales de F1; es algo que muy pocos automóviles pueden decir.
Imágenes: Fiskens