El pasado domingo 21 de abril, un Ferrari F40 sufría un accidente en el túnel de Engelberg, cerca de Stuttgart (Alemania). Se trata de una unidad que iba a ser expuesta en el próximo Retro Classics y que conducía un empleado de Mechatronik, especialista alemán en coches de lujo. Entre sus instalaciones y la feria de Stuttgart hay apenas una treintena de kilómetros, motivo por el cual el coche fue rodando por sus propios medios en vez de en una grúa.
Este Ferrari F40 llegó a las instalaciones de Mechatronik el pasado mes de marzo, procedente del famoso especialista Ferrari Zanasi de Maranello (Italia). Se trata de una unidad fabricada en 1990 y pintada en el preceptivo color Rosso Corsa Ferrari 300. En el momento del accidente, contaba con apenas 20.200 kilómetros en su odómetro y mostraba un estado de conservación excepcional.
Por supuesto, el historial de esta unidad está perfectamente documentado. Por lo tanto, no extraña que Mechatronik tuviera anunciado el coche su página web por un precio de 2.995.000 euros sin impuestos. Lógicamente, tras el accidente, el F40 ha desaparecido del catálogo del especialista alemán, primeramente, para evitar las visitas de curiosos.
EL ACCIDENTE DEL FERRARI F40
Al parecer, el joven conductor de 24 años, perdió el control del coche chocando con su parte delantera, sin que se sepa aún si el motivo fue el exceso de velocidad o un problema mecánico. El hecho de que el golpe se produjera en un túnel hace sospechar que quizá al empleado de Mechatronik le pudieron las ganas de ver cómo sonaba el Ferrari F40 con un golpe de acelerador. En todo caso, esto son especulaciones. Afortunadamente, el conductor salió ileso del accidente.
Lo que sí se sabe es que el coche no se dio contra ningún otro vehículo, sino que impactó contra la pared lateral del túnel. En las imágenes, se aprecia como el capó delantero se ha desprendido y la rueda izquierda se ha llevado la peor parte. No obstante, no hay excesivos daños y estos se circunscriben al frontal, la parte menos vulnerable de un coche que tiene la mayoría de los elementos mecánicos tras el conductor.
Ahora Mechatronik tiene por delante una costosa reparación, pero asumible dado que, más allá de la suspensión delantera izquierda, no parece haber más componentes gravemente afectados. No es la primera vez que vemos un accidente de un Ferrari F40, pero dado que es uno de los cavallinos más deseados, siempre llaman especialmente la atención. Hace unos años, dieron la vuelta al mundo las imágenes del ejemplar que se prendió fuego en Mónaco, una unidad que no se perdió, sino que fue restaurada.
Imágenes del Intagram de Supercar Fails (KS-Images.de / Karsten Schmalz) y del Facebook de Mechatronik.