La Escudería
Desde los noventa a esta parte el rescate de mitos del pasado ha sido una practica habitual en el automovilismo. De esta forma, tras el éxito del New Beetle o el Mini el futuro inmediato verá una versión eléctrica del R5. No obstante, en Renault ya llevan años estableciendo puentes entre algunos de sus mejores modelos clásicos y los vehículos de su gama presente. En esta forma de hacer las cosas se enmarcó la resurrección del Alpine A110 el pasado 2017. Un lanzamiento con el cual la casa francesa volvía a poner de relieve a este sello deportivo.
Definitivamente absorbido en 1973 cuatro años después de la compra de Gordini. Integrando así en el departamento de carreras a los dos mejores preparadores sobre bases Renault. Un hecho que sin duda potenció el ya marcado carácter deportivo de la marca del rombo, preparándola para su prolífera era turbo durante los ochenta. Una época en la que la denominación Alpine fue cayendo poco a poco en desuso hasta verse felizmente rescatada en nuestros días. De hecho, ahora mismo ha cobrado una importancia tan grande como ser el nombre bajo el cual se esconde Renault en la F1.
Sin duda la mejor muestra del éxito de esta resurrección, la cual se asienta aún más con el reciente lanzamiento de la segunda serie del Alpine A110. Una noticia con la cual se confirma la buena salud de esta apuesta, basada en poner la tecnología del presente al servicio de continuar con las sensaciones ofrecidas por el modelo clásico. Por ello, estos nuevos Alpine se han diseñado con el objetivo de disfrutar de la conducción deportiva y la ligereza de su chasis de aluminio siendo uno con la máquina. Todo ello gracias a un excelente reparto de las masas a partir de su motor central.
ALPINE A110, LOS MODELOS DE LA SEGUNDA SERIE
Si eres lector habitual de nuestra revista ya te habrás percatado de nuestra pasión por Alpine. Un interés que nos llevó hace tiempo a verificar cómo los ingenieros de Renault habían conseguido trasladar el comportamiento del A110 clásico a los modelos de la nueva gama, la cual se ha renovado con tres versiones diferentes. Para empezar tenemos la A110 S. Con 300 CV y una cuidada aerodinámica pensada para rendir al máximo también en las pistas. Sin duda la variante más adecuada para las carreras aún sin perder la practicidad propia de este biplaza. Cualidad sublimada en el A110 GT.
También con 300 CV pero sin renunciar al grado de comodidad en viaje propio de todo Gran Turismo. La opción perfecta para aquellos que busquen la versatilidad de un Audi TT sin renunciar a la pureza y radicalidad de un Lotus Elise. No obstante, más allá de estas dos versiones se encuentra la llamada A110 a secas. Rebajada a 252 CV, pero depositaria de las esencias originales del Alpine clásico. Dotada de una gran agilidad, un excelente paso por curva y una evidente nobleza en sus reacciones.
Uno de esos deportivos donde el carácter “vieja escuela” se mezcla con un chasis capaz de hacerte sentir mejor conductor de lo que eres incluso en las carreteras de curvas más exigentes. Una de las mejores cualidades de estos Alpine A110, disponibles en el Alpine Center de la Avenida de Burgos Nº 93, Madrid. Concesionario donde Carlos Sánchez oferta todas las claves del modelo así como un stock de unidades pertenecientes a la primera generación. Esencialmente diferenciada de la siguiente en lo referido al sistema multimedia, mejorado para ofrecer una conectividad digital entre el vehículo y el conductor más ágil e intuitiva.
Además de la entrega inmediata, estas últimas unidades de la primera serie del A110 disponibles en Alpine Center cuentan con un mejor precio. Un dato interesante, especialmente si tenemos en cuenta la futura revalorización prevista para un vehículo del cual sólo se fabrican de 15 a 20 unidades diarias. El GT francés más interesante en estos momentos. Un claro homenaje a los tiempos dorados en los que el A110 era dominante en el Campeonato Mundial de Rallyes.
P.D. Para un contacto más directo con el Alpine Center puedes dirigirte directamente a Carlos Sánchez a través del 628 83 12 83
