Javi Martín
El BMW M5 Touring, pero la generación E34, no el híbrido con más de 700 CV y más de 2.300 kilos de peso lanzado en 2024, es uno de los coches más olvidados de cuantos ha fabricado la firma alemana. Cuando se habla de un BMW, ¿de qué modelos suele tratar la conversación? Del M5 Touring muy pocas veces. ¿Y si fuera sobre rancheras de altas prestaciones? El M5 Touring, a no ser que trate del híbrido antes mencionado, se habla muy poquito.
Resulta un tanto curioso que, un coche como el M5 Touring E34, el primer coche familiar de altas prestaciones, sea un coche tan poco apreciado o, al menos, tan poco popular. Cuando se trata de rancheras con alma de coche deportivo, el protagonista, casi siempre, es el Audi RS2 o cualquiera de sus hermanos de la familia RS, con especial predilección, en muchos casos, por el Audi RS6. Y sí, es obvio que nos gustan los coches de altas prestaciones y no le diríamos que no a un RS6, pero el BMW M5 Touring E34 tiene algo especial que los demás no tiene: es el primer coche de su tipo fabricado por BMW Motorsport y esconde bajo su capó un derivado del motor del BMW M1. ¡Ah! Y por si nadie se había fijado, el BMW M5 Touring no tiene el famoso “codo Hofmeister” en su ventanilla lateral trasera…
Los BMW de los años 90, y esto también es cuestión de gustos, presumen de un diseño rotundamente equilibrado, atrayente y deportivo, no son pocos los que piensan que se trata de los mejores diseños de la marca, aunque la siguiente generación de modelos, los e46, e38, e39 y compañía no son precisamente feos. Pero además de tener un buen diseño, también estaban muy bien fabricados y su talante deportivo estaba bastante más marcado que ahora. El e34 se tenía que ver las caras con el Mercedes W124, por ejemplo, y la diferencia de carácter entre ambos coches era más que palpable.
MOTOR 6 CILINDROS ATMOSFÉRICO, PROPULSIÓN, CAMBIO MANUAL… BMW EN ESTADO PURO
El M5 Touring E34 llegó con el restyling del Serie 5, aquel que se efectuó a comienzos de los años 90 -concretamente en 1992- y sólo se fabricó con volante a la izquierda. Dicho restyling trajo consigo un nuevo motor para el M5, uno que también montó el Touring, obviamente, que pasó de los 3,6 litros originales a 3,8 litros, motor, por cierto, que nunca se ofreció en lugares como Estados Unidos o Japón, a donde solo llegaba el M5 con el motor de 3,6 litros.
Concretamente, el motor tenía 3.795 centímetros cúbicos, así como toda una serie de cambios con respecto al anterior, que permitían anunciar una potencia de 340 CV. De esta forma, el BMW M5 Touring E34 no solo era el primer familiar de altas prestaciones, también era más potente que el Audi RS2, un coche que se llevó todo el protagonismo y llegó a eclipsar al M5 familiar a pesar de no ser más rápido. El caso es que Audi montaba un motor turbo con la típica “patada” de los motores sobrealimentados y el BMW recurría, como siempre en la firma bávara en aquellos años, a la aspiración natural.
Es decir, el BMW M5 Touring tenía un motor de seis cilindros en línea de 3,8 litros, con 340 CV a 6.900 revoluciones y 400 Nm de par a 4.750 revoluciones, combinado con un cambio manual Getrag 280/5 de cinco relaciones y un diferencial trasero de deslizamiento limitado tarado al 25 %. Una configuración claramente deportiva, con un motor de altas revoluciones y el característico tacto sedoso de un seis cilindros. Una configuración mecánica que estrenó en primera instancia el familiar, para después, llegar al sedán.
SE USÓ UN BMW M5 TOURING E34 PARA PROBAR EL V12 DEL MCLAREN F1
La creación del M5 Touring E34 no fue sencilla, no se podían usar las soluciones que se empleaban en el BMW M5 sedán y, además, tampoco tenía una línea de producción propia, era un coche de producción casi artesanal y por ello tan solo se montaron 891 unidades. No solo es el primer familiar deportivo, también es mucho más exclusivo que el Audi RS2 y también mucho más purista en su concepción -a excepción de la suspensión, de tipo adaptativa de serie-.
De todas formas, aunque se trata de un coche que poca gente recuerda y del que se fabricaron muy pocas unidades, tiene algunas historias relacionadas bastante interesantes. La mejor es que, al parecer, se usó un M5 Touring para probar el motor V12 que la marca alemana desarrolló para el McLaren F1.
Por lo visto, Chris Harris, famoso periodista británico, pudo hablar allá por 2019 con David Clark, quien fue director de coches de competición y carretera de McLaren entre 1995 y 1998, quien relevó que se usó un BMW M5 Touring E34 como mula de pruebas para el V12 de 6,1 litros. De hecho, el coche todavía se conserva en las instalaciones de la firma alemana, como parte de una “colección secreta” de prototipos.
