Cualquier artículo coleccionable relacionado con algún presidente de los Estados Unidos se convierte en un objeto de lo más deseado. Entre las pocas piezas que de vez en cuando salen a la venta los coches personales de los mandatarios suelen ser las que más llaman la atención.
Es importante mencionar que estos vehículos fueron comprados por los presidentes antes de asumir el cargo, pues en cuanto hacen su juramento no pueden volver a conducir durante el resto de sus vidas.
El más reciente en esta lista de coches seudo presidenciales ha sido el Lamborghini Diablo VT Roadster de 1997 que Donald Trump compró nuevo. Es sabido que antes de su carrera política este neoyorkino era una superestrella televisiva y un magnate del sector de la construcción, y probablemente haya sido el único presidente americano que ha tenido un Lamborghini, y también llegó a contar con su propia edición de limusinas Cadillac en los años ochenta.
UN NUEVO RÉCORD EN SUBASTA
Más allá del atractivo que supone para los ojos de los coleccionistas el superdeportivo de un expresidente, especialmente uno tan polémico como ha sido, y sigue siendo, Donald Trump, este Lamborghini es algo especial.
El Diablo nació en 1991 como el sucesor del adorado Countach, y con los años empieza a ganarse el favoritismo del público, algo que se traduce con una mayor cotización en sus precios. La unidad que se ha subastado recientemente es un VT que cuenta con un ingenioso sistema de suspensión viscosa, y de los que tan solo se produjeron 132 unidades para el mercado estadounidense entre 1997 y 1999. A esto se suma el atractivo de la versión roadster.
Además, el coche se compró por el entonces empresario y celebridad con el fin de promocionar otros de sus negocios. Dada la buena relación entre Trump y la marca italiana se le permitió realizar un pedido especial; el Diablo se pintó en color Blu Le Mans, una pintura que Lamborghini no ofreció en ese año, convirtiéndolo así en único. También se añadió una placa en el marco de las puertas en la que se puede leer “Donald Trump 1997 Diablo”.
Trump tuvo el coche en su propiedad hasta el año 2002. Desde entonces ha cambiado de manos en dos ocasiones, y cuenta con 24.834 kilómetros en el odómetro, aunque CARFAX asegura que existe una incoherencia respecto a esta cifra.
Este Lamborghini Diablo se ha vendido en la subasta de Scottsdale organizada por Barrett-Jackson por la friolera de 1.100.000 dólares, un precio récord para este modelo que quizá siente un precedente para futuras ventas y posibles cotizaciones al alza.
Imágenes: Barrett-Jackson