Hace poco en LA ESCUDERÍA publicamos la historia de un Renault Siete de primera serie en un magnífico estado de conservación que fue a parar a Japón. Esta unidad forma parte de una amplia colección de otros modelos de la marca cuyo dueño custodia con gran orgullo.
Pero por desgracia no todas las historias terminan con el mismo final feliz. Recientemente hemos podido encontrar en la página de Facebook de Franco Cipolla una terrible actualización sobre un Renault 7 en Argentina, que está en un estado calamitoso.
UNA RESTAURACIÓN QUE NO SE TERMINÓ
El coche en particular es un Renault 7 TL, versión fabricada entre 1978 y 1980. Como se mencionó con el Siete japonés este Renault tiene el honor de ser el único coche que tuvo una fabricación íntegramente española llevada a cabo por FASA, y su comercialización nunca se hizo a nivel internacional.
Por eso sorprende especialmente el devenir de este automóvil, cuyo dueño, Carlos Horacio, llegó a asegurar en foros españoles que era el único R7 de toda América. El propietario del coche tenía la intención de restaurar el coche, e incluso abrió un canal de Youtube en el que se publicaban los avances que iba realizando en este curioso proyecto.
En ocasiones el Renault aparecía en alguna concentración de clásicos en Argentina, donde sorprendía a los asistentes, al ser un modelo que era desconocido para muchos. Pero la restauración debía ser complicada, dada la escasez de piezas para este modelo en el país, algo que se puede ver en detalles como las tulipas traseras tomadas de un Renault 12, y unas ópticas frontales de otro coche.
El coche cambió de color en al menos tres ocasiones, pues pasó de ser rojo, a un azul celeste, para finalmente recibir una pintura de tono amarillento que recuerda al color de FASA “amarillo Eresma”. Además carece de piezas como la calandra o intermitentes delanteros.
Pero estos esfuerzos parece que no llegaron a buen puerto, y recientemente el coche salió en Facebook, abandonado en las calles de Argentina, y con unos óxidos que hacen que su recuperación sea más complicada cada día. Nunca es tarde si la dicha es buena, y ojalá la próxima noticia de este R7 sea la de una futura reparación, un coche singular en toda América que bien merece una segunda oportunidad.
Imágenes: Franco Cipolla en Facebook