Como ya viene siendo habitual en esta publicación, les contamos brevemente lo que dio de sí el IV Encuentro Solidario de Vehículos Clásicos e Históricos en la zona del Matadero, en el distrito madrileño de Arganzuela, el cual, tuvo lugar el primer domingo del año, el 7 de Enero.
La organización, de nuevo, vino de la mano del Veteran Car Club de España y del Club de amigos del Renault 4/4 con la colaboración de, entre otros, ERMevents y ‘Motor Clásico’. Gracias a la cesión del espacio por parte del ayuntamiento pudieron realizar de nuevo esta concentración. Nos llama bastante la atención que hayan contado con el apoyo de la administración municipal, la cual, ya sabemos, que en estos últimos años no ha adoptado precisamente una posición de colaboración y apoyo a los eventos relacionados con el mundo del motor dentro de la capital, pero nos congratulamos de que, de momento, podamos contar con la primera gran reunión del año en este emplazamiento.
IV Encuentro de Arganzuela, lastrado por el tiempo
Este año, el gran enemigo ha sido la climatología, que con un tiempo bastante inestable, frío y lluvia intermitente, consiguió deslucir la convocatoria, echando para atrás a numerosos aficionados y coleccionistas, por lo que en esta ocasión acudieron muchos menos autos que en años anteriores y, por tanto, se recogieron bastantes menos kilos de alimentos para las ONGs; una auténtica lástima, ya que hasta ahora venía siendo una de las mejores concentraciones de clásicos dentro de la Comunidad de Madrid. Ya se sabe que hay numerosos propietarios a quienes no les gusta sacar sus vehículos cuando hay sal en el pavimento, una de las principales causas de aparición de la corrosión, así como la lluvia, elemento que pone a prueba la estanqueidad de los autos más antiguos, y sobre todo, si son descapotables.
No obstante, les aseguro que la visita mereció la pena, pues un importante número de valientes se desplazó hasta la Casa del Reloj del paseo de la Chopera, donde pudimos contemplar de cerca unos cuantos autos de interés, como muestran las imágenes que acompañan a estas líneas.
Esperemos que el año que viene podamos contarles que de nuevo el punto de reunión se quedó pequeño y hubo que habilitar nuevas zonas para poder estacionar una buena parte de nuestra historia.