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Espectacular, la colección Citroën SM del belga Thierry Dehaeck

El coleccionista belga Thierry Dehaeck ha logrado reunir bajo el mismo techo una muestra insuperable de unidades Citroën SM, además algunas de ellas han recibido restauraciones dignas de mención en eventos como el Villa d’Este.

Cualquier persona aficionada al automovilismo más técnico y exquisito conoce sobradamente las coordenadas básicas del Citroën SM, así que empezaremos con una anécdota. Una anécdota ocurrida en el aparcamiento exterior de la feria Retro Málaga hace unos seis o siete años.

En aquella ocasión una amable familia residente en las cercanías de Torre del Mar nos estaba mostrando su SM en perfecto estado de uso. La conversación fluía entre cómo lo habían traído desde las cercanías de Venecia hasta la forma y manera bajo la cual un mecánico con especial maña para su bloque V6 sabía afinar la carburación.

Todo ello sin olvidar las bondades de la dirección Diravi o la elegante combinación de negro en la chapa y crema en la tapicería cuando, de repente, casi como de la nada, aparecieron varios aficionados corriendo hacia donde estábamos. Emocionados por la presencia del SM no dejaron de dar vueltas en torno al coche exclamando cómo la mismísima Rolls-Royce había intentado -sin éxito- replicar las bondades de la suspensión hidroneumática.

Una escena entre costumbrista y curiosa capaz de ejemplificar a las claras cómo este vehículo conserva intacta su capacidad de seducción aún habiendo pasado más de cinco décadas desde su lanzamiento en 1970. Razón por la cual algunos coleccionistas no sólo desean poseerlo sino que, como Therry Dehaeck, acaban tan envueltos por su encanto que no cejan en su empeño de armar una increíble colección temática.

CADY CARS, LA COLECCIÓN DE THIERRY DEHAECK

Situada en la ciudad belga de Ypres la colección de Thierry Dehaeck se presenta al público bajo el nombre de Cady Cars envuelta en unas instalaciones adecuadas para la musealización. Así las cosas, hablamos de un lugar abierto a los aficionados, quienes pueden disfrutar con más de cincuenta vehículos entre los cuales encontrar unidades de Ferrari, Jaguar, Maserati, Bentley o Rolls-Royce.

No obstante, más allá de algunas piezas realmente reseñables -capaces de evidenciar un gusto bien formado- lo más interesante a nivel temático reside en la sala dedicada a Citroën. Una sala en la cual destacan varias unidades descapotables del DS junto a una panoplia de hasta ocho SM a cada cual más original, llamativo y escaso.

Dicho esto, el primero en llamar nuestra atención es el SM MyLord; una de las tan sólo cinco unidades convertidas a “cielo abierto” por el taller de Henry Chapron, el cual firmó aquí un trabajo sensacional conservado en estado operativo bajo su apariencia original. Sin duda, una versión del SM más difícil de encontrar que los ya de por sí escasos DS Chapron Cabriolet.

UNA OBRA MAESTRA INSCRITA EN EL VILLA D’ESTE POR THIERRY DEHAECK

Si usted sigue con regularidad la actualidad relativa a los concursos de elegancia seguramente conozca ya al SM Espace pues se expuso en uno de los últimos Villa d’Este. Asimismo, esta pieza única estrenó una magnífica restauración a estado original durante el pasado 2021 tras haber pasado a la colección de Cady Cars tres años antes.

Ideado a mediados de 1970 entre el diseñador de Heuliez Yves Dubernard y el propio Robert Opron por parte de Citroën, este diseño con visos reales de haber llegado a serie introducía en la gama del SM la posibilidad de una carrocería targa gracias a disponer una sección del techo en sentido longitudinal a fin de mantener la rigidez estructural al tiempo que envolvía el habitáculo.

Asimismo, el nuevo sistema de lamas retráctiles a firma de Heuliez aseguraba escoger entre la apertura o el cierre del interior con total comodidad para los pasajeros; una solución futurista en aquel momento y, dicho sea de paso, en plena consonancia con los nuevos tapacubos o la zaga con láminas tributarias en su aspecto a lo que Marcello Gandini estaba haciendo en Bertone con diseños como el del Alfa Romeo Carabo.

Desgraciadamente, el SM Espace -llamado así por su carrocería targa a cielo abierto- no pudo llegar a serie debido a las vicisitudes financieras del momento pues -no nos olvidemos- al poco de salir el SM al mercado estalló la Crisis del Petróleo reconsiderando así las prioridades de Citroën ante la posición que debía ocupar en el mercado europeo.

SM OPERA, LA VERSIÓN BERLINA

Regresando a las creaciones de Chapron, en la colección de Thierry Dehaeck destaca el Ópera. Una versión con batalla alargada y cuatro ruedas capaz de conservar el peculiar perfil del SM a pesar de haber recibido una conversión tan intervencionista.

De este diseño sólo se produjeron siete unidades, siendo ésta la tercera al tiempo que incluye todas las comodidades para realizar largos viajes -su primer propietario residía entre Lieja y Barcelona- e inyección electrónica en el motor. En fin, toda una curiosidad pues mientras resulta común encontrar carrocerías coupé derivadas de modelos berlina el caso contrario es bastante más escaso.

Llegados a este punto pasamos a los SM enfocados al mercado estadounidense. Ámbito en el cual inició su comercialización a mediados de 1972 llegando a ser el tercer país con más compradores tras Francia e Italia al marcar la cifra de 2.037 unidades; las más de ellas con cambio automático mientras que todas y cada una elevaban su cilindrada hasta los 3 litros al tiempo que adecuaban faros y catadióptricos a la homologación americana.

Debido a ello, el SM de 1973 con el cual la colección Cady Cars ejemplifica dicho proceso cuenta con un frontal claramente distinto al europeo, quedando las ópticas descubiertas mientras que en el diseño original permanecen resguardadas bajo sendos paneles de plexiglás.

LLAMATIVO PERO CIERTO, EL SM DE LOS RÉCORDS

De cara a 1974 las homologaciones de seguridad en los Estados Unidos iban a endurecerse con la exigencia de unos paragolpes más resistentes debido -entre otros motivos- al imprudente diseño presentado por el Ford Pinto de 1971, con el depósito de combustible expuesto a la ignición por colisión debido a lo expuesto de su trasera.

Bajo este contexto, Citroën no quiso sufragar el coste de adaptar el SM a las nuevas normas, por lo que decidió concluir la comercialización del mismo en los Estados Unidos a finales de 1973. Eso sí, las unidades en servicio siguieron disfrutando de asistencia gracias a talleres como el de Jerry Hataway, quien además de mecánico y suministrador de piezas ambicionaba junto al piloto John McKibben batir récords de velocidad en las salinas de Boneville.

Y lo hicieron. Lo hicieron preparando un SM con pistones de alta compresión y carburadores triples a fin de extraer unos 250 CV. Asimismo, la siguiente evolución del ingenio incorporó un turbocompresor Garrett para seguir conquistando nuevo récords; en total 7, cosechados entre 1979 y 1987 con registros de hasta 325 kilómetros por hora. Sensacional.

Por cierto, debido al coleccionismo meticuloso de Thierry Dehaeck este SM enfocado a la velocidad se acompaña con la pick-up destinada a mover el equipo. Una curioso trabajo capaz de aprovechar las suspensiones hidroneumáticas a la hora de ajustar la altura del vehículo según vaya con o sin carga. Tan sensacional como todo lo visto en esta colección digna de una visita pausada.

Imágenes: Cady Cars

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Escrito por Miguel Sánchez

Ya son casi siete años escribiendo en La Escudería; un tiempo en el que hemos analizado el mercado de clásicos, investigado rarezas e intentado comprender no pocos aspectos técnicos.

Seguiré a este lado del teclado si usted permanece atento al otro lado de la pantalla.

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