A lo largo de 50 años y 23 entregas las películas de James Bond han sido protagonizadas por grandes actores como Sean Connery, Roger Moore, Pierce Brosnan o Daniel Craig, entre otros. De esta serie cinematográfica recordamos no solo a los grandes actores o al inmortal personaje, sino también a las guapas actrices, a los imponentes escenarios y, como no, a los increíbles coches.
Justamente, el Lotus Esprit que el famoso agente secreto condujo en La espía que me amó (1977), es hoy noticia gracias a Elon Musk, consejero delegado de la marca de vehículos eléctricos Tesla Motors.
Y es que, el pasado septiembre, durante una subasta celebrada por RM Auctions, el millonario estadounidense adquirió este supuesto automóvil submarino construido específicamente para la película por aproximadamente 850.000 dólares o, lo que es lo mismo, unos 670.000 euros.
En el filme se observa al agente 007 -en esta ocasión interpretado por Roger Moore- aparentemente en apuros conduciendo el deportivo inglés. En un momento de la persecución, aprovecha un embarcadero para lanzarse al agua, hundiéndose hacia el fondo y echando mano de un oportuno dispositivo instalado en el Esprit que lo convierte en sumergible.
En realidad, la escena fue rodada por un especialista que necesitó un traje de buzo, ya que el coche no es precisamente estanco. Esto ha decepcionado un poco al nuevo propietario, quien, mediante un sistema eléctrico, ha decidido lanzarse a la aventura de convertirlo en un verdadero submarino.
¿Lo conseguirá? Estaremos muy atentos…