Volkswagen Golf. Pocos coches generalistas levantan tanta expectación como lo hace un Golf, y pocos coches generalistas son tan conocidos en el mundo –no, el Golf no es un coche premium, por mucho que insistan algunos–; no importa si hablas con un aficionado al automóvil o con un neófito, el Volkswagen Golf es uno de los coches más conocidos. Por un lado, se trata de algo lógico, el Golf siempre ha sido un gran coche, un modelo muy equilibrado y con un desempeño ejemplar, y, por otro lado, los aficionados, siempre pasionales y dispuestos a defender a capa y espada sus gustos, han encumbrado al modelo alemán al Olimpo de los Coches.
Si hacemos caso a la prensa, el Volkswagen Golf nunca ha sido el mejor en nada, pero lo hace todo bien sin destacar en ningún apartado en concreto. Eso le convierte en un gran conjunto, en un coche realmente interesante, aunque con las últimas ediciones ha perdido algo de fuelle, ya no destaca tanto y los rivales le han comido bastante terreno. También es verdad que los compactos ya no tienen el mismo peso en el mercado, ahora son los SUV los que mandan en las ventas y que Volkswagen ha perdido esa imagen de referente que tenía antaño, pero seamos sinceros, el Golf ya no es tan Golf. No obstante, la marca ya lo dejó claro: el Golf siempre formará parte del catálogo de Volkswagen, incluso cuando solo podamos comprar coches eléctricos.
Uno de los detalles que siempre han formado parte de la historia del Golf, es su imagen y su planteamiento, que por lo general, ha sido muy convencional, muy germano; correcto, funcional, sin diseños estrafalarios… Hay quien dice que está un poco falto de pasión, aunque los alemanes muestran su pasión de una forma un poco diferente al resto, ¿verdad? No obstante, aunque ha sido un coche muy serio y muy formal, no han faltado los experimentos y las cosas raras, aunque algunas de ellas no han salido de Alemania y eso, seguramente, influya.
VERSIONES DEL VOLKSWAGEN GOLF
El Volkswagen Golf, desde que hiciera acto de presencia allá por finales de los 70, ha contado con alguna que otra edición especial que, por lo general, siempre potenciaba alguna de las virtudes del modelo o bien, añadía algo especial al conjunto. En otras ocasiones, como ocurrió en Suráfrica, el Golf dejaba de ser un Golf para convertirse en un modelo más económico, una conversión que podríamos considerar como la menos Golf de toda la historia.
No es la única conversión “poco Golf” de cuantas ha sufrido el modelo alemán, ciertamente, hay alguna que no parece tener mucho sentido y, sin embargo, se puso en las tiendas. Muchas de esas versiones apenas se recuerdan, aunque hay algunas que dan forma a los Volkswagen Golf más buscados por los coleccionistas por su escasa producción y sus elevadas prestaciones.
VOLKSWAGEN CITI GOLF
La conversión menos Golf de toda la historia, esa que hemos mencionado antes, se llama Citi Golf y procede de Suráfrica. Allí, por diferentes motivos, se cuenta con una industria automovilística casi propia, que, además, desarrolla sus propios modelos, algunos de ellos más que interesantes.
No es el caso que nos ocupa, todo sea dicho. El Volkswagen Citi Golf es, en realidad, un Golf MK1 que se mantuvo en producción cuando se lanzó la segunda generación del compacto alemán. Al parecer, cuando se presentó el Golf II, los responsables de Volkswagen se dieron cuenta que la subida de precios sería demasiado para el mercado sudafricano, así que decidieron vender el Golk MK1 como opción low cost dentro de la gama.
La producción del Volkswagen Citi Golf duró hasta nada menos que 2009 y evolucionó de formas de lo más diversas. Mientras que su exterior apenas cambiaba –paragolpes más grandes y de color carrocería, taloneras, llantas… –, el habitáculo llegó a montar los elementos del Škoda Fabia, combinados con volantes e instrumentación Volkswagen. Un coche bastante peculiar.
VOLKSWAGEN GOLF COUNTRY
El Golf Country es, posiblemente, la versión “rara” más conocida del compacto alemán. Un Golf MKII convertido en un pseudo todoterreno que no tuvo la aceptación que se esperaba, y por una parte es lógico, cuando apareció, los vehículos con aspiraciones camperas no tenía el mismo tirón comercial que tenía ahora, eso y que prestacionalmente, el Golf Country era un desastre. Y por supuesto, no debemos olvidar que era un 30 % más que caro que cualquier otro Golf.
De entrada, la suspensión del Golf Country estaba elevada 18 centímetros con respecto al resto de versiones “normales” y montaba un sistema de tracción a las cuatro ruedas –sistema Syncro– que podía enviar hasta el 48% de la potencia al eje trasero. Destacaba por la rueda de respuesto colocada en la puerta del maletero o por el frontal con las defensas de tubo de acero.
Bajo el capó había un moto de gasolina con 98 CV -un 1,8 litros atmosférico-, con el que era incapaz de superar los 155 km/h. Tampoco tenía bloqueo de diferenciales ni reductora y las suspensiones eran demasiado blandas para carretera… Hubo diferentes variantes, como una equipada con el motor del Golf GTI 8v con 112 CV, que solo estuvo disponible para los responsables del proyecto –se fabricaron 50 unidades–.
VOLKSWAGEN GOLF G60 LIMITED
De entre todos los Golf especiales, el Volkswagen Golf G60 Limited es el más apetecible y el más buscado por los coleccionistas. Es un G60 llevado a su máxima expresión, con más potencia, mejor puesta a punto y destalles específicos que lo hacen sumamente especial. El único problema es que solo se fabricaron 71 unidades, totalmente a mano, por Volkswagen Motorsport.
La denominación “G60” ya permite hacerse una idea de por donde van los tiros, ¿verdad? Pero no se trata de un motor G60 que todos conocemos, sino de una variante específica para esta versión. De hecho,la culata del Golf G60 Limited es multiválvula y el sistema de sobrealimentación se modificó para mejorar la respiración del motor y la refrigeración –por eso faltan, por ejemplo, dos de los faros delanteros–. El resultado fue una potencia de 210 CV, un 0 a 100 entorno a los siete segundos y una velocidad máxima que superaba los 210 km/h.
Estéticamente, es relativamente fácil de reconocer. Para empezar, las fotos muestran en todos los casos una carrocería de cinco puertas, un faldón delantero muy similar al del golf GTI MKII y un frontal con solo dos faros circulares, adornado por una línea de contorno azul. Las llantas las firmas BBS.
VOLKSWAGEN GOLF HARLEKIN
No sabemos muy bien en que pensaba en la firma alemana, pero después de lanzar el Volkswagen Polo Harlekin, que por cierto, contó con una buena acogida, decidieron hacer lo mismo con el Golf. Básicamente, se trata de un Golf hecho de retales: paneles, puertas, paragolpes, molduras… Cada elemento era de un color diferente y le otorgaba una imagen de lo más peculiar. Parecía el típico coche que se había reparado con piezas de desguace, pero no se habían pintado.
La configuración cromática del Volkswagen Golf Harlekin partía de cuatro colores base: Pistacho Green, Tornado Red, Ginster Yellow y Chagall Blue. Se fabricaba de forma artesana, pues cada elemento era de un color diferente y no seguía la línea de producción habitual. Es, posiblemente, el Volkswagen Golf MKIII más feo de cuantos se fabricaron.
En total, salieron de la línea de montaje 264 unidades, de las cuales, al parecer, se tiene constancia de que sobreviven poco más de 110 coches. Solo se vendió en Estados Unidos y México y parecen tener una legión de seguidores, pues hay quien ha decorado sus Volkswagen modernos con el mismo esquema de colores…
VOLKSWAGEN GOLF BRASILEÑO
Conocido como Volkswagen Golf 4.5, se trata de un Volkswagen Golf IV con un rediseño que se vendió solo en Brasil y en algún otro país sudamericano. Se aprecian claros cambios en los faros delanteros, en la calandra y en la parte trasera, cambios que a nuestros ojos parecen bastante poco acertados y le dan un aspecto extraño.
Sin embargo, una vuelta por la red de redes te lleva a lugares muy particulares donde afirman que se trata del Golf más bonito hasta la fecha y que, incluso, la marca se inspiró en este Golf MK4.5 para el diseño de la novena generación de su modelo más mimado.
La existencia del Golf MK4.5 se debe al astronómico coste de desarrollo y producción del Golf V, que hizo que fuera poco interesante llevarlo a Sudamérica; habría que poner un alto precio y venderían muy pocos. La solución fue un rediseño del Golf IV, que rebajó enormemente los costes y permitió a Volkswagen seguir con las ventas de su modelo más deseado en Sudamérica.
BONUS TRACK: VOLKSWAGEN CADDY
Existió una versión comercial del Volkswagen Golf, un coche que no es desconocido para los aficionados, pero que, por el contrario, sí suele pasar desaparecido porque no es un coche prestacional ni superllamativo. Se trata de un pick up, un vehículo de carga que se vendió en Estados Unidos, en Europa y Sudáfrica en la década de los 70 y 90.
Dicho pick up, llamado Rabbir Pick up en Estados Unidos, se fabricó sobre la plataforma del Golf MKI alargada y tenía como objetivo enfrentarse al Subaru Brat, un modelo que había ganado bastante popularidad por aquel entonces. La producción se llevaba a cabo en Pensilvania y las unidades que se vendieron fuera de tierras americanas se conocieron como Volkswagen Caddy –en Estados Unidos, el término Caddy se relaciona con Cadillac y por eso se prefirió no usarlo–.
La producción del Volkswagen Golf pick up se mantuvo en Estados Unidos hasta 1982, en Europa se comercializó hasta 1992 y en Sudáfrica se alargó su vida comercial hasta nada menos que 2008.