Iván Vicario Martín
Hoy hablamos de un vehículo cuya existencia se desconocía hasta ahora, el SEAT Toledo II Vario, o lo que es lo mismo, la versión familiar de la segunda generación de la berlina española, también conocida como 1M. Un coche que sólo se comercializó con carrocería de cuatro puertas y del que se sabía que se había valorado hacer versiones break y coupé. Lo que era casi un secreto es que al menos se llegó a construir el prototipo del Toledo Vario, denominación en la época de las carrocerías familiares en SEAT.
El SEAT Toledo II o 1M llegó al mercado en 1998 para reemplazar a la exitosa primera generación del modelo. Un coche que supuso un notable salto de calidad respecto al Toledo 1L, además de ganar en tamaño y en equipamiento. De hecho, daba el salto al segmento D, del que la marca española llevaba ausente mucho tiempo. Empleaba la plataforma del Grupo VW que ya usaban el Golf, el Audi A3 o el Škoda Octavia y fue diseñado por Giorgetto Giugiaro, quien también había dado forma al anterior Toledo.
Respecto a la gama, contó con mecánicas de gasolina y diésel, muy populares en la época. Inicialmente se ofertó con cinco motores, 1.6, 1.8 y 2.3 V5 de gasolina y 1.9 TDI de 110 y 150 CV, aunque el 1.6 y el 2.3 sólo estuvieron a la venta los dos primeros años. Más adelante equiparía un 1.8T 20V, un TDI de 130 CV y 2.3 V5 con la potencia elevada de 150 a 170 CV. El salto de categoría se notaba en una gama que arrancaba en 2.620.000 pesetas, que era lo que costaba el 1.6 asociado al acabo Stella. Entre octubre de 1998 y mediados de 2004 se fabricaron un total de 303.789 unidades.
LAS VERSIONES DESCARTADAS DEL TOLEDO
Hasta aquí hemos contado lo que sucedió con el Toledo de segunda generación, pero nos quedan por narrar los proyectos que finalmente no salieron adelante. Inicialmente, el modelo iba a contar con tres versiones de carrocería: berlina con portón trasero, coupé de tres puertas y familiar. Durante el proceso de desarrollo se acabaron descartando las tres, pues incluso la berlina perdió el portón posterior.
De esta forma, lo que se esperaba que fuera un maletero de 600 litros, se quedó en 500, es decir, 50 menos que el anterior Toledo. Además, aunque el coche crecía en tamaño y en batalla, parte de ese crecimiento se trasladó a las plazas traseras. Esto, unido a la ausencia de portón trasero, hizo que el maletero perdiese algo de practicidad y capacidad, aunque la cifra final seguía siendo excelente.
Respecto a las versiones familiar y coupé, estuvieron sobre la mesa durante el proceso de concepción del coche, pero no se sabía hasta que punto se había llevado su desarrollo. Finalmente, parece claro que incluso llegaron a ensamblarse los prototipos de ambas carrocerías, tal y como demuestran las imágenes que ahora publicamos de un SEAT Toledo II Vario. Además, como veremos a continuación, se trataba de un modelo casi listo para saltar a la producción.
EL SEAT TOLEDO II VARIO
Durante años, han circulado por internet fotos de un supuesto SEAT Toledo Vario, pero parecía más un concept car que un modelo basado en cualquiera de las dos primeras generaciones del coche. Ahora, sí, en LA ESCUDERÍA hemos conseguido las imágenes oficiales de esta versión que, como vemos, estaba perfectamente acabado. Incluso está matriculado, lo que quiere decir que es probable que se hicieran pruebas dinámicas con él. La matrícula (B-1240-SL) corresponde a 1996, lo que encaja con el periodo de desarrollo del coche, aunque perteneció en origen un Córdoba SX 1.6. Por cierto, que luego se reutilizó para el SEAT Salsa en el año 2000.
La parte delantera se mantiene inalterada hasta el final de la puerta delantera, ya que la posterior si cambia. Recuerda en sus formas a la del Córdoba, aunque no es idéntica. A diferencia del Córdoba Vario, el familiar que vendía entonces SEAT, la parte trasera es mucho más estilosa, pues no cae verticalmente, sino que está diseñada con más gracia. Curioso que lleve moldura en uno de los laterales y en otro no, algo debido a las pruebas que se hacen en este tipo de prototipos. A diferencia de los Toledo que sí llegaron a la serie, ésta es del mismo color que la carrocería. Otra moldura recorre el cristal lateral posterior, algo que posiblemente habría que depurar antes de comercializar el coche.
En la zaga encontramos un elemento conocido, ya que los pilotos traseros recuerdan a los que luego equiparían el Ibiza III y el Córdoba II. No son idénticos, pero sí muy parecidos. En las imágenes del interior del maletero, vemos que su capacidad parece superlativa, aunque desconocemos las cifras finales. Sus formas son muy rectas, lo que le hace particularmente aprovechable, y cuenta con las ya clásicas argollas para sujetar la carga. Además, luce la bandeja enrollable que ya habían estrenado los Córdoba Vario.
DESCARTADO
Respecto al motor que equiparía este prototipo del SEAT Toledo II Vario, no hay información oficial, aunque en las fotos podemos ver la insignia V5 en la trasera. Es decir, montaría la mecánica de 5 cilindros en V de 2.324 cm3 de cilindrada, que rendía en esa primera versión 150 CV a 5.700 rpm. Sin duda, un señor motor para un señor coche, que tendría que hacer frente a modelos como el Alfa Romeo 156 Station Wagon, por ejemplo, con el que guarda cierto parecido.
¿Y por qué se descartó finalmente el Toledo Vario? Es complicado saberlo, pero está claro que entonces no había tanta demanda de carrocería familiares como ahora. En el caso del Córdoba, uno de cada cinco que se vendieron eran Vario, pero esas cifras no eran fácilmente trasladables al Toledo. Además, haría competencia directa al Škoda Octavia I Combi, algo que entonces pesaba mucho en el Grupo VW. Sea como fuere, nuestro protagonista jamás recibió el ok para pasar a producción.
No hemos podido averiguar qué fue de esta unidad, pues no he llegado a verla nunca en la Nave A-122. Dado que allí no se conserva todo el fondo de coches clásicos de la marca, es probable que se guarde en otra de las ubicaciones, ya que cuesta pensar que se destruyera. Para acabar, recordemos que sí existió un SEAT Toledo I Vario, aunque fuera a través de un kit de carrocería. Para su sucesor, la cosa quedó en prototipo.
Imágenes cortesía de SEAT Históricos.
