Jean-Pierre Jabouille fallecía a la edad de 80 años tras una prolífica carrera que incluyó dos triunfos en Fórmula 1. Licenciado en ingeniería, realizó sus primeros pasos en competición en la Copa Renault 8 Gordini, la homologa francesa a nuestra Copa TS. Sólo un año después da el salto a los monoplazas, a la Fórmula 3 francesa, dónde acabaría subcampeón al año siguiente tras otro nombre conocido: François Cevert.
Reclutado por Alpine como piloto de desarrollo, participa en las 24 Horas de Le Mans en 1968 y 1969. Después ficharía por Matra, con quien correría la prueba los años siguientes, acabando tercero en 1973 y 1974. Ficharía a continuación por Renault, de nuevo encargado del desarrollo, en este caso, del nuevo monoplaza de F1 turboalimentado. Con la firma del rombo sería campeón europeo de F2 en 1976. También participaría en Le Mans con escasa fortuna.
LA TETERA AMARILLA
Aunque había corrido tres Grandes Premios antes, la oportunidad real de Jean-Pierre Jabouille en la Fórmula 1 llegó de la mano de Renault. Él fue el encargado de hacer debutar al Renault RS01 con motor V6 1.5 turbo en 1977. Los inicios fueron muy complicados, con continuas roturas que valieron al coche el sobrenombre de la “tetera amarilla”, pues siempre acababa humeante las carreras.
Con todo, en el Gran Premio de Francia de 1979 la historia cambió para siempre. Jean-Pierre Jabouille se hizo con un triunfo que removió los cimientos de la Fórmula 1, pues demostró que el turbo era la tecnología del futuro. Los años del motor Ford DFV empezaban a quedar atrás. Lamentablemente para Jabouille, el duelo entre Gilles Villeneuve y su compañero René Arnoux le robo el protagonismo. Aún ganaría una carrera más, el GP de Asutria del año siguiente, antes de disputar sus últimas carreras en F1 en 1981 de la mano de Ligier. En total disputó 49 Grandes Premios, logrando seis poles, dos podios y las dos victorias que hemos citado.
Semi retirado, correría en 1989 las 24 Horas de Le Mans con el equipo Sauber, acabando quinto. Aunque su última gran oportunidad le llegó de la mano de Peugeot. El equipo francés se hizo con sus servicios para el desarrollo de su novedoso 905. Además, corrió las dos últimas pruebas del Mundial de Sport Prototipos de 1990 y en Le Mans los tres años siguientes. Fue el único piloto que estuvo en el programa del Peugeot 905 de principio a fin y sumó dos terceros puestos en las 24 Horas más a su colección particular.
Fotografías: Renault y Peugeot.