Al fin, este domingo 25 de marzo empieza la Temporada 2018 de F1 con el Gran Premio de Australia. Y para que vayamos calentando motores… Están apareciendo noticias interesantes sobre proyecciones centradas en la categoría reina del automovilismo. Si hace unos días os adelantábamos el próximo estreno de la película sobre la vida de Frank Williams, esta vez le llega el turno al documental sobre el que, posiblemente, sea el monoplaza más revolucionario entre todos los salidos de Maranello: el Ferrari 312B.
Toda una maravilla de la ingeniería que no sólo fue capaz de resucitar una vez más los bríos del “cavallino”, sino que además marcó una época en la F1 gracias a su motor plano de 12 cilindros. Todo un monumento de la mecánica transalpina que dotó al 312B de la potencia y aerodinámica necesarias para ser el mito que es. Un mito que puedes escuchar de forma atronadora a partir de hoy en las salas de cine, comprobando que, como dice el periodista Bob Constanduros… Era muy Ferrari.
¿Quieres ver el documental? Hazlo hoy o mañana en cualquiera de los cines de este lista…
UN 12 CILINDROS HECHO PARA VOLAR
No nos hemos tomado una licencia literaria. Para nada, con lo de “hecho para volar” hablamos más bien literalmente. Y es que el motor que impulsa al 312B fue desarrollado, originariamente, para situarse bajo el ala de un avión. Sobre esta base tan radical, el mítico ingeniero de competición Mauro Forghieri consiguió crear una mecánica capaz de resucitar a una Scudería Ferrari que parecía haber llegado a un callejón sin salida en sus diseños.
El motor del 312B es un 12 cilindros de casi tres litros. Hasta ahí… Todo correcto dentro de los clásicos cánones de Ferrari. Pero hay algo en donde fue totalmente revolucionario: la disposición de los cilindros. Se trata de un motor plano, donde éstos están casi opuestos. Una especie de motor bóxer; de hecho, es tan parecido a este concepto que hasta el propio equipo de Forghieri utilizaba ese término al hablar de la estructura del motor.
Especificaciones de potencia aparte, lo realmente importante es que este motor permitió mejorar dos cuestiones imprescindibles para el comportamiento de todo monoplaza. A saber: la aerodinámica y el centro de gravedad. Siendo un motor plano, la minúscula carrocería del 312B pudo convertirse en una verdadera flecha que atraviesa el viento sin apenas esfuerzo.
Además, el hecho de que los cilindros estén casi opuestos en posición horizontal hace que el punto de gravedad sea muy bajo. Y eso… Eso hace que el coche se pegue al suelo como una lapa, dando así al piloto la confianza necesaria para soltar gas a fondo sabiendo que, aunque este motor nació para volar… El Ferrari 312B va a seguir fielmente pegado al asfalto.
UN MITO DEL ASFALTO A LA PANTALLA
Asfalto en el que los 312B protagonizaron un resurgir de Ferrari, con pilotos legendarios como Mario Andretti o Jacky Ickx dando juego y regularidad a un monoplaza que se mantuvo activo a lo largo de tres evoluciones durante 6 temporadas, produciendo victorias tan emotivas como la de Regazzoni en el GP de Monza de 1970.
Momentos que podrás recordar en la gran pantalla gracias al estreno de este documental, el segundo del director Andrea Marini tras su debut con “Art of the Prank”: la entrevista-retrospectiva al inclasificable y polémico artista Joey Skaggs. Según vemos en el trailer Marini ha ido directamente a las fuentes, y por el metraje de este documental podemos ver a leyendas vivas como Niki Lauda, Paolo Barilla, Jack Stewart o el propio padre de la criatura: Mauro Forghieri.
Como ves, el documental promete. Y ojo, porque si eres uno de esos que dice “¿para qué ir al cine si puedo ver la película en casa?”… Te recordamos que el sistema de sonido de una buena sala de proyección es un punto muy a tener en cuenta cuando, prodigios mecánicos y cálculos de ingeniería aparte, el 312B es capaz de producir sinfonías maravillosas…
¿Quieres ver el documental? Hazlo hoy o mañana en cualquiera de los cines de este lista…
*Agradecemos a Sergio Calleja el ‘soplo’ de la noticia