Miguel Sánchez
Lanzado en 1972 para sustituir al 365 GTC4, el 365 GT4 de 1972 continuaba la apuesta de Ferrari por los modelos 2+2 ampliando el espacio de las plazas traseras gracias a una carrocería con la cual Pininfarina asentaba un lenguaje de diseño plenamente integrado en los años setenta; sin miedo a las superficies planas, las líneas rectas y en este caso incluso un generoso tercer volumen.
Asimismo, respecto al motor se mantuvo el V12 perforado a 4.390 cc de su antecesor con una potencia de 320 CV alimentados por seis carburadores Weber con doble cuerpo. Todo ello responsable de crear uno de los mejores sonidos vistos en un Ferrari GT, siendo por tanto un auténtico “cavallino” a pesar de las concesiones realizadas a la comodidad y el carácter viajero.
Dicho esto, uno no tendría mucho más que añadir sobre el 365 GT4 a excepción de elementos como la suspensión trasera independiente -aplicada en Ferrari a los modelos 2+2 de forma tardía- o el sistema hidráulico destinado a nivelar la altura del eje trasero según la carga a llevar.
No obstante, en el caso de la unidad “Croisette” resulta imposible no fijarse en su zaga a lo “shooting brake” totalmente distinta a cualquier diseño salido de Maranello durante aquellos años; y es que, no en vano, aquí estamos ante una de las -polémicas- transformaciones encargadas por el distribuidor suizo Felber al mismísimo Giovanni Michelotti.
FELBER Y UN JEQUE ÁRABE, UNA UNIÓN POLÉMICA
Aupados en el dinero de los petrodólares los jeques árabes han creado inmensas colecciones de alta gama repletas de piezas únicas personalizadas a capricho. Justo el contexto donde nace la idea del 365 GT4 2+2 “Croisette”, el cual intenta diferenciarse desde su propio nombre haciendo alusión al cinematográfico paseo marítimo de Cannes.
Pero, de dónde surgió la idea. Pues ni más ni menos que de la cabeza de un jeque árabe, quien pidió a Felber un Ferrari con carrocería única para posteriormente no adquirir el encargo debido a complicaciones financieras inherentes al repentino estallido de la Crisis del Petróleo en 1973.
Por cierto, dadas las coordenadas temporales -el «Croistte» se ultimó en 1975 partiendo de una unidad de serie fabricada tres años antes- sospechamos que aquel cliente bien pudo ser el emir de Qatar, quien de la misma manera dejó sin recoger el 365 GTC4 “buggy beach car” también comisionado a Giovanni Michelotti por aquellas mismas fechas.
Sin duda una de las transformaciones con base Ferrari más polémicas e imprevistas de la historia, la cual se ofreció durante la subasta L’Astarossa organizada por Monaco Car Auctions el pasado 2023; aquella misma donde el Enzo ex-Fernando Alonso bajó el mazo en 5.400.000 euros mientras el “cavallino” más playero de la historia quedaba sin adjudicar.
FERRARI 365 GT4 2+2 “CROISETTE”, A LA VENTA EN CALIFORNIA
Sabemos que a la hora de llenar caja no hay nada como la chequera de un magnate del petróleo. Sin embargo, los caprichos de estos millonarios sobrevenidos en la ola del crudo nos hacen ser aun más renuentes a toda clase de transformaciones, personalizaciones y demás alteraciones injustificadas respecto al estricto estado de serie.
Dicho esto, por alguna razón el 365 GT4 2+2 “Croisette” acaba teniendo un extraño encanto incluso portando dos enormes antenas traseras con las cuales parece jugar a ser algún tipo de coche de equipo. Además el interior cuenta con elementos tan inverosímiles en un Ferrari como una televisión, mientras que el aplique para la zaga con portón no acaba de integrarse en el conjunto debido a su tono en crema.
En suma, a pesar de todo esta unidad acaba seduciendo por su exotismo tal y como ocurre con el 330 GT “Shooting Brake” firmado por Vignale en los años sesenta; sobre el asfalto un despropósito en proporciones y volúmenes aunque también uno de los Ferrari más fotografiados gracias a su original presencia.
En fin, si quieren ir por esa vereda el protagonista de este artículo está a la venta en OTS -California- con un kilometraje de 72.000 kilómetros.
Imágenes: OTS
