FOTOS FERRARI MONZA SP1/SP2: FERRARI
Hace meses los ferraristas torcieron el gesto. El rumor de que en Maranello se pensaba desarrollar un SUV se confirmó. Décadas siendo el guardián de las esencias empezaban a tambalearse. En fin, una cosa es dirigir Ferrari desde las oficinas de competición o diseño y otra hacerlo desde el despacho contable. La estrategia comercial del difunto Sergio Marchionne pasa por acercarse al emergente mercado chino.
Un mercado repleto de nuevas fortunas labradas a golpe de boom económico. Esto nos suena, ¿verdad? El mismo escenario que en Europa acogió el nacimiento de los SUV. Unos automóviles que no se comprenden por su planteamiento técnico, sino más bien por un deseo de grandiosidad. ¿Qué importa el comportamiento del coche cuando lo que se quiere es ir más alto que el vecino? En fin, no seamos tan duros con nosotros mismos.
Este mismo dilema chinesco lo están viviendo otras marcas. Bentley lleva años produciendo modelos que sólo se ofrecen allí. Todos con un buen extra de dorados, distracciones de la conducción y excentricidades varias. Y es que el nuevo rico es así: dotado de un gusto desmedido por la corte de Luis XIV. ¿Habrá guillotina? Mientras esperamos el Fin de la Historia Ferrari ha lanzado un modelo para calmar a sus parroquianos: el Monza SP1/SP2.
FERRARI MONZA SP1/2: UNA BARCHETTA DEL SIGLO XXI
Tirar de espíritu clásico está de moda. De hecho, sólo hay que ver lo contentos que están en Peugeot con el revuelo mediático del e-Legend. En Ferrari los tiros van por la misma dirección. Si el 812 recuperó la esencia de los mejores GT al estilo del 250GT… ¿Por qué no recuperar el concepto de barchetta?
Al fin y al cabo, ya lo hizo Mercedes con el SLR Stirling Moss. Y si algo caracterizó la década de los 50 para Ferrari fueron sus espectaculares barchettas. 166MM, 500 Mondial, 250 Testa Rossa… Hasta la llegada de los sesenta estos modelos fueron los ases de la velocidad italiana. Vehículos pequeños, ligeros, muy potentes y sin oportunidad para elementos accesorios a la conducción.
Recuperar ese espíritu de conducción al límite es una bendita locura alejada de las modas actuales. Por ello esta apuesta de Ferrari resulta tan original en los tiempos que corren. Lanzar los Monza SP1 y SP2 representa una intención radical por rescatar los viejos tiempos de la marca. Eso sí, con toda la tecnología punta del momento: Tanto el chasis como el motor V12 provienen del 812 Superfast.
SERIE ICONA: NUEVOS GUIÑOS A LOS CLÁSICOS
Más allá de la estética, el diseño de los Monza SP1 y SP2 garantiza ajustarse como una lapa al suelo. Un Ferrari perfectamente equilibrado con el que los técnicos de Maranello prometen una “salida de curva sólo equiparable a la conseguida por un F1”. Respecto al motor el V12 del 812 ha sido mejorado en apartados como la aspiración para elevar su patada hasta los 810CV y un 0-100 km/h cerrado en 2’9 segundos.
Ferrari asegura que este motor es el V12 más potente jamás fabricado por la marca. Datos mecánicos aparte, lo cierto es que el Monza abre una nueva era en Maranello. Una era en la que mediante el programa Icona se realizarán series limitadas de vehículos con claros guiños al pasado. Una forma de recuperar el valor del legado Ferrari al tiempo que crean ediciones exclusivas con un gran valor añadido.
No está mal, porque mientras esos guiños a la historia encandilan a los más ferraristas… Las unidades del programa Icona rendirán una factura mucho mayor que la del resto de modelos Ferrari. Parece que esta podría ser la fórmula conciliadora entre la identidad de la marca y su departamento contable. Eso sí, la presentación del SUV es irremediable… 😉