Miguel Sánchez
En el mundo del coleccionismo hay datos que lo cambian todo. Incluso nos atreveríamos a decir que son fetiches. Por ello, no pocas veces un determinado objeto multiplica ampliamente su valor debido a ser el primero de una serie. La más primigenia muestra del arte de un pintor, un grabador o, como en este caso, uno de los principales diseñadores italianos en lo que se refiere a carrocerías de automóvil. Y es que este FIAT 1100C Spider es la primera creación de Pietro Frua dirigiendo sus propios talleres después de la Segunda Guerra Mundial.
Todo un ejercicio de diseño concebido como una obra maestra que lograse persuadir a prensa y aficionados sobre las posibilidades de una pequeña empresa nacida entre las ruinas. Un duro inicio marcado por la contienda en el que Pietro Frua consiguió establecerse por libre tras haber trabajado para Stablimenti Farina. El referencial estudio de diseño donde, con tan sólo 17 años, empezó a despuntar con su trabajo en las mesas de dibujo. Un despuntar prometedor que, sin embargo, quedó en entredicho en 1938 cuando pensó que podría establecerse de forma autónoma.
Resultado muy propio de esos momentos en los que alguien se viene arriba demasiado pronto. Quedando relegado al ámbito de los electrodomésticos y juguetes hasta 1945. Año crucial en el que, con las ruinas de Europa aún humeantes tras la guerra, pudo hacerse con los restos de una fábrica bombardeada a las afueras de Turín. Así las cosas, Pietro Frua al fin vio la posibilidad real de encarrilar su negocio de carrocerías de automóvi. Dedicándose tanto a clientes privados como a empresas entre las cuales destaca Maserati.
Una larga y prolífica carrera que tiene al FIAT 1100C Spider de 1946 como primera piedra. El automóvil con el que este carrocero sedujo al público del Concurso de Elegancia Villa d’Este en 1947.
FIAT 1100C SPIDER 1946. HECHO PARA DAR QUE HABLAR
En la tradición política del anarquismo existe una estrategia conocida como propaganda por el hecho. Bajo este precepto se actúa más que se habla, pensando que la mejor forma de propaganda no es la palabra sino el hecho en sí. Otro de los puntos en común entre anarquismo y cristianismo primitivo, demostrando las similitudes entre diferentes teorías unidas por el ideal de una visión redentora. No obstante, lo cierto es que este mismo planteamiento se ha aplicado con profusión por pequeñas empresas incapaces de costear campañas de publicidad masiva.
De esta forma, un diseño innovador y rupturista como el del FIAT 1100C Spider habla por sí solo. Siendo innecesario llamar la atención del público ya que lo que acabas de fabricar resulta brillante en sí mismo. Justo lo que va a atraer la atención de los medios que servirán como altavoz indirecto para tu causa. Idea en sintonía con lo hecho por marcas como Ferrari. Otra de las muchas que apenas en estos días de hiperexposición a las pantallas han empezado a hacer publicidad. Ya que durante décadas su propaganda consistía sencillamente en ganar todas las carreras posibles.
Por todo ello, está clara cuál fue la visión de Pietro Frua con su FIAT 110C Spider. Presentarse al mundo con un diseño que pusiera todos los focos sobre él. Un hecho que cuidó al milímetro, ya que escogió al Concurso de Elegancia de Villa d’Este como el lugar para su estreno. Además, no lo hizo en cualquier edición. Ya que la de 1947 fue aquella en la que esta cita básica para los diseñadores italianos de alta gama volvía tras la Segunda Guerra Mundial. Un estrato automovilístico donde el nivel estaba marcado por los Isotta Fraschini y los Alfa Romeo 6. Pero que, sin embargo, aquí vio a un sencillo FIAT 1100.
DISEÑO CUIDADO SOBRE BASE POPULAR
Diseñado por Dante Giacosa -maestro de los vehículos populares italianos-, el FIAT 1100 es uno de los modelos más significativos en la motorización del país transalpino. Además, su aparición fue muy anterior a la de utilitarios masivos como el el 500 o el 600 ya que se lanzó al mercado en 1937. Año en el que comienzan 32 años de vida comercial siempre basados en el esquema inicial de propulsión trasera y motor cuatro cilindros. Un bloque que con la actualización experimentada tras la contienda mundial subió hasta 35CV para un vehículo realmente no muy grande a pesar de sus cuatro puertas.
Características que, junto a su fiabilidad y sencilla mecánica, hicieron del FIAT 1100 uno de los modelos que más y mejor han servido como base para creaciones únicas en toda la historia. En ese sentido, son constante los etceterini, versiones únicas, deportivos, prototipos e incluso barchettas que tienen al 1100 como punto de partida. Un amplísimo catálogo donde el FIAT 1100C Spider de Pietro Frua representa uno de los ejercicios de estilo más logrados de entre todos los que usaron este utilitario familiar como base.
Y no es para menos. Ya que sus depuradas líneas cuentan con una acertada combinación de sencillez y futurismo donde la eficiencia aerodinámica fluye con fluidez para lograr un modelo cuidado al milímetro. Todo ello además rematado con una calidad artesana, la cual se ejemplifica con el buen estado de conservación que aún sigue gozando este FIAT 1100C Spider. Un delicioso ejemplo del cambio estilístico producido justo después de la Segunda Guerra Mundial, el cual cambió de manos por última vez en el marco de la subasta Scottsdale celebrada por Bonhams el pasado 2019.
Fotografías: Bonhams
