Fiat eléctrico 126 Vettura Urbana. 45 años de un prototipo rompedor

Lanzado en el Salón de Los Ángeles 2012, el 500e se presenta como el abanderado del FIAT eléctrico. Un modelo simpático y manejable con el que la marca italiana tiende la mano a la movilidad urbana en clave eléctrica. Basado en la reformulación del 500 -en gran parte exitosa gracias a su uso del rescate nostálgico- este pequeño FIAT eléctrico no es tan rompedor como pudiera parecer. Y es que, ya en los lejanos años 70, ingenieros turineses comandados por el diseñador Giovanni Michelotti plantearon dos pequeños urbanos eléctricos para la marca.

Dotado de un nombre futurista cual si hubiera surgido de la novela ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, el FIAT X1/23 aún se recuerda 49 años después de su presentación como uno de los experimentos más extraños de la empresa de los Agnelli. Con una forma indefinida pero práctica gracias a su gran superficie acristalada, este biplaza pensaba ser la solución para la compleja movilidad urbana en las estrechas e históricas calles italianas. Todo ello presidido por la motorización a través de un ingenio eléctrico capaz de entregar 13,5CV.

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Sin embargo, los tiempos aún no estaban lo suficientemente sensibilizados hacia la electrificación. Así las cosas, este FIAT eléctrico fue almacenado junto a otros prototipos jamás llevados a serie. Un fracaso que, en verdad, no cayó del todo en saco roto, ya que en 1976 Michelotti volvía a la carga con el 126 Vettura Urbana. Una interesante versión eléctrica del popular FIAT 126 con una carrocería futurista dotada de puertas corredizas. Todo un laboratorio de ideas que, 45 años después, no se recuerda tanto como el X1/23.

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FIAT ELÉCTRICO 126 VETTURA URBANA. PRESENTANDO SOLUCIONES

A comienzos de los setenta, sólo un puñado de ecólogos veía el posible colapso inminente del mundo tal y como lo conocemos. Vistos como unos apologetas del caos, fueron apartados del debate público sucesivamente, especialmente al cuestionar el uso de recursos fósiles finitos por definición. Sin embargo, la Crisis del Petróleo de 1973 puso sobre el tapete la fragilidad energética de nuestras sociedades. Alimentados por combustibles traídos de tierras en conflicto, los países occidentales experimentaron de golpe el desabastecimiento. Las imágenes de las colas en las gasolineras, así como el encarecimiento del petróleo, provocaron debates evidentes en la industria del automóvil.

El primero tuvo como consecuencia el diseño de motores más moderados en su consumo. Las cilindradas se reducían y la mecánica se hacía más eficiente. El segundo fue la irrupción de interesantes prototipos que ensayaban nuevas formas de movilidad, especialmente en el ámbito urbano. Dominado por recorridos breves, en este entorno se reducía la importancia de la autonomía. Un hecho importante, ya que prototipos como el FIAT eléctrico X1/23 sólo contaban con unos 80 kms de circulación sin necesidad de recarga. Un punto negativo para los primeros eléctricos, conjugado con su peso excesivo.

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Y es que, equipado con unas primitivas baterías sobre el eje trasero, el peso de este FIAT eléctrico se disparaba hasta los 820 kilos a pesar de ser una miniatura en comparación con las grandes berlinas del momento. Todo un lastre, promovido por los más de 160 kilos de las baterías. Demasiado para mover a tan sólo dos personas como máximo. Así las cosas, se hacía necesario el desarrollo de un prototipo eléctrico con mayor habitabilidad y capacidad de ser fabricado en serie. Para ello, Giovanni Michelotti y su equipo del Centro Stile FIAT presentaron en 1976 el Vettura Urbana sobre la base del popular 126.

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IMAGINANDO EL FUTURO A MEDIADOS DE LOS SENTENTA

Muchas veces tildados de fantasiosos e ineficientes, los vehículos eléctricos han tenido un camino bastante duro para llegar a ser una realidad. Y eso que, ya en los años 30, empresas como Detroit Electric habían desarrollado tanto estos modelos que llegaron a verse como algo de lo más normal. Sin embargo, cuando repasamos su historia vemos más experimentos extraños que intentos serios de llevar a serie estos coches. Es por ello que el 126 Vettura Urbana es tan importante, ya que se pensó sobre la base de un popular utilitario ya existente. Es decir, se hizo con la idea expresa de poder llevarse a producción como hoy en día se ofrecen las versiones eléctricas del nuevo Mini o el FIAT 500.

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Al contrario del X1/23, este FIAT eléctrico ya contaba con capacidad para cuatro pasajeros. Además, estos pueden acceder al interior del vehículo con total comodidad gracias a las puertas correderas. Un invento que no fue aplicado a un urbano de serie hasta la aparición del Peugeot 1007 en el reciente 2005, pero que el 126 Vettura Urbana ya montaba hace 45 años. Interesante solución para mejorar su practicidad que, sin embargo, no logró sumar puntos para su lanzamiento en serie. De hecho, el siguiente FIAT nacido eléctrico no llegó hasta 1993 también en forma de prototipo.

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Se trata del FIAT Downtown. Un automóvil de formas más extrañas que las del Multipla, pero de planteamiento extremadamente inteligente, especialmente si tenemos en cuenta su autonomía de casi 190 kilómetros rodando en ciclo urbano. Otra intentona del fabricante por electrificarse, el cual ya había lanzado en 1990 el Panda Elettra. Un modelo desarrollado con la colaboración del Ministerio de Medio Ambiente italiano que nacía con un diseño ya anticuado. Otro vástago más del FIAT eléctrico 126 Vettura Urbana. Un adelantado a su tiempo que cumple 45 años este 2021.

Fotografías: FIAT