La historia del Peugeot 205 es curiosa, pues las variantes de calle y de carreras se desarrollaron en paralelo. La firma del león quería que su nuevo producto contribuyera a cambiar la imagen de la marca, acercándolo a un público más amplio. Y para ello, tenía claro que la competición tenía que ser una pata fundamental, como así fue finalmente. Siguiendo la tradición de la marca, se centraron en los rallies.
Nacía de esta manera el Peugeot 205 T16, una versión de competición que aprovechaba al máximo la reglamentación Grupo B. Ésta ofrecía una gran libertad a la hora de crear variantes de competición, siempre que se pusieran un mínimo de 200 unidades a la venta. Peugeot fue una de las primeras marcas en exprimir a fondo el reglamento, creando un 205 con motor central para mejorar el reparto de pesos. El propulsor escogido era el XU8T de 4 cilindros en línea de 1.775 cm3, acompañado de un generoso turbo KKK. Por supuesto, el nuevo modelo contaba con tracción total.
Si la versión de calle rendía unos buenos 200 CV, las cifras -siempre aproximadas- en competición crecieron exponencialmente. El modelo original, conocido como Evo1, rendía unos 365 CV, que llegaron a ser nada menos que 530 CV en el espectacular Evo2. Cuando el coche fue a Pikes Peak, aún apretaron más el motor, extrayendo 550 CV. Nada comparado con la versión de rallycross, que superaba ¡los 700 CV!
LAS VICTORIAS DEL PEUGEOT 205 T16
Cuando repasamos el palmarés de nuestro protagonista, se puede afirmar, sin temor a equivocarse, que estamos ante uno de los mejores automóviles de carreras de la historia. Y el que el león resultó tan fiero como lo pintan, ganando los dos últimos mundiales de rallies bajo reglamentación Grupo B en 1985 y 1986, con Timo Salonen y Juha Kankkunen. Además, sumaron los mundiales de marcas ambos años.
Tras prohibirse los Grupo B, el Peugeot 205 T16 dio el salto al París-Dakar con una versión llamada Grand Raid. Ésta era más larga para alojar los depósitos de gasolina necesarios en el desierto. Allí siguió ganando, haciéndose con la victoria en 1987 y 1988, pilotado por los finlandeses Ari Vatanen y Juha Kankkunen. Además, fue segundo en Pikes Peak, la carrera hacia las nubes, en 1987. Por aquella época, también despuntaba, como tantos otros Grupo B, en pruebas de rallycross.
Fotografías Peugeot.