Hace un par de semanas estaba revisando mis fuentes de noticias cuando encontré estos curiosos diseños del ilustrador Gerald Bear. Como podéis ver, la serie Unconventional Heroes es un ejercicio de estilo en el que el artista imagina cómo serían los coches de superhéroes y protas de grandes películas y series en el caso de que sus creadores se hubieran decantado por la vertiente más popular del automovilismo.
Los diseños de Bear me hicieron gracia al instante, la verdad es que estos pequeños guerreros suelen sacarme una sonrisa. ¿Y por qué las monturas de los superhéroes tienen que ser siempre grandes y potentes? Mark Twain decía que el humor es el arma más poderosa del mundo…
Unámoslo a la ternura que normalmente suscitan estas nostálgicas máquinas: Estoy seguro de que el Joker caería rendido a los pies de un Batmobile construido sobre la base de un Citroën 2CV; o que los malvados Decepticons de Transformers se morirían de miedo al ver a un jefe de los Autobots encarnado en un motocarro Vespa. Por otro lado, el Equipo A tendría un carácter todavía más transgresor si hubiese elegido una furgoneta francesa para viajar a lo largo y ancho de los Estados Unidos en busca de justicia social.
¿Y qué decir de los Blues Brothers y el Bluesmobile? Su masivo Dodge Monaco de los años sesenta y setenta no estaba mal, pero creo que hubiera sido más económico, y rápido en el caso de contar con una versión Cooper, motorizarse en un Mini. Más o menos lo mismo pasa con el DeLorean de Regreso al Futuro; sí, es un coche con una enorme personalidad, pero un buen Fiat 500 Abarth hubiera hecho 140 Km/h de una manera mucho más emocionante.
Que más nos queda… Ah sí, el Dodge Charger General Lee. Un buen aparato, sí señor, a excepción de esa pintura que al menos en un Cuatro Latas hubiera quedado algo más simpática. Finalmente, y aunque me dejo dibujos en el tintero, yo creo que Starsky y Hutch no hubiesen notado la diferencia entre un Fiat Panda y su Ford Torino original ¿O quizá sí? ¡Hasta mañana!