Miguel Sánchez
Si usted sigue con regularidad las publicaciones de La Escudería no tendrá demasiado problema en identificar aquí algunos de los mejores modelos de competición jamás creados. Y no, no nos referimos únicamente a hitos obvios como el Ferrari 250 GTO sino también a otras referencias más concretas como el Lister con aerodinámica a cargo de Frank Costin o el monoplaza BMR V16.
Tan sólo dos de los participantes habituales en el Goodwood Revival, el cual acaba de celebrar a comienzos del mes en curso una nueva edición marcada íntegramente por la lluvia. Lluvia que -para solaz de espectadores y fotógrafos- contribuyó a dejar una serie de llamativas imágenes donde se vuelve a demostrar lo de siempre: los británicos no sólo admiran a los clásicos en estático, también los admiran a toda velocidad.
Y es que mientras en otros lares abundan los concursos de elegancia o las muestras aparcadas el histórico trazado situado al sur del Inglaterra ha vuelto a congregar una selección de vehículos en movimiento sin importar demasiado las consecuencias a sufrir por el seguro.
Es más, sólo aquí podemos ver derrapar despreocupadamente a máquinas con un valor de mercado superior al millón de libras mientras un mismísimo Ferrari 250 Berlinetta continúa en competición sin importarle demasiado a su propietario el haber realizado una importante mella en la chapa. Tan sólo dos ejemplos a fin de demostrar el porqué éste sigue siendo uno de los eventos de históricos más atractivos en todo el calendario europeo.
GOODWOOD REVIVAL 2024, EL MUSEO DE LAS REFERENCIAS
Goodwood Revival da muestra sobre la cultura automovilística del lugar. Algo de lo cual deberíamos tomar nota por estos lares pues, aunque evidentemente el pasado industrial ibérico no es comparable al británico, lo cierto es que nuestra afición local a los clásicos dista mucho de la diversidad vista al norte de los Pirineos.
Una diversidad pareja al interés del público lector por conocer no sólo lo relativo “al coche de mi padre” o al “coche con el cual aprendí a conducir”, sino también historias de competición, ingeniería e inicios del automovilismo .
Algo poco visto en España, donde una afición sólo presta a leer sobre los mismos temas -sin además contribuir económicamente a ello- no está en condiciones, precisamente, de exigir una prensa especializada a la altura de lo visto en el país responsable del Goodwood Revival.
Así que intenten tomar ejemplo foráneo si es que realmente les interesa tanto esta afición como parece cuando no pocos usuarios de red social se rasgan la camisa ante las zonas de bajas emisiones -o cualquier otra medida que no les cuadra- con unos alardes sobreactuados siquiera vistos en una zambra alcoholizada.
TOMANDO EJEMPLO DE UNA AFICIÓN INTERESADA EN CONOCER
Así las cosas, esperamos que esta galería de imágenes relativas al Goodwood Revival alimente su curiosidad por modelos como el D-Type -punto de partida para el desarrollo ulterior del GT E-Type-, el Cheetah -interesante diseño del cual ya hablamos como contraposición a los exitosos AC Cobra-, el Maserati 250F -al cual contrapusimos junto a otras dos novedades increíbles vistas en la F1 de 1954- o el Cooper T49 -una referencia clara a la hora de entender la transición al motor central-trasero-.
Todos ellos modelos capaces de mostrar historias fascinantes sobre las cuales ya hemos hablado en otras ocasiones demostrando que sí, que hay vida más allá de las temáticas vistas casi a diario en una prensa comandada por las premuras de lo digital y lo estrecho de ciertas miras del público.
Imágenes: Unai Ona
