Ya hemos hablado en otras ocasiones de este antiquísimo rally inicialmente celebrado en 1896 y que conmemora la emancipación del automóvil frente a la ley británica que exigía que no circulasen a más de 4 millas por hora y que siempre fuesen precedidos por una persona a pie. Actualmente, en su revival -que lleva celebrándose desde ¡1927!- participan clásicos pioneros que viajan desde Londres hasta la localidad costera de Brighton por un carretera que normalmente suele estar bastante congestionada.
Este tráfico se reduce considerablemente durante el rally pero aun así, año tras año, hay un exceso de vehículos modernos circulando por la misma así como también de aficionados que, en su afán de acompañar con clásicos más modernos a los vehículos participantes, lo que suelen hacer es más bien entorpecer su marcha.
Lamentablemente, en la edición de este año celebrada durante el pasado fin de semana se produjo el accidente de un Benz de 1902 que perdió el control e impactó frontalmente contra un Ford C-Max moderno. El resultado, 6 personas lesionadas, de las cuales dos sufren heridas de gravedad y las otras cuatro de carácter leve; además de una verdadera reliquia completamente destrozada.
El organizador del rally, el Royal Automobile Club, reconoce que posiblemente deberá extraer lecciones de lo sucedido. Sin duda, este acidente debe recordarnos al resto de los aficionados que cualquier precaución es poca, tanto para velar por nuestra de seguridad como para no poner en riesgo (tampoco con nuestro comportamiento) los permisos necesarios para la celebración de las pruebas dedicadas a vehículos antiguos. Los accidentes suceden, es cierto, pero que cuando así sea no se diga que ha sido porque nos hemos relajado.
Desde ‘La Escudería’ esperamos que los heridos se recuperen lo antes posible.
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