Cualquier hallazgo de un coche parado durante décadas siempre nos llama poderosamente la atención. Si además se trata de un automóvil de la categoría de un Iso Rivolta IR 300 y el modelo cuenta con matrícula nacional de la época, la adrenalina se dispara. Eso nos sucedió en LA ESCUDERÍA cuando conocimos la aparición de nuestro protagonista. Y no contentos con investigar su historia, tenemos una noticia aún mejor: podréis disfrutarlo en nuestro estand en ClassicMadrid.
Como podéis ver en las imágenes que acompañan a esta información, tiene por delante un largo trabajo de restauración. Eso sí, al menos exteriormente está entero, es decir, no le falta ningún elemento de carrocería, por lo que hay una buena base con la que arrancar. Desconocemos si a nivel mecánico la situación es la misma. Eso sí, está cubierto de polvo de arriba abajo y presenta algunos óxidos notables. Por lo que hemos podido averiguar, no ha permanecido siempre en el mismo lugar, aunque en la última época ha estado en Madrid. Anteriormente, había pasado al menos por Alicante, que sepamos.
Junto al coche, han aparecido los manuales originales y el certificado de autenticidad de los archivos de Iso. Gracias a este material, se ha confirmado que el coche es auténtico y su matrícula de Madrid la que le corresponde. Lamentablemente, de momento no estamos autorizados a revelarla.
LA HISTORIA DEL ISO RIVOLTA
Para encontrar los orígenes del Iso Rivolta hay que mirar hacia el norte, concretamente a Inglaterra. Allí, nació el Gordon GT, un deportivo que no llegó a producirse por problemas de financiación. El coche se mandó tal cual a Italia en busca de quien lo pusiera en producción, haciéndose cargo el industrial Renzo Rivolta. Éste, a su vez, contactó a Giotto Bizarrini, recién salido de Ferrari, quien se encargó, junto con el ingeniero Raggi, de ponerlo a punto. La preciosa carrocería fue obra de otro genio, Giorgetto Giugiaro, quien lo diseñó estando en Bertone.
El coche se presentó a la prensa en junio de 1962. Se trataba de un gran turismo con todas las letras, con cuatro cómodas plazas y un interior lujoso. Delante equipaba un motor V8 de origen Chevrolet de 5.354 cm3 que rendía 300 CV a 5.000 vueltas. De esta forma se garantizaban unas prestaciones de primer nivel, con una velocidad punta por encima de los 200 km/h. Siempre se alabó su comportamiento, en buena medida por el chasis puesto a punto por Bizarrini.
Hasta 1970, se comercializaron 801 unidades de las diferentes evoluciones, siempre con el mismo motor. Posteriormente, dio paso al Iso Lele.
CLIENTELA SELECTA
El hallazgo de este Iso Rivolta IR 300 esconde una gran historia detrás. En su momento, los Rivolta encontraron entre sus compradores a clientes muy selectos. Entre ellos, los príncipes Aga Khan, que adquirió dos unidades, o Alfonso de Orleans, entonces residente en Roma. También compraron el coche el Rey de Marruecos, el presidente del Inter de Milán Angelo Moratti, el Nobel de Física Julian Schwinger o la millonaria Barbara Hutton.
En España, contó con clientes como el Conde de Godó o el rey Simeón de Bulgaria, que es precisamente a quien perteneció esta unidad. En el registro de Iso, se inscribió el 15 de enero de 1965, señalándose que el exterior era color Argento Indianapolis con interior en piel negra. Equipa el motor 300/64, con 232 CV -en realidad, son 232 KW, pero en el registro se dice CV-. Esta unidad aparece en el libro de Iso Rivolta de Winston Goodfellow.
Como ya os hemos contado, podréis disfrutar de este Iso Rivolta en el estand de LA ESCUDERÍA en ClassicMadrid. Un trocito de historia que ahora ha visto la luz y del que continuaremos informando conforme vayamos descubriendo nuevas partes de su historia. Todo un barn find a la española del que queda todavía mucho conocer.