FOTOS HISPANO-SUIZA CARMEN Y H6C DUBONNET XÉNIA: HISPANO-SUIZA CARS
Nuestros lectores más fieles seguro que recordarán la historia del Bugatti Type 56 de 1931. Utilizado como transporte personal del fundador dentro de los dominios de su fábrica, este pequeño ingenio daba 1CV de potencia. Obviamente no es la cima tecnológica de la marca, pero demuestra que los grandes protagonistas de la combustión conocían y utilizaban la tecnología eléctrica.
Con Hispano-Suiza se dice que ocurrió algo parecido en torno a 1904. No es del todo seguro, pero algunas fuentes como Miquel Suqué Mateu -bisnieto del fundador- apuntan al hecho de que, ya entonces, la empresa intentó crear un eléctrico que finalmente no llegó a serie. Sea como fuere… Lo cierto es que 115 años después de su nacimiento la marca de la cigüeña remonta el vuelo con el Carmen.
Un deportivo futurista pero con claros guiños al pasado. Y no, no hablamos de la anécdota electrificada… Sino de la clara conexión que guarda con una de sus creaciones más extravagantes: el H6C Dubonnet Xénia. Inspirados por sus formas aerodinámicas, los responsables de la actual Hispano-Suiza han moldeado un deportivo totalmente eléctrico. Un hito que da bastante de qué hablar sobre la resurrección de la empresa (una vez más).
Y es que esto va en serio. El Carmen no es un simple prototipo, sino una realidad que ya se encuentra en producción. De hecho, el próximo 2020 se entregará la primera de las 19 unidades previstas. Esta vez la resurrección podría no ser un «bluf»…
HISPANO-SUIZA CARS: LA VUELTA DE UN MITO
En el actual mundo financiero las marcas pasan de mano en mano como simples monedas. En este sentido muchos nombres de leyenda poco tienen que ver con sus inicios. ¿Ejemplos? Pues la misma Bugatti. Siendo propiedad de Volkswagen podemos decir que existir existe pero… Sin ninguna conexión con las raíces que hicieron grande a la marca.
El caso de Hispano-Suiza es diferente. La asociación creada para su resurrección es Hispano-Suiza Cars, un consorcio participado al 70% por la familia Suqué Mateu y al 30% por inversores aún desconocidos. En suma, con la cuarta generación del fundador de la marca al frente… Está claro que Hispano-Suiza sigue siendo una empresa casi familiar con conexiones claras a sus raíces.
De hecho, el nombre de Carmen es un homenaje a la madre del actual presidente de la compañía, bisnieto del fundador. Además, lejos de haber buscado una nueva ubicación lejos de los orígines la actual Hispano-Suiza diseña y fabrica muy cerca de Barcelona, aunque por ahora prefieren no desvelar el lugar exacto de sus talleres.
HISPANO-SUIZA CARMEN: FIBRA DE CARBONO Y DOS MOTORES ELÉCTRICOS. EL FUTURO ES ASÍ
El Dubonnet Xénia fue todo un hito mecánico en su época. Creado a partir de la plataforma de un H6C, este modelo planteó llamativas soluciones aerodinámicas en la carrocería firmada por Jacques Saoutchik. Además se montaron unos amortiguadores diseñados por el propio cliente. De aquel espíritu innovador parece beber el Hispano-Suiza Carmen.
Para nosotros lo más llamativo es el chasis. Un monocasco de 195 kilos completamente realizado en fibra de carbono. Estructura sobre la que se va armando un dos plazas de 1690 kilos propulsado por dos motores capaces de entregar 1019CV. Estos se sitúan sobre el eje trasero, y aunque ahora estamos en plena eclosión de superdeportivos con tracción total… El Carmen tiene tracción trasera.
Sus ingenios eléctricos vienen firmados por la catalana QEV Technologies. Habrá que verlos en acción, pero la experiencia de esta empresa en motores para la Fórmula E presagia una buena patada deportiva. Eso sí, siempre combinada con el lujo y confort que recuerda a los grandes Hispano-Suiza históricos. Un gran turismo con el que recorrer al menos 400 kilómetros de un tirón gracias a sus baterías de 80kWh.
Obviamente, sabemos que el Hispano-Suiza Carmen no es un clásico. Pero es la vuelta de una de las marcas históricas más fascinantes, y además en continuidad y comunión con su pasado, al menos con una parte. No podemos más que alegrarnos.
P.D.: En el pasado Salón de Ginebra también se presentó el Maguari HS1 GTC de Hispano-Suiza Automobile Manufaktur AG. Lejos de estar desarrollado en España por los continuadores de la histórica marca, esta empresa alemana se ha otorgado el nombre de Hispano-Suiza para fabricar un deportivo a la altura del Chiron equipado con un motor de origen Lamborghini. Esta marca nada tiene que ver con la Hispano-Suiza Cars que hemos nombrado en nuestra noticia.