La Escudería
TEXTO Y FOTOS: SPAIN CLASSIC RALLY
Medio centenar coches clásicos han compuesto la caravana del I Spain Classic Rally, la mayor prueba de regularidad sobre asfalto de Europa y también la más dura. Del 5 al 12 de mayo los equipos participantes han cruzado España por carreteras de montaña, ocho días, ocho etapas y 4.200 kilómetros compuestos por míticos tramos de rallyes y fabulosos paisajes.
El Spain Classic Rally es un éxito más de la Escudería Etcétera, organizadora de las, hasta el momento, cinco ediciones de Spain Classic Raid, prueba de regularidad en tierra que ha servido de base para este rally tan especial.
La organización ha trabajado muy duro para que los participantes disfrutasen de la prueba y consiguiesen llegar a la meta de Madrid. Como era de esperar, las averías hicieron acto de presencia, como pinchazos o una ventanilla que no quería volver a subir. Incluso el Fiat Uno que finalizó el rally en segunda posición fue uno de los afectados, ya que su bomba de gasolina dijo basta, pero los mecánicos de la organización consiguieron que éste y muchos otros equipos pudiesen seguir en carrera y llegar a la meta de Madrid.
Santander, Oviedo, Ponferrada, Ciudad Rodrigo, Trujillo, Cazorla, Moraira (Alicante), Cuenca y Madrid acogieron las salidas y llegadas de las diferentes etapas de la prueba y vieron de cerca los diferentes coches participantes, desde impresionantes Volkswagen Karmann Guia, Datsun 260Z, Toyota Celica, Lancia Delta Integrale, Porsche 911 o BMW M3 E30, hasta los pequeños Autobianchi A-112 Abarth y MINI Cooper o los populares Renault 4 o SEAT 127.
I Spain Classic Rally: Duro y exigente, pero gratificante
Curiosamente, el equipo vencedor de la prueba no contaba precisamente con uno de los coches más potentes. Ha sido el pequeño y guerrero Autobianchi A-112 Abarth pilotado por Juan Miguel Quintana y copilotado por José Luis Jiménez, que sencillamente han arrasado venciendo en cinco de las ocho etapas. El equipo situado en segunda posición ha sido el formado por los hermanos Ricardo y Carlos Ferrón, al volante de un Fiat Uno Turbo. Y el podio se completó con el Citroën AX de Gregorio Carrasco y Ángel de Fuentes.
Compañerismo, gastronomía, paisajes, muchos productos típicos de regalo y preciosos tramos para disfrutar de la conducción en una prueba que, tras escuchar las opiniones de los participantes, ha resultado muy dura y exigente. La organización ha trabajado durante meses para preparar los recorridos de esta primera edición y ya ha anunciado que para el año que viene adaptará la duración de las etapas para hacer más accesible la prueba y ofrecer diversión a los que buscan disfrutar de la conducción, pero también a los que aprovechan para practicar una forma de turismo diferente.
