Sí, hablamos de ese precioso coche deportivo de fabricación inglesa, del icono que está expuesto de manera permanente en el Museo Moma de Nueva York. El Jaguar E-Type causó sensación a principios de los 60´s cuando fue presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra, y una vez más deslumbra con una de sus proezas… Bueno, en realidad en esta ocasión la hazaña es de la empresa Classic Motor Cars, gurús restauradores de la marca.
Cuando los trabajadores de Bridgnorth recibieron el encargo de Paul Branstad, un estadounidense que quería realizar unas pequeñas modificaciones en su 4.2 Roadster Serie I con miras a recorrer Norteamérica, probablemente sabían que tenían un gran reto por delante. Para empezar, tendrían que partir de un coche accidentado con un fuerte golpe en la parte frontal.
El exigente propietario requirió, aprovechando la costosa reparación inicial, el mismo espacio para las piernas que posee un felino de tercera generación -unos 22,9 centímetros más largo que sus hermanos de primera serie- y la remodelación del maletero para que cupiese un depósito de unos 76 litros y una rueda de repuesto de 16” -igual a las montadas, que no son las originales-, sin alterar apenas la línea trasera ni la capacidad de carga.
Tras estudiarse diferentes alternativas, todo esto se ha conseguido mediante un estiramiento de tan sólo 11,5 cm de la parte posterior del coche, con un cambio en la longitud del maletero cuya plataforma es ahora más baja y plana; así como también con un aumento de la altura del techo. Buena parte del trabajo puede apreciarse en la imagen de cabecera.
Créditos fotográficos: Classic Motor Cars
Además, Branstad también les pidió a los mecánicos que le hicieran un remolque con la trasera de otro E siniestrado. Finalmente tuvieron que recurrir a dos unidades irrecuperables para dar forma a la nueva estructura, que luce tan original y mutilada como veis en pantalla. Respecto a la bola de enganche, que podía haber causado verdaderos estragos en las líneas originales, en CMC decidieron emplear a un mecanismo retráctil.
Aire acondicionado, dirección asistida, frenos mejorados, algún detallito en la suspensión o una caja de cambios de cinco velocidades han sido las modificaciones que han completado la transformación del maltrecho deportivo inglés en lo que sus artífices proclaman como el primer Jaguar E alargado de la Historia. De hecho, apoyándose casi exclusivamente en este aumento de longitud, sostienen que se trata de un automóvil más efectivo que los originales de la Serie I, así como también mucho más bonito que los SII 2+2 y los SIII V12.
El resultado encaja con la filosofía del dueño, que ha decidido apodar kaizen al rutero con el que se lanzará a la conquista de Estados Unidos. ¿Algún lector sabría decirnos por qué?