Aunque hablar de un Kia como coche clásico puede resultar algo raro, lo cierto es que la compañía de Corea del Sur celebrará el próximo diciembre sus 80 años desde su fundación. Para celebrarlo, ha presentado este Kia Pride eléctrico, si bien, en sus primeros años de historia, la empresa fabricó material siderúrgico pasando después a los componentes de motocicletas.
No fue hasta 1974 cuando Kia fabrica su primer automóvil convencional propio; el Kia Brisa, pero previamente llegaron a producir motocarros y bajo licencia varios modelos de Mazda y Fiat, incluyendo el polifacético 124. Aunque la firma surcoreana pudo darse a conocer en el extranjero al comenzar a fabricar el Kia Pride desde 1987, un modelo compacto basado en el Mazda 121 y que Ford también comercializó en América como Ford Festiva con un gran éxito de ventas.
KIA PRIDEV, UN HOMENAJE ELÉCTRICO AL COCHE QUE PUSO A KIA EN EL MAPA
El Kia Pride se fabricó entre 1987 y el 2000, y durante ese tiempo vio gran éxito en varios países del mundo, llegando a producirse lugares como Irán bajo la marca SAIPA. Quizá haciendo referencia al nombre de “Pride”, que significa orgullo en inglés, Kia ha recuperado este célebre compacto de los años noventa y lo ha convertido a vehículo eléctrico con motivo de su ochenta aniversario.
A cargo de esta conversión ha estado el taller británico de restomods de Electrogenic, conocidos por pasar a eléctricos modelos como el Citroën DS, Jaguar E-Type o DMC Delorean, suscitando la polémica con cada proyecto. Pero el Kia Pridev, que es como se ha bautizado a la creación, ha tenido una mejor aceptación, en parte por ser una idea impulsada por Kia, y por ser un coche muchos menos cotizado que los anteriores, aunque solamente sobrevivan 15 unidades en Reino Unido actualmente.
El coche, que se fabricó en 1996, ha pasado de llevar un motor de cuatro cilindros de 1,3 litros y 61 CV de potencia a montar un motor eléctrico alimentado por dos baterías de 10 KW que pueden desarrollar 109 CV y 235 Newton-metro de par, figuras más que sorprendentes para un coche de sus características y aumentando el peso solamente en ochenta kilos con respecto al original. En cuanto a su autonomía es cercana a los 190 kilómetros y se puede cargar en seis horas en un cargador convencional.
CON CAMBIO DE MARCHAS
El Kia Pride eléctrico cuenta con tres modos de conducción, incluyendo el llamado “Eco” que limita la potencia a 61 CV para emular la sensación del Pride con motor de combustión. Lo que más ha sorprendido ha sido la preservación de la caja de cambios manual de cinco velocidades con pedal de embrague incluido.
Evidentemente, esto hace la conducción de este coche más interesante, aunque esto ya se había hecho en los años 90 con la versión eléctrica del SEAT Marbella que se fabricó solamente en Italia.
Imágenes de Kia, Electrogenic y Ford.