¿Eres un manitas y sientes auténtica devoción por el mítico Ferrari 250 GTO? Muy bien, pues te ofrecemos tres posibilidades. La primera -seguramente la más comedida si careces de espacio en tu hogar- es acudir a alguna de las encantadoras tiendas de miniaturas que ofrecen kits con modelos a escala. Ya sabes: pegamento, pinceles, pinturas… Horas de diversión asegurada en la mesa de la cocina pata tener como resultado una maqueta que, al poco, acabará destrozada por tu simpático sobrino.
La segunda opción es comprar -por entre 12.000 y 25.000 euros- un Datsun 280Z, atreverte a destrozar este aburguesado clásico japonés, carrozarlo de arriba a abajo intentando que se parezca a un 250 GTO… Y acabar echándote las manos a la cabeza tras haber tirado por la borda no poco dinero y esfuerzo en algo que, ni de lejos, consigue dar el pego. Muchos Datsun han sufrido esta situación, y os aseguramos que no merece la pena sacrificar al nipón para lograr un spaghetti western de mala digestión.
La tercera es la mejor, pero… Claro, tiene algún que otro problema. Concretamente el precio. ¿Por qué? Pues porque aunque el ‘kit’ descubierto recientemente en el sur de Inglaterra no tiene todo lo requerido para fabricar un Ferrari 250 GTO… Casi contiene todo lo necesario, y además enviado cuidadosamente por Enzo Ferrari en el marco de una curiosa venta donde el coche no iba ensamblado. Ese coche que, en breve, podría convertirse en el Ferrari -casi- 250 GTO número 37.
RESPUESTOS DE ALTURA
Si alguna vez has restaurado un clásico habrás pasado tus buenas horas yendo de desguace en desguace, revolviendo entre chatarras y puestos de piezas en las ferias y concentraciones. Si encontrar recambios originales puede ser complicado con un coche más o menos popular… Imagina cuando los necesitas para ciertos Maserati o Ferrari de los años 60.
Pues bien, el hallazgo que la casa de subastas Coys ha realizado hace poco en Inglaterra quizá satisfaga los deseos de algún que otro restaurador de altura. Una especie de tesoro donde cada pieza sorprende aún más que la anterior, contando con carburadores, llantas, tubos, parrillas, tableros…. Todo original, perfectamente envuelto y con un coste aproximado de un millón de libras.
Pero… ¿Por qué esta acumulación? Lo cierto es que la casa de subastas ha dado muy pocos datos, ocultando incluso el nombre del coleccionista recientemente fallecido al que pertenecían las piezas. No obstante, ya que el hallazgo lleva la divisa inglesa… Vamos a divagar a lo Sherlock Holmes suponiendo que este señor se dotó de una buena lista de repuestos para sus italianos de alta gama. Repuestos que pueden encajar en modelos como el Daytona o el 250 SWB pasando por el F40 o el Maserati 250F.
Pero lo más llamativo… Estaba oculto en unas grandes cajas donde, lejos de aparecer piezas sueltas, iba saliendo a la luz casi todo lo necesario para armar un fascinante 250 GTO
FERRARI 250 GTO EN KIT: UN JUEGO PARA ADULTOS
Es como cuando eras crío y hacías un mecano, pero a otro nivel claro… Un nivel que sitúa al que finalmente se atreva a encajar la piezas en lo más alto del automovilismo de clásicos, gracias a que se encontrará en situación de recrear el que iba a ser el Ferrari 250 GTO con chasis #4105GT, potenciado por un V12 128S que aún no ha notado el tacto de la mezcla aire-fuel.
En el hallazgo se han listado casi todas las piezas necesarias para fabricar el mítico GTO, estando muchas de ellas aún dentro de las cajas de madera originales y recubiertas por los papeles que las protegieron en su salida desde Maranello a comienzos de los 60.
Una salida sobre la que aún hay muchos puntos oscuros ya que, aunque está sobradamente comprobada la autenticidad de las piezas… Hace pensar sobre por qué “Il Commendatore” mandaría a una de sus criaturas más queridas por piezas, sin ser montada, hasta el Reino Unido. Sea como fuera… Lo cierto es que este kit podría acabar siendo el -casi- 250 GTO número 37.
Sobre el precio no tenemos información, pero teniendo en cuenta que hace unos días uno de estos cavallinos ha llegado a los 60 millones de euros… Haz cuentas. Eso sí, tranquilo porque siempre nos quedará esa bonita maqueta escala 1:18 que venden en la tienda de modelismo. Sí, ése mismo que quizá acabe siendo pasto de los impulsivos juegos de tu sobrino…
PD: a la fecha de redacción de este texto, la casa Coys ya no lista en su oferta el lote donde se incluyen estas piezas. Por lo tanto, nos atrevemos a suponer que éstas encontraron un nuevo propietario en la pasada subasta del 30 de junio en el Palacio Blenheim. Ambos datos son desconocidos por motivos de lógica y respetable discreción.
*Agradecemos a Sergio Calleja el soplo de la noticia