Ésta es una de esas historias que sólo las 24 Horas de Le Mans, la carrera más grande del mundo, puede ofrecernos. Y es que, la leyenda que acompaña a la participación o no del piloto estadounidense Ed Hugus en la edición de 1965 ha ido creciendo con el tiempo hasta convertirse casi en historia oficial de la carrera.
Empecemos por el principio. Edward James Hugus era un piloto de cierto nivel en su época. Nacido en Pensilvania (Estados Unidos) en 1923, sirvió como paracaidista en la II Guerra Mundial, tras la cual se dedicó a la compraventa de automóviles. Casi al mismo tiempo, se convirtió en un habitual en las carreras de sports los años 50 y 60. Entre 1952 y 1955 corrió en su país, con modelos como el Jaguar XK120, Mercedes-Benz 300 SL, Cooper T39 o el Porsche 550.
Su creciente éxito, le hizo salir al extranjero, cruzando el charco para debutar en las 24 Horas de Le Mans de 1956. Junto a su compatriota John Bentley y a los mandos de una barqueta Cooper T39, fueron segundos de clase y octavos absolutos. Sólo un año después, ganaría su clase con un Porsche 550A y acompañado por el holandés Carel Godin de Beaufort.
ED HUGUS CON COBRA Y FERRARI
Nuestro protagonista no volvería a alcanzar cotas tan altas en las carreras, pero sí siguió competiendo durante una década más. Por el camino, financió la construcción de las siete primeras unidades del Shelby Cobra, ya que Carroll Shelby no disponía de dinero, ni de las instalaciones necesarias. De hecho, Hugus se convirtió en uno de los primeros pilotos en aparecer con un Shelby Cobra Daytona en competición.
En las 24 Horas de Le Mans, participó asiduamente con el North American Racing Team. Más conocido como NART, era un equipo que, con cierta frecuencia, hacía participar modelos de Ferrari junto a los oficiales de la marca y con cierto apoyo de ésta. Incluso, en 1962, formó parte de la formación oficial de la Scuderia Ferrari.
Precisamente, Ferrari se había convertido en la gran dominadora de las 24 Horas de Le Mans, con victorias en las ediciones de 1949, 1954, 1958, 1960, 1961, 1962, 1963 y 1964. Era la época en la que los camiones de la Scuderia partían de Maranello camino de competiciones en todo el mundo. Se conseguían victorias por todo el globo y el prestigio de la compañía no hacía sino crecer y crecer. Aquellos días de vino y rosas pronto acabarían abruptamente, pero esa es otra historia.
LAS 24 HORAS DE LE MANS DE 1965
Tras cinco victorias consecutivas, Ferrari era la favorita absoluta para volver a vencer en La Sarthe. Y la marca fundada por Il Commendatore iba a hacer valer dicha condición pese a la creciente oposición de Ford con sus GT40. De hecho, hasta once modelos de la marca italiana tomaron parte en la prueba, inscritos por la propia Scuderia y también por otros equipos.
Entre dichas escuadras se encontraba la NART de Luigi Chinetti, que alineaba dos coches, entre ellos un Ferrari 250 LM con el número 21 y Jochen Rindt y Masten Gregory como pilotos. Como piloto reserva, atentos al dato, se inscribió a Ed Hugus, quien, por primera vez en años, no iba a participar en la prueba. Salvo problema de los conductores titulares, claro está.
El Ford MK II de Chris Amon y Phil Hill se hizo con la pole por delante del Ferrari 330 P2 de John Surtees y Ludovico Scarfiotti. Con todo, ninguno de los coches oficiales inscritos por la marca americana, ni por la S.E.F.A.C. Ferrari llegarían a ver la meta, víctimas de diversos problemas mecánicos. Eso dejó la lucha por la victoria a los más fiables y veteranos 250 LM.
El coche número 21 de la NART, tuvo problemas con el distribuidor en la 4ª hora, lo que le hizo perder media hora en boxes. A partir de aquí, jugaron a remontar de manera furibunda, aún a costa de acabar rompiendo el coche. Durante la noche, llegaron a recuperar hasta 5 segundos por vuelta a los líderes. Eran otros tiempos, desde luego. El 250 LM privado de Pierre Dumay y Gustave Gosselin sufrió problemas a pocas horas del final, lo que colocó a Jochen Rindt y Masten Gregory en el primer lugar con cinco vueltas de ventaja. A partir de aquí, se limitaron a llevar el coche hasta la bandera de cuadros y vencer la mítica prueba por primera vez en sus vidas.
EL TERCER HOMBRE
Así es como se había la historia de la que, finalmente, fue la última victoria de Ferrari en las 24 Horas de Le Mans hasta la fecha. Pero, tras la muerte de Ed Hugus, en junio de 2006, apareció una carta suya fechada el 24 de mayo de 2005 que lo cambio todo. Se trataba de una misiva a un aficionado, Hubert Baradat, en la que nuestro protagonista escribía lo siguiente:
“…Respecto a 1965, como sabes, sudante muchos años conté con mi propia inscripción para las 24 horas. Aquel año, iba a pilotar el Ferrari de Luigi Chinetti en carrera. Por desgracia, la factoría no terminó el coche a tiempo y Luigi me puso como piloto reserva del 250 LM. Por la noche, sobre las 4 ? Masten se había bajado del LM. El humo de las famosas barbacoas de Le Mans se había extendido y Masten, con su mala visión y sus gafas gordas, no podía ver bien. Rindt había desaparecido, nadie sabía dónde, por lo que Luigi me dio que me pusiera el casco y saliera, por lo que terminé la última hora del relevo de Masten. Luigi me dijo muchas veces que había informado a los oficiales sobre hecho. En todo caso, como dijo Luigi, quizá estaban demasiado ocupados con una botella de vino detrás de los pits para hacer algo. Él estaba tan decepcionado como yo. Así es la vida.”.
Así pues, y siempre según lo declarado por Ed Hugus en su carta, él habría pilotado el coche vencedor. Eso le convertiría ganador de las 24 Horas de Le Mans. De hecho, cada vez es más frecuente que se le acredite como vencedor, e incluso en algunos libros oficiales del Automobile Club l’Ouest, el ACO, organizador de la prueba, se cita la carta de nuestro protagonista. Con todo, el resultado oficial de aquel año jamás se ha cambiado.
LOS PROBLEMAS DE LA HISTORIA
Hay algunas partes de lo que Ed Hugus cuenta en su carta que chirrían un poco. Empezando porque fue escrita cuando el resto de los protagonistas ya estaban muertos y no podían refutar su historia. Nos referimos a Luigi Chinetti, Jochen Rindt y Masten Gregory principalmente. No ha faltado quien ha hablado de la mente fantasiosa de Hugus, para desacreditar la historia. O del hecho de que sólo habló de ello en sus últimos años de vida.
Con todo, la parte menos creíble es en la que escribe de Chinetti fue a hablar con los comisarios. Según las normas, si el piloto reserva entraba en acción, el conductor al que sustituía no podía volver a ponerse a los mandos. Es decir, Masten Gregory debería haberse quedado en box y no haber vuelto a pilotar. Si los comisarios hubiesen conocido que Hugus condujo en su lugar, habrían descalificado al equipo. Por lo tanto, es difícil creer que, de ser cierta la historia, Chinetti pensara en contársela a los oficiales, más bien al contrario.
En este artículo de la revista inglesa Motorsport, hacen cábalas sobre cual pudo ser el relevo de Ed Hugus. La conclusión a la que llegan es que tal relevo no existió. Con todo, la historia ha calado en el imaginario colectivo y la última penúltima victoria de Ferrari en las 24 Horas de Le Mans siempre será recordada también por el misterio en torno a Ed Hugus.
TODAS LAS VICTORIAS DE FERRARI EN LAS 24 HORAS DE LE MANS |
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N.º | Año | Pilotos | Coche |
1 | 1949 | Luigi Chinetti / Peter Mitchell-Thomson | Ferrari 166 MM |
2 | 1954 | José Froilán González / Maurice Trintignant | Ferrari 375 Plus |
3 | 1958 | Olivier Gendebien / Phil Hill | Ferrari 250 TR/58 |
4 | 1960 | Paul Frère / Olivier Gendebien | Ferrari 250 TR59/60 |
5 | 1961 | Olivier Gendebien / Phil Hill | Ferrari 250 TRI/61 |
6 | 1962 | Olivier Gendebien / Phil Hill | Ferrari 330 TRI/LM Spyder |
7 | 1963 | Lorenzo Bandini / Ludovico Scarfiotti | Ferrari 250 P |
8 | 1964 | Jean Guichet / Nino Vaccarella | Ferrari 275 P |
9 | 1965 | Masten Gregory / Jochen Rindt / Ed Hugus* | Ferrari 250 LM |
10 | 2023 | James Calado / Antonio Giovinazzi / Alessandro Pier Guidi | Ferrari 499P |
* Participación sujeta a controversia |
Fotografías de Ferrari y el ACO.