Miguel Sánchez
Dentro del panorama internacional relacionado con los concursos de elegancia nombres como Pebble Beach o Villa d’Este resuenan con fuerza cada año en los titulares de los medios especializados. No obstante, más allá de estas referencias el La Jolla Concours d’Elegance brilla cada vez más gracias a una excelente organización así como a una selección de vehículos realmente impresionante.
Completamente significativa para con la historia del automovilismo pero, al mismo tiempo, muy sintomática sobre el excelente panorama de colecciones y museos radicado en California.
Así las cosas, pasear por su muestrario es ir topándose con unidades venidas desde el Museo Petersen o garajes privados tan significativos como los del recientemente fallecido Arturo Keller. Nombres clave para la primera línea del coleccionismo mundial y que, en eventos como La Jolla Concours d’Elegance, dan muestra sobre la importancia dada a sus fondos.
Asimismo, en este evento -con 18 ediciones ya- no sólo se valora la elegancia del vehículo en estático. Lejos de ello todos y cada uno de los participantes han de demostrar el funcionamiento de las mecánicas, pudiendo además dar rienda suelta a las mismas gracias a la celebración de un Tour del cual les daremos cuenta en una publicación inminente que, como ésta, tendrá a las fotografías realizadas por Sergio Calleja como principal punto de interés.
CONCEPTOS ESTADOUNIDENSES EN TORNO A LA CONSERVACIÓN
En primer lugar hemos de tener en cuenta cómo los participantes en este concurso de elegancia representan a lo más granado del coleccionismo en un país, Estados Unidos, extremadamente bien nutrido con colecciones generosas en su calidad y número de unidades.
De hecho, y al contrario de lo común en Europa, allí resulta frecuente que cada una de ellas cuenta con su propio taller de conservación y restauración, siendo profesionales a sueldo de cada coleccionista los responsables de recuperar y mantener los vehículos en las propias instalaciones privadas que, en el mejor de los casos y siempre bajo ciertos contactos, abren sus puertas a un público eventual.
Además, hablando de restauración resulta imposible no fijarse en el Lamborghini 350GT en impoluto tono oscuro aparecido en La Jolla Concours d’Elegance. Tan perfectamente restaurado que luce incluso más pulcro que nuevo, dando a entender cómo muchas veces las colecciones estadounidenses restauran a un estado tan perfecto que es mejor que el propio de fábrica.
Algo que, a la postre, les ha dado no pocos problemas en Europa, donde valoramos más la pátina. En todo caso, el estado de esta unidad resulta tan atractivo a la vista que incluso se hizo con un premio: el otorgado a la mejor tapicería. Pura artesanía.
LA JOLLA CONCOURS D’ELEGANCE
Con más de treinta jueces -a razón de cinco por categoría-, el La Jolla Concours d’Elegance abrió sus puertas a una amplia selección de expertos. Una variedad interesante y que, además, parece contar con un reemplazo seguro -algo importante dada la preocupante senectud imperante en no pocos eventos de clásicos- gracias a la forma en la cual este concurso de elegancia californiano forma cantera.
Contando con una amplia red de colaboradores, la organización de este evento muestra preocupación por ir haciendo cantera en relación a jueces y especialistas. Algo con lo cual se asegura la formación de nuevas generaciones pues, a fin de cuentas, todo el conocimiento necesario para el mantenimiento de algo tan complejo como estas colecciones y concursos de elegancia es realmente arduo de traspasar.
Por lo demás, el Best in Show fue para un Packard Twelve de 1934 mientras que en el resto de clases destacó un Maserati A6G propiedad del arquitecto Jonathan Segal ganador en Outstanding Post-War.
Asimismo, como nota de contrapeso al excelente estado de conservación presentado por las unidades de la muestra oficial en los alrededores del evento se encontraba aparcado, como si nada en plena calle, un Alfa Romeo Giulietta SZ dotado con una increíble pátina llena de cicatrices y pistas sobre su historial en carreras. Un automóvil del cual, dentro de poco, les daremos más detalles.
