Iván Vicario Martín
La XXIII Clásica Tenerife ha tenido lugar entre el 1 y el 3 de noviembre, con un recorrido de más de 500 kilómetros y más de un centenar de vehículos de colección. Entre ellos, había representantes de 25 marcas y hasta 89 modelos diferentes, lo que da una idea de la variedad presente, lo que siempre dispara el interés.
Tran completar todo el recorrido, José Carlos Rendón y Samanta Montaner, a bordo de un MGA de 1955, lograron estrenarse en lo más alto del podio de la prueba. Para ello, superaron al Lancia Fulvia de los grandes favoritos Óscar Álvarez y Jorge Garcés en la última etapa en Anaga. El joven matrimonio Rendón-Montaner estivo entre los tres primeros durante todo el rally y supo aguantar los tiempos en las colas en Las Mercedes para alcanzar el liderato.
Por su parte, Álvarez y Garcés terminaron cayendo al 12º lugar al encontrar en el camino una de las muchas guaguas de turistas que estaban visitando el parque natural. Finalmente, la propia dirección de carrera decidió suprimir el tramo cronometrado 16 que iba de Las Mercedes a Cruz del Carmen.
GANADORES DE LA XXIII CLÁSICA TENERIFE
Los vencedores recibieron el trofeo de manos de Alicia Cebrián, concejala de Deportes del Ayuntamiento de Santa Cruz y del representante de Caixabank, Guillermo Guigou, dos de los patrocinadores de la prueba. Los jóvenes Rendón y Montaner declararon al final de la prueba que “supimos no ponernos nerviosos en los últimos tramos y aprovechamos para ir recuperando”.
Además, con cierto humor reconocieron que “como matrimonio, nos pusimos el objetivo de no discutir y lo logramos”. Samanta hacía un llamamiento a “seguir fomentando pruebas como esta, que no deja de ser una gran familia, entre otras razones porque te permite descubrir paisajes bellísimos de Tenerife”.
En la clasificación general combinada, en segundo lugar, quedaron Jochen Alexandre y Nicolás Sánchez, con un Lancia Fulvia. Además, fueron primeros en la categoría F, mientras David Liceras y Ainhoa Ayarra (Triumph TR5), ganadores el año pasado, fueron terceros. En la categoría D, José Carlos Rendón (padre) y Francisco José García, con un Jaguar XK120 OTS, lideraron dentro del apartado de regularidad. Por último, Diego Acosta y Marina Monterrey se impusieron en la categoría de Turismo con su Triumph TR6.
UN ESPECTÁCULO SIN IGUAL
La llegada a meta en torno a las dos y media de la tarde, se produjo después de una complicada travesía del macizo de Anaga, ante los atascos ocasionados por turistas y domingueros. Algo por otra parte ya previsto por la organización, encabezada por el presidente del RACT, Miguel Hernández Calzadilla y el director de carrera, Leopoldo Mansito, pues no deja de tratarse de una prueba por carreteras abiertas.
Un total de 41 coches completaron la prueba en la modalidad de regularidad, mientras que 33 que alcanzaron la meta en la categoría de Turismo, además de la media docena de deportivos modernos (McLaren, Ferrari o Lamborghini) que lo hicieron en la categoría Tributo.
Por último, hay que destacar el carácter internacional de esta XXIII Clásica Tenerife, que ha contado con pilotos ingleses, alemanes y hasta un pakistaní. Sobresalió especialmente la presencia de dos parejas de participantes argentinos, que se mostraron entusiasmado con la experiencia y con ganas de repetir. Walter Augusto D’Agostini y Carlos Alberto Ferreyra finalizaron en el puesto 22º con un BMW 2002, mientras que sus compatriotas Miguel Ángel Buffo y Fernando Antonio Fassio ocuparon la posición 33ª con su Alfa Romeo GT 1300 Junior de 1965.
Aún hubo otro argentino más, Dalmiro Gómez, aunque lleva años ya afincado en Tenerife. Terminó en quinta posición con su Mercedes Benz 220S de 1963, pilotado por Antonio Castro Trujillo.
