Iván Vicario Martín
Este pasado fin de semana se ha celebrado Retromóvil Madrid 2023, el salón decano en el sector de los vehículos de colección que, por lo que hemos visto, aún tiene mecha para rato. Por más que haya quien insista en que este tipo de ferias están condenadas a la desaparición, jamás podrá ser lo mismo disfrutar del SEAT 124 -2100 Grupo 5 en fotos que en directo; o paladear un Iso Grifo en vivo que a través de imágenes impresas o en internet. Eso por no hablar de los olores, tan importantes en nuestra afición.
Además, la posibilidad de reunirnos con amigos y conocidos compañeros de afición es impagable. De hecho, hay personas a las que vemos de salón en salón, un motivo más para seguir acudiendo a este tipo de eventos. En esta ocasión, y para salirme un poco de la crónica típica, he seleccionado cinco motivos por los que creo que esta edición, la número 20, de Retromóvil ha sido todo un éxito. Por supuesto, también hablaremos de un aspecto a mejorar y una idea que podría ser útil para años venideros.
1 – POR LA CALIDAD Y VARIEDAD DE LA EXPOSIÓN
Tras 20 años acudiendo puntualmente a diferentes salones por toda España y también de fuera, tengo que decir que la exposición en Retromóvil Madrid 2023 fue notable. Veamos varios ejemplos, empezando por los dos SEAT 124 Grupo 5 que existieron, incluido el que conservó el propio Antonio Zanini con su pátina y sin restaurar. Qué decir del Dodge Lanza, un sport 100 % nacional futo del ingenio de Pablo Lanza que se exponía por primera vez desde hacía 50 años.
Sigamos: pudimos disfrutar de una majestuosa colección de cuatro Aston Martin para celebrar el aniversario de la marca, que incluía un DB2/4 que nos enamoró, o de un conjunto de Porsche a cuál mejor que el anterior. Casi por sorpresa, te encontrabas un Lamborghini Diablo, o un magnífico ISO Grifo en estado de concurso. Todo junto a un impresionante De Tomaso Pantera de competición en restauración que erizaba el vello y un hermoso Mangusta sin precio declarado.
Por supuesto, no me olvido del Dodge Boulevard MM30, una de las vedetes del salón, que vino rodando desde Barcelona. Además, en la concentración de clásicos se pudo disfrutar de la unidad que ya probamos en LA ESCUDERÍA hace unos meses. Por cierto, en nuestro estand, que montamos de la mano de Taller Marcos, expusimos el SEAT 1400 Sport Cabriolet de Serra que despertó un enorme interés. No faltaron varios Ferrari, ni el espacio del Veteran Car Club de España, que puso la nota antigua a una exposición con automóviles más modernos en general. Es ley de vida que esto vaya siendo lo habitual.
También la Fundación Eduardo Barreiros contó con varios Dodge en su exposición, mientras varios Alfa Quadrifoglio hacían las delicias de los aficionados a los autos italianos. En mi opinión, la ausencia del concurso de elegancia, que normalmente agrupaba muchos coches buenos en muy poco espacio, ha servido para que la muestra fuera más accesible para el público, de manera que era más fácil ver todos los automóviles. Sí echamos de menos algún industrial más, aunque al menos estaba el camión Pegaso del estand del Club 1430, 124, 124 Sport. También había un autobús y otro camión de bomberos.
2 – POR LA CANTIDAD DE PÚBLICO
Fuentes de la organización nos confirmaron el sábado a primera hora que sus previsiones eran muy optimistas en función de la venta anticipada que habían tenido. El viernes ya hubo bastante asistencia, a simple vista, más que el año anterior, pero es que el sábado no cabía un alma. Había colas para entrar y apenas se podía andar por los pasillos, algo que se fue así prácticamente hasta la hora de cierre a las 8 de la tarde.
También el domingo hubo una afluencia de aficionados muy buena, completando un fin de semana redondo en este aspecto que desmiente que no haya interés por es tipo de eventos. A la hora de cerrar estas líneas, Eventos Motor nos confirmaba que hasta 30.000 asistentes han pasado por el pabellón 3 de IFEMA a lo largo de los tres días de salón, cifras que confirman las ganas que había de disfrutar de nuestra común afición a los vehículos de colección.
Por último, antes de continuar, un tirón de orejas. Resulta inconcebible a estas alturas de la película todavía haya asistentes que se dediquen a tocar los coches expuestos, que se apoyen y sienten en ellos y que traten con tan poco respeto el material que hay en los estands. Muestran una total falta de sensibilidad y, principalmente, de educación que sigue sorprendiéndome.
3 – POR EL APARCAMIENTO DE CLÁSICOS
Este año, se ha aumentado la capacidad del parking de clásicos, lo que ha redundado en un crecimiento notable del número aficionados que se han desplazado con su propio coche. Esto ha permitido, además, que incluso los clubes hayan podido agruparse con mucha mayor facilidad, lo que siempre es de agradecer. Esta exposición paralela al salón y que se puede visitar de forma gratuita, se convirtió en otro de los polos de atracción de Retromóvil.
Mención aparte merecen las citadas concentraciones de los clubes, que incluyeron las de Porsche, Dodge y demás. Sin duda, la excusa perfecta para ir al salón y juntarse con los amigos y compañeros de club. En total, fueron centenares los coches que se reunieron en el aparcamiento de clásicos, especialmente el sábado, donde casi se completó el aforo.
4 – POR LOS COCHES DEL CORRAL GARAJE
Otra exposición que genera enorme interés es la de compraventa entre particulares, que se agrupa al fondo del pabellón en el denominado Corral Garaje. Este año sólo podemos felicitarnos para variedad de modelos a la venta y, por supuesto, el aspecto general de los mismos. Eventos Motor insiste mucho en este apartado, y es que los coches a la venta tienen que estar en un buen estado de conservación.
Se nota que la tendencia del mercado en general, ya no sólo en el de clásicos, va hacia los coches grandes, por lo que cobran creciente interés los modelos todoterreno, especialmente los Land Rover. De igual forma, los autos americanos han desaparecido prácticamente de este tipo de espacios, en el que también pierden protagonismo los coches ingleses, que lo van cediendo hacia los alemanes de los 80, especialmente BMW.
Uno de los apartados en los que se debería trabajar un poco es en el de los precios, porque la mayoría de los coches a la venta tenían tarifas fuera de toda lógica. De esta forma, en vez de animar el negocio lo que se provoca es justo lo contrario, pues se espanta a los posibles compradores. Y no sirve la excusa de que hay que pagar para llevar los vehículos, pues el precio que se cobra es casi simbólico. Sin duda, es algo en lo que se debería trabajar a futuro. Por cierto, dejo aquí una idea, ¿por qué no hacer lo mismo con los recambios? Es decir, ceder espacio a buen precio a coleccionistas y recambistas particulares para que lleven su “trastos”. Sería una buena forma de dar variad a la zona de piezas, automobilia y coleccionismo.
5 – POR EL FORO EVENTOS MOTOR
Entre las diferentes actividades previstas por la organización, estaban incluidas toda una serie de conferencias ligadas a diferentes aniversarios en torno a nuestra afición. A este respecto, hay se señalar el gran interés que despertaron la totalidad de ellas, empezando por la de Pablo Murillo presentando su libro SEAT 600 Carrocerías Especiales. Qué decir de la presencia en el escenario de nombres como los de Luis Pérez-Sala, Luis Villamil, Carlos Sedano y Rafael Barrios hablando de sus experiencias con Alfa Romeo.
La tarde del sábado el turno fue para la conferencia sobre 70° aniversario del primer FASA Renault salido de fábrica y el 125° aniversario de la marca, de la mano de Carmen Jiménez Alfaro y Esther M. Sánchez. A continuación, hubo una mesa redonda con presencia de Mariluz Barreiros y moderada por Pablo Gimeno Valledor sobre la historia de Dodge en España. Basta decir que en estas dos últimas, mucha gente tuvo que permanecer de pie al estar completo el aforo. El domingo, hubo además una charla dedicada al 125º aniversario de las motos BMW.
En resumen, una gran edición de Retromóvil en la que la organización se ha esforzado al máximo para ofrecer contenidos y exposiciones originales. Es más, hablo de memoria, pero ni uno sólo de los automóviles expuestos repetía con respecto al año 2022. Larga vida a los salones de clásicos.
Fotografías de Unai Ona y Carlos Castillo.
