Javillac
Bajo la frase “Ya ruedan por España” el hasta entonces imparable imperio creado por Eduardo Barreiros anunciaba la salida al mercado en 1965 del Dodge Dart que llevaría su apellido. Este automóvil se convirtió en el más lujoso y caro de producción nacional, estando solo al alcance de muy pocos presupuestos.
La razón de ser de este coche americano en España fue el acuerdo comercial establecido entre Barreiros y el gigante americano Chrysler. Fueron los ejecutivos de Detroit quienes exigieron al empresario gallego un alto volumen de ventas para el Dart, algo para lo que el mercado español aún no estaba preparado, y que fue uno de los motivos por lo que Barreiros terminó siendo absorbida por Chrysler.
Pero tiempo antes de que este coche cruzase el Atlántico, en Estados Unidos el Dart se llevaba comercializando desde 1960. Aunque en 1956 Chrysler había presentado ya un prototipo en colaboración con la firma carrocera italiana Ghia al que llamaron Dart.
En 1960 el Dart nació como un modelo de producción en serie para la marca Dodge, y sería un coche de tamaño completo, con un diseño muy futurista en el que se podían ver los últimos coletazos de la “jet age” simbolizando el final de la era de las aletas traseras en el automóvil.
En 1962 el coche redujo su tamaño, y se introdujeron distintos niveles de acabado; Dart, Dart 330, Dart 440 y Polara 500. El diseño de los Dart de 1962 es bastante controvertido y nunca fue del agrado de todo el mundo.
Quizá por estas razones en 1963 ya había un nuevo Dart completamente distinto en el mercado, y sería esta tercera generación la que terminaría llegando a España. Curiosamente, aunque en Europa era un vehículo descomunal, este Dodge se comercializaba en América como un compacto económico, cercano a los cinco metros de longitud, pero sin superarlos, y se planteó para competir con coches como el Ford Falcon y Chevrolet Nova.
La moda en la industria del motor en Estados Unidos durante los años sesenta dictaba que los modelos debían ser rediseñados sutilmente cada año para mantener el interés del público. Los Dart de 1964 se llegaron a exponer en alguna feria en España como anticipo del modelo que comenzaría a producirse un año después.
LOS OTROS DART AMERICANOS COETÁNEOS AL ESPAÑOL
En el verano de 1965 se iniciaron las ventas del Dodge Dart Barreiros, fabricado en Villaverde en dos acabados; el 270 y el GL. Ambos montaban el motor de seis cilindros en línea de 3,7 litros y 145 CV conocido como “Slant Six” que la marca había introducido en 1960.
Pero el comprador americano tendría otros motores que elegir para su Dart, con otro bloque de seis cilindros en línea de 2,8 litros y 101 CV, además de un V8 de 4,5 litros de 180 CV, que a partir de 1965 podía desarrollar 235 CV gracias a un carburador de cuatro cuerpos.
Lo mismo ocurría con las opciones de cajas de cambios, en España inicialmente solo se ofrecía el Dart con cambio manual de tres velocidades en el volante. En Estados Unidos este coche se podía equipar con una caja manual de cuatro velocidades en el suelo, que estaría disponible en el mercado español con el GLE en 1966. También había una caja automática de tres velocidades, una opción que solo los 3700 llegarían a montar ya en los setenta.
En cuanto a las carrocerías, más allá del sedán de cuatro puertas, el Dart se vendía como coche de dos puertas coupé y descapotable, además de una ranchera, comercializada como Station Wagon, que Barreiros comenzaría a producir a partir de 1966.
Por otra parte, estaban los niveles de acabado en América. El más básico era el Dart 170, seguido del Dart 270 y con el Dart GT como el más alto de gama, ofrecido únicamente como coupé y descapotable, que sería una nomenclatura que en España se emplearía a partir de 1969.
En 1966 el modelo de Barreiros de actualizó a la vez que su homólogo estadounidense, con un ligero rediseño que cambiaba la parte delantera del vehículo. Esta versión alargaría su producción en España hasta 1969, cuando se presentan los Dart Línea 69, obra de Mario Gamarra con un nuevo frontal que serviría para terminar con el stock de carrocerías de 1966 con las que contaba la compañía.
En 1967, aparece el Dart de cuarta generación en Estados Unidos, que lograría fabricarse hasta 1976, y que lograría hacer del coche un muscle car en toda regla, llegando a ofrecer el poderoso motor Hemi V8 de 7,2 litros. Mientras tanto, en España se ofrecía el 3700, un producto que buscaba distinguirse del Dart americano, con el que seguía compartiendo plataforma, y al que logró sobrevivir por un año, pero sin el mismo nivel de popularidad.
Fotografías: Dodge
