Miguel Sánchez
Afortunadamente, al menos en la parte que nos toca, los principales fabricantes históricos cuentan con cada vez más interés por su pasado. Gracias a ello, mientras algunas marcas dan un excelente servicio de documentación a periodistas, investigadores y afición en general -especialmente referencias italianas y germanas- otras se preocupan por hacer guiños a los mejores iconos de sus respectivos pasados de cara a hacer más atractivo el futuro.
Asimismo, la asistencia oficial a eventos de clásicos también se ha convertido en una constante para las marcas con un pasado más prestacional y competitivo. De esta manera, desde Alfa Romeo hasta Lancia y Porsche fueron varias las que contaron con espacios propios en Le Mans Classic 2023. De hecho, mientras la primera llevaba unidades tan sensacionales como el prototipo del 33 Stradale de 1967, la segunda reivindicaba su futuro con la presencia del modelo conceptual Pu+Ra HPE.
Ahora, más allá de los automóviles expuestos en estático el verdadero interés de Le Mans Classic 2023 residía en la pista. Lugar donde pudimos ver a pleno rendimiento algunos de los mejores hitos de diseño en la historia de la emblemática carrera de resistencia. En este sentido, y aún siendo una consideración más subjetiva que descriptiva, resultó especialmente llamativa la concentración de unidades Bentley pertenecientes a los años veinte.
Con cinco victorias entre 1924 y 1930, la casa británica fue la hegemónica en el trazado francés gracias al ímpetu de hombres como Woolf Barnato o Tim Birkin. Dos de los mejores ejemplos sobre aquello que se ha dado a llamar “gentelman racer”, mezclando una despreocupación por su vida tan grande como la desplegada hacia el mantenimiento de la propia fortuna. En fin, todo un espectáculo escuchar a los motores de aquellos automóviles calificados por Ettore Bugatti como “el camión más rápido del momento”.
Ahora, dejando a un lado nuestras particulares filias británicas, en Le Mans Classic 2023 también hubo espacio para hitos tecnológicos relativamente actuales como el Mazda 787B. Ganador en 1991, este diseño con motor rotativo sigue luciendo uno de los planteamientos mecánicos más exóticos en toda la historia de las carreras de resistencia. Sin duda, un verdadero privilegio poderlo ver en movimiento desplegando el particular sonido de su rotor.
Sin salirnos del ámbito de los hitos tecnológicos, la nutrida presencia de unidades pertenecientes al Alfa Romeo 8C nos recuerda la rica historia de la marca en materia de monoplazas antes de la Segunda Guerra Mundial. Por cierto, incluyendo los pertenecientes a la Scuderia Ferrari antes de que ésta lograse fabricar sus propios diseños. Pura historia del automovilismo conjugada, en una misma curva, con el paso de diversos Bugatti Type 35 o BMW 328.
En suma, Le Mans Classic 2023 fue uno de esos eventos a los que cualquier persona aficionada al automovilismo deportivo desearía ir. Afortunadamente, las instantáneas de Unai Ona nos pueden acercar al ambiente allí vivido.
Fotografías: Unai Ona
