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¡Lo encontramos! Aparece en Rétromobile el Peugeot 504 Break Riviera tras su salida de España

Aunque por momentos se le dio por desaparecido, lo cierto es que el Peugeot 504 Break Riviera estuvo décadas en España hasta su reciente venta al extranjero; es más, tal y como hemos visto en París se encuentra en un excelente estado de conservación.

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La historia del Peugeot 504 Break Riviera presentado por Pininfarina en 1971 es tan curiosa como inesperada y desconocida. Todo un reto para genealogistas del motor, quienes han estado años tras su búsqueda llegando incluso a creerlo desaparecido.

Asimismo, en su misteriosa trayectoria se entremezclan al menos dos réplicas así como una dilatada historia en España. Sin duda un prototipo esquivo con el cual también nos obsesionamos a este lado del teclado, reconstruyendo su historia hace ahora unos tres años mediante una labor en la cual nos quisieron colar alguna que otra pista falsa.

Así las cosas, lo mejor será ir por partes a fin de poner orden en esta dilatada historia que ahora parece haber llegado a su fin tras el avistamiento del vehículo en el pasado Rétromobile 2025. Toda una aventura en la cual ha jugado un papel clave Unai Ona, quien en su último reportaje sobre la feria parisina nos incluyó casualmente algunas imágenes relativas al 504 Break Riviera; por cierto, en perfecto estado de conservación.

Dicho esto, el inicio de nuestro relato ha de situarse en 1960. Año en el que Peugeot y Pininfarina lanzaron el primer fruto de su interesante colaboración; hablamos del 404, una berlina de gama media heredera de la llamada Línea Florida y que, por tanto, comparte planteamientos estéticos con modelos tan distantes como el Ferrari 250 GT/E 2+2 -de aquel mismo año- o los Fiat 1800/2100/2300.

1969, LA VERSIÓN COUPÉ DEL 504 SE CONVIERTE EN UN CLÁSICO INSTANTÁNEO

Rematado en su diseño por los lápices de Aldo Brovarone en Pininfarina, el Peugeot 504 apareció en 1968 para dar nuevos aires a las berlinas francesas de gama media. Además, tan sólo un año más tarde la casa del león tuvo a bien presentar una variante coupé capaz de seducir al público de la época como pocos Peugeot han logrado hacerlo.

Todo ello gracias al trabajo de Pininfarina, la cual concibió aquí un modelo de líneas limpias y fluidas dotado de una gran superficie acristalada así como una caída en los pilares C muy similar a la ejecutada en algunos modelos a firma de Tom Tjaarda.

En suma, un clásico instantáneo que además supo crecer en potencia llegando a incorporar ya mediada la década siguiente un interesante motor V6 al tiempo que también se ofrecía una preciosa versión descapotable; sin duda uno de los mejores momentos para Peugeot en términos de estilo y aspiración.

Llegados a este punto, Pininfarina pensó en las posibilidades de ampliar la gama con un Shooting Brake; es decir, una variante del coupé dotada de un amplio espacio de carga capaz de estrechar lazos entre las rancheras y los GT tal y como ya habían hecho Radford o FLM Panelcraft con los Aston Martin DB5 y DB6 respectivamente.

1971, PININFARINA APUESTA EN SOLITARIO POR EL PEUGEOT 504 BRAKE RIVIERA

Hasta la llegada de una producción totalmente estandarizada la colaboración entre carroceros independientes y grandes fabricantes era relativamente normal, más aun si hablamos de modelos relativos a la gama alta o los segmentos deportivos.

Un contexto altamente creativo donde los diseñadores se atrevían a crear por su cuenta y riesgo prototipos dedicados a tentar a las marcas; hecho este muy bien ejemplificado al poner nuestro foco sobre la relación dada entre Pininfarina y Peugeot a comienzos de los años setenta, con la casa italiana ofreciendo a la francesa abrir nuevos nichos de mercado gracias a proyectos tan osados -pero al tiempo creíbles para su fabricación en serie- como el Peugette 104 Barchetta a firma de Aldo Brovarone.

Asimismo, en un nivel más sobrio Pininfarina presentó en el Salón de París de 1971 su particular visión de un Shooting Brake gracias al Peugeot 504 Break Riviera. A la sazón una propuesta con no pocos argumentos comerciales a su favor; prueba de ello son las en torno a 8.000 unidades vendidas del Volvo P1800 Shooting Brake durante aquella misma época.

DEL SALÓN DE PARÍS AL DE BARCELONA, NUESTRO PROTAGONISTA ENTRE A ESPAÑA

Más conservadora de lo que sería recomendable, la cautelosa Peugeot optó por no producir la propuesta de Pininfarina a pesar de cómo ésta hubiera completado una amplia y extraordinaria gama sobre la base del prolífico 504.

No obstante, lejos de recluir a su diseño en algún oscuro almacén el carrocero italiano quiso sacar partido del mismo vendiéndolo en alguna de las ferias donde montaba espacio de venta. Debido a ello el Peugeot 504 Break Riviera pasó del Salón de París al de Barcelona ingresando en España bajo los eximentes fiscales a la importación dados en este tipo de eventos.

Es más, en base a este proceder también llegaron al mercado español al menos dos prototipos más; esta vez a firma de Pietro Frua, quien utilizó la misma vía que Pininfarina para vender en Barcelona tanto el BMW 2800 GTS -recientemente restaurado en BMW Classic- como su propuesta para el Maserati Quattroporte II propiedad hoy en día de la colección belga Cady Cars.

MEDIO SIGLO DE MISTERIO

Adjudicado a un comprador local en el Salón de Barcelona de 1972, el Peugeot 504 Break Riviera inició una larga trayectoria de ausencia en la que incluso algunos llegaron a creerlo desaparecido. Es más, tan sólo algunas fotografías realizadas en los estudios de cine del desierto de Tabernas sugerían su supervivencia y custodio en el sur de España.

Hipótesis finalmente comprobada hace tan sólo cuatro años, cuando los rumores de su existencia nos llevaron a comprobar cómo las voces responsables de señalar su depósito en la provincia de Almería estaban en lo cierto.

Algo no tan sorprendente para quien haya podido abrir alguna que otra puerta en dicho lugar de Andalucía; un territorio con más colecciones de lo que pudiera esperarse, siempre guardadas bajo el silencio compartido con los discretos y áridos parajes de la zona.

A partir de aquí llama la atención lo poco que se dejó ver este prototipo durante su medio siglo en España, hecho responsable de favorecer un buen mantenimiento junto a un a preservación donde siquiera el óxido hizo mella reseñable en su carrocería.

Un estado impoluto en el cual finalmente lo acabó adquiriendo hace unos tres años un club presuntamente holandés del cual no diremos nada pues, como nos quedó claro en su momento, sus propios miembros tampoco deseaban decir nada al respecto a pesar de haber anhelado el Peugeot 504 Break Riviera durante más de una década.

PEUGEOT 504 BREAK RIVIERA: RÉPLICAS, SALIR DE ESPAÑA Y EL ÚLTIMO RÉTROMOBILE

Siendo como es una versión especial realizada a partir de un modelo bastante conocido, este prototipo ha sido objeto de especulaciones y deseos por parte de no pocos aficionados tanto a Peugeot como a Pininfarina.

De esta manera lo primero a tener en cuenta fue discernir el rumor de cuántas unidades se habían producido; pues bien, los archivos del carrocero italiano no dan lugar a la duda: una. Lo segundo fue comprobar cuántas réplicas se habían hecho para argumentar aún más el dato de producción proporcionado desde Pininfarina.

En este sentido existe una copia bastante veraz -especialmente si tenemos en cuenta cómo para ella sólo pudieron servirse de algunas fotografías- rematada en color marrón a la cual no es difícil avistar en algunas concentraciones relativas a los Países Bajos; tras esto la mejor y última réplica vino del especialista británico HC Classics, muy bien recogida en el número de Classic & Sports Car relativo a octubre del 2022.

APARICIÓN EN RÉTROMOBILE

Una fecha curiosamente muy próxima a aquella en la cual abandonó España discretamente, muy discretamente. Una pena redoblada por el hecho de que tan sólo con unos meses de diferencia también había salido de la Península Ibérica otra pieza de alta significación histórica: el Mercedes-Benz 630K con matrícula M 31637 en manos de la misma familia desde 1929.

Si a eso le sumamos lo interpretado por algún que otro Pegaso Z-102 -finalmente con puja desierta debido a la burbuja de precios registrada en torno al modelo- tenemos un panorama desolador. Eso sí, al menos en el caso del Peugeot 504 Break Riviera ha acabado con su posesión en manos de un club que lo cuida y lo expone en vez de guardarlo en secreto bajo siete llaves; algo muy a tener en cuenta.

Imágenes: Pininfarina y Unai Ona

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Escrito por Miguel Sánchez

Ya son casi siete años escribiendo en La Escudería; un tiempo en el que hemos analizado el mercado de clásicos, investigado rarezas e intentado comprender no pocos aspectos técnicos.

Seguiré a este lado del teclado si usted permanece atento al otro lado de la pantalla.

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