Qué no nos quedará ya por ver a la venta en Wallapop. En este caso, buscando como siempre por la conocida web nos hemos topado con una auténtica rareza. Se trata de un Peugeot 605 de 1992 con carrocería funeraria, vamos, lo que toda la vida se ha llamado un coche fúnebre. Por si no fuera ya singular, el dueño se ha molestado en matricularlo como histórico, de forma que goza de todas las ventajas aparejadas a dicha situación.
Recordemos, que el Peugeot 605 era el tope de gama en su época. Con carrocería diseñada por Pininfarina, estuvo a la venta entre 1989 y 1999, periodo en el que se despacharon nada menos que 254.505 unidades. Una cifra excelente para un vehículo de alta gama. En el caso de nuestro protagonista, se trata de una versión SRi, con motor 2.0 de gasolina, que rendía 130 CV, asociado a una caja de cambios manual de 5 velocidades.
Evidentemente, fue modificado en su momento para ejercer de coche fúnebre. Para ello, se le alargó la batalla, como suele ser preceptivo en este tipo de vehículos, además de adaptarse la caja posterior para acoger un ataúd. Como curiosidad, conserva una cruz sobre el capó delantero como recuerdo de sus días trabajando en la funeraria. No sabemos en cual porque no se explica en el anuncio de venta.
LA OFERTA PEUGEOT 605 FUNÉBRE EN WALLAPOP
El anuncio en Wallapop aclara que el coche tiene un total de 80.000 kilómetros, a buen seguro que muchos de ellos hechos a baja velocidad. Fue comprado en julio de 1992 y cuenta con carrocería verde e interior en color beige. La carrocería está en perfecto estado, y sólo presenta algún punto de óxido superficial en el marco de las lunas traseras y la boca de llenado del depósito. Dado que está matriculado como histórico, pasa la ITV cada dos años, además y dependiendo del ayuntamiento, no pagaría impuesto de circulación ni de CO2. El coche se encuentra en Reus (Tarragona) y cuenta con toda su documentación en regla, el seguro en vigor y la ITV al día.
El dueño afirma que, por tratarse de un coche fúnebre, puede acceder a las Zonas de Bajas Emisiones sin restricciones. Lo cierto es que las normativas de las ZBE incluyen a las funerarias entre sus excepciones, pero es de suponer que lo hacen sólo cuando están en acto de servicio. Además, se trata de una unidad que participó en el rodaje de la película El Orfanato de 2007, la ópera prima de Juan Antonio Bayona.
El precio de este Peugeot 605 fúnebre es de 6.500 euros, aunque se aceptan otros coches como parte del trato según reza el anuncio: Toyota Prius de primera generación, Ford Fiesta MKI, SEAT 850 o Volvo V70, V70XC o XC70 con cambio manual. Desde luego, es una forma diferente de adentrarse en el mundo del coleccionismo. No sería la primera vez que alguien se presenta con un coche fúnebre en una concentración… ¡con el ataúd lleno de cervezas!
Fotografías de Wallapop.