Esta misma tarde hemos conocido el fallecimiento de Marcello Gandini a la edad de 85 años. El diseñador italiano fue responsable de algunos de coches más recordados de todos los tiempos, y no sólo en el campo de los deportivos, sino en todo tipo de coches. Es más, incluso cambió para siempre la forma de las cabinas de los camiones con sus trabajos para Renault.
Como homenaje al genio de turinés, en la redacción, nos hemos puesto manos a la obra para elegir los que, bajo nuestro criterio, son sus trabajos más icónicos, algunos de los cuales marcaron el camino a seguir por el resto. Además, hemos decidido ordenarnos en orden creciente. A continuación, os dejamos con los 10 mejores diseños de Marcello Gandini, un artistas cuyo nombre está escrito en la historia de la automoción con letras doradas. Para muchos, el mejor de la historia.
10 – AUTOBIANCHI A112
El pequeño utilitario italiano creado sobre la plataforma del Fiat 128 es la demostración de que Marcello Gandini no sólo era un fenómeno creando deportivos y concept cars. Siguiendo la moda introducida por el Mini, contaba con motor delantero transversal para aprovechar al máximo el espacio disponible. Por supuesto, también era tracción delantera.
Precisamente para mejorar el espacio interior, las ruedas se sitúan en los extremos, con voladizos muy cortos. Las líneas del Autobianchi A112 son pura sencillez, con un frontal rematado por dos faros redondos en una época en la que empezaban a pasar de moda. Además, ofrece una superficie acristalada superior a muchos de sus rivales. Se produjeron más de 1,2 millones de unidades entre 1969 y 1986.
9 – FIAT DINO COUPÉ
Si hubiera que definir al Dino Coupé en una sola palabra, ésta sería elegancia. Este ligero Gran Turismo montaba el motor V6 de los Dino con el fin de homologar una producción suficiente para usar el propulsor en Fórmula 2. El resultado fue un coche de lo más sugerente con una carrocería que era pura sofisticación. Aunque en su diseño participaron Filippo Sapino y Giorgetto Giugiaro, fue Marcello Gandini el responsable del resultado final.
Como curiosidad, los Dino 206 GT anunciaban 180 CV de potencia y nuestro protagonista sólo 160 CV, pese a que compartían el mismo bloque V6 de 1.987 cm3. Más tarde se supo que se debía a que las potencias de uno y otro estaban expresadas en escalas SAE y DIN. Gandini no tuvo nada que ver en la versión cabrio, que fue obra de Pininfarina, no de Bertone.
8 – CITROËN BX
Basado en el Volvo Tundra de 1979, con el que guarda un parecido innegable, el BX es otro ejemplo de que Marcello Gandini no sólo entendía cómo diseñar deportivos. De hecho, aprovechando la libertad creativa que siempre ha ofrecido Citroën, se sacó de la manga un automóvil que no tenía parecido con ninguno de sus competidores.
El BX destaca por sus líneas angulosas, su caída trasera o las ruedas posteriores semicarenadas. Puede gustar más o menos, siempre sucede con los coches con personalidad, pero desde luego no deja indiferente. Un diseño que, asociado a la suspensión hidroneumática marca de la casa en Citroën, se convirtió en carismático. Así lo demuestran los más 2,3 millones de unidades despachadas entre 1982 y 1994.
7 – ALFA ROMEO MONTREAL
De la unión entre Gandini y Alfa Romeo sólo podía nacer un automóvil icónico. En este caso, no porque fuese un superventas, sino porque sus soluciones de diseño eran pura modernidad. Nos referimos, lógicamente, a los faros delanteros escamoteables semicarenados por una rejilla o las seis tomas de aire en el pilar B. Y eso que en el modelo de producción se suavizaron algunos recursos vistos en el Montreal prototipo.
Pese a no llegar alcanzar las 4.000 unidades, o quizá precisamente por eso, el Alfa Romeo Montreal conserva un aura de prestigio entre los aficionados. Ayuda su motor V8 de 200 CV que garantiza sensaciones al volante. Además, gracias a su configuración 2+2, permite disfrutar en familia.
6 – CIZETA-MORODER V16T
El Cizeta es probablemente la forma que hubiera tenido el Lamborghini Diablo de haber terminado Marcello Gandini su desarrollo. Un coche excesivo y carente de toda lógica que se explica por las condiciones de su nacimiento. Tras su creación está el ingeniero Claudio Zampolli (de iniciales “Ci-Zeta”), quien se asoció al compositor musical Giorgio Moroder para dar vida a un superdeportivo único.
Estaba propulsado por un motor V16 de 5.995 cm3 que rendía 540 CV y 542 Nm, es decir, una auténtica bestia. En su desarrollo participó todo un grupo de antiguos empleados de Lamborghini que había salido de la marca en una de sus múltiples crisis. El frontal recuerda claramente al Diablo, pero la trasera es enormemente original. Apenas se produjeron 13 unidades entre 1991 y 2003.
5 – LAMBORGHINI COUNTACH
Una de las obras cumbre de Marcello Gandini, que afrontó un reto enorme para un diseñador, como es dar forma al sustituto de uno de sus diseños más importantes, el Miura. No sólo lo consiguió, sino que creó un deportivo que dejó obsoleta a la competencia de un plumazo en lo que a estilismo se refiere. Y es que se trasladaron a la serie las formas del prototipo casi sin cambios, incluidas las puertas de tijera.
El diseño primigenio era una virguería, la línea de cuña lleva al extremo, además de soluciones como el habitáculo en una posición adelantada. Era el peaje a pagar para mejorar la distribución de pesos adelantando ligeramente la ubicación del motor de 12 cilindros en V de 5 litros de cubicaje. Con posteriores evoluciones, el Lamborghini Countach fue perdiendo la esencia del modelo original, aunque ganó en espectacularidad.
4 – ALFA ROMEO CARABO
Seguimos con los mejores diseños de Marcello Gandini con el uno de sus coches más impresionantes. Y es que, si hablamos de diseño en cuña, no hay duda de que uno de sus precursores es el Alfa Romeo Carabo de 1968, en el que Marcello Gandini experimento soluciones radicales. Empezando por las puertas de tijera o la apertura del capó posterior a contradirección.
Se diseñó en apenas diez semanas en las que Gandini dio forma a uno de los concept cars más recordados de la historia. Bajo su piel verde, como el escarabajo que le da nombre, está el chasis del Alfa Romeo 33 Stradale y un motor V8 de 2 litros y 230 CV de potencia. Aunque con semejante carrocería, ¿a alguien le importa realmente lo que hay debajo?
3 – RENAULT SUPERCINCO
Que sustituir al Renault 5 original no iba a ser tarea fácil, es algo que tenían claro en la marca del rombo. Se hincharon a hacer prototipos sin encontrar una propuesta convincente, hasta que decidieron llamar al maestro Gandini. La solución del diseñador turinés no dejaba de ser una evolución de las formas del R5, pero con un aspecto mucho más moderno que le sirvieron para consolidar la senda de éxito del coche creado por Michel Boué.
El Renault 5 de segunda generación, que nunca fue Supercinco oficialmente, parecía más coche y realmente lo era, de ahí el apelativo “Super”. De hecho, estaba basado en el bastidor de los Renault 9/11. Gandini evolucionó un diseño anticuado y lo convirtió en un icono de los años 80.
2 – LANCIA STRATOS
Durante su prolífica etapa en Bertone, Marcello Gandini dio a luz algunos de sus diseños más recordados, entre los que tiene un lugar de honor el Stratos. El modelo de Lancia parecía sacado directamente del futuro y sus formas siguen resultando espectaculares hoy en día. Su frontal afilado, con luna panorámica y su zaga elevada con ópticas circulares son un icono del diseño automotriz.
Su éxito en competición no hizo si no catapultarle al olimpo de los sueños de los aficionados, que anhelaban ponerse a los mandos del Stratos y emular a los Sandro Munari y compañía. Un automóvil que terminó de cimentar la fama de Gandini como uno de los mejores diseñadores de su época. Por cierto, existió un Stratos HF Zero, que ahondaba en los conceptos del Carabo.
1 – LAMBORGHINI MIURA
Llegamos al que para la redacción de LA ESCUDERÍA es el mejor diseño de Marcello Gandini, su obra más completa. Y es que el Lamborghini Miura cambió la forma en que se hacían los deportivos, empezando por su configuración mecánica con el motor V12 en posición central. Extremadamente bajo, muy ancho y con sus singulares faros delanteros, no se parecía a nada que nadie hubiera hecho antes.
Con apenas 25 años, Gandini firmó un diseño que puso contra las cuerdas a la sacrosanta Ferrari, que tuvo que claudicar con los BB de motor central. De hecho, el Miura sentó las bases de una nueva categoría, la de los superdeportivos, en la que figuró como único representante durante años. Hoy en día, es uno de los automóviles más cotizados del mundo.